Capítulo 32

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La Arcadia salió de la playa, rumbo al Triskelion, guiada por la energía de Chanyeol, quien a su vez fue guiado por la señal de Jaebeom.

Nadie habló, preparándose a la llegada. Las nubes de una reciente tormenta estaban despejándose, sobre el bosque que rodeaba al Triskelion, cuando la señal enviada dejó de enviar su pulso. Pero ya no fue necesario, Chanyeol y Jaebeom se miraron, ambos pudiendo percibir donde se encontraban los Omegas que estaban buscando.

Youngjae envió el mensaje de alerta al Triskelion, para que todos salieran. Pocos lo hicieron, el resto corrió despavorido cuando Chanyeol comenzó a derribar las torres. Reservando la cámara de combustible que dejó a un lado de la Arcadia cuando aterrizaron una vez despejado el terreno.

Los Aulladores ayudaron a cargar el combustible mientras Chanyeol se acercaba al hueco donde una vez estuvo el Triskelion. Había personas alrededor, que no creían lo que sus ojos atestiguaron: los puños del Alfa abriendo un enorme canal que llegó hasta el pozo metros atrás, desviando el agua a la fosa.

—Quédense atrás —ordenó Chanyeol, imponiendo sus manos al pozo desde lo lejos.

El bosque comenzó a temblar, haciendo huir a los curiosos. Chanyeol apretó sus dientes, sus ojos concentrados en el pozo, cuya agua restante comenzó a hervir.

Árboles y rocas salieron disparados al levantarse terreno cuando algo comenzó a emerger de entre las aguas lodosas. La frente del Alfa se perló de sudor, temblando de pies a cabeza. Con un grito, ambas manos suyas se juntaron, al atraer aquella construcción en forma de cubo. Era enorme.

Arañas y drones brotaron de orificios, terminando estampados con fuerza contra el cubo.

Chanyeol jadeó, tirando del cubo que depositó a un lado. Respiró agitado unos minutos, como si fuese a caer, pero enseguida comenzó a despellejar aquella cárcel, desesperado.

Enormes y pesados trozos de metal fueron lanzados, junto con tubos, cables y más metal. De pronto, hubo vidrio saliendo despedido junto con muebles.

Jaebeom abrió sus ojos al ver una figura entre otras aparecer, corriendo hacia el Arca mientras Chanyeol seguía destrozando el complejo.

—¡JAEBEOM! ¡JAEBEOM!

Jinyoung jadeó, cubriendo la cabeza de Bambam al escuchar los crujidos del metal. Sintió una alerta en su pecho, haciéndole levantar la mirada y buscar en esa lluvia de escombros un bosque que conocía de sobra.

Sus ojos se humedecieron, levantándose apenas y cayendo por el suelo, todavía sin despegar la vista de ese Alfa pelinegro que corrió desesperado a su lado.

—¡Jaebeom!

—¡Jinyoung!

Un par de brazos le levantaron, un aroma que le reconfortó, casi haciendo que se soltara a llorar ahí mismo de alivio, paz y felicidad. Rodeó con sus brazos el cuello de Jaebeom, pegando su frente contra la de su Alfa, recibiendo un beso desesperado.

Sintió al Alfa tensarse cuando le olfateó.

—Jinyoung... —la mirada del pelinegro fue de su vientre a sus ojos. —¿Es...?

—Sí

—¡¿QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ?!

La voz de Youngjae los devolvió al momento, todos los demás, salvo Jimin y Chan, estaban estupefactos.

La Parca estaba en los amorosos brazos del comandante Lim. Alguien no había terminado de explicar. Jinyoung tosió, mirando a Seulgi y a sus Aulladores, como a Bambam, quien también estaba atónito.

Raindrops [Bnior/JJP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora