Raindrops [Bnior/JJP]

Capítulo 30

Fue una completa desgracia ya no poder ir al Colmenar y rescatar al pobre hombre que estaba ya en manos de Junmyeon.

El peligro, como una muralla que apareció, le impidieron terminar con las monstruosidades del Omega.

Se hizo el juramento de guardar silencio, con las historias sobre un gigante tomando el metal de tierras olvidadas para aplastar el Aquelarre y ser la frontera entre Yarei y el Colmenar.

Una barrera involuntaria, como anónima, contra los ataques del Triskelion. Algo que agradeció, pero que lo dejó sin más pistas para aclarar todo lo sucedido.

¿Por qué Kris había atacado a Yixing?

¿Qué había sucedido, en primer lugar, con la hija de Kris y Junmyeon? ¿Por qué Yixing quería hacerla una Alfa?

Nunca más quiso ver el Colmenar ni de cerca, pero era claro que hay caminos que deben volverse a andar, por más que se eviten, y ya había llegado su tiempo.

🔹️💠🔹️

—Iré contigo

—Sehun, no es necesario

—Dos Alfas son mejor que uno, y si podemos volver a enlazarnos con Jaebeom, seremos más fuertes

—Un riesgo que no deseo correr

—Mark está en peligro, ¿no es así?

—Lo sentí... tenía tanto miedo. Jamás lo había sentido así. Si no voy ahora mismo me volveré loco, no me lo perdonaré. Pero, tú no necesitas ir, tu enfermedad...

—Si crees que ya no puedo pelear, voy a darte una demostración de mi poder, hijo del Patriarca

—En estos momentos soy tu hijo, y expreso mi enorme angustia al pensamiento

—Pues entonces, si me ves como un padre, siendo tú mismo uno, entenderás por qué no puedo dejarte solo

—Siempre me ganas la batalla con las palabras

—Para eso soy el Alfa mayor

—Creí que era para mandar sobre los otros dos —rio Jackson, relajándose mientras terminaba de vestirse con su armamento. —Está bien. Pero no te pierdas de mi vista

—Así será

—Sehun...

—Lo sé. Ahora, llama a los hijos de Yarei. Esta pelea no pasará ignorada en la historia

🔹️💠🔹️

Tenía que llegar ese momento, el enfrentamiento entre el Colmenar y Yarei era algo inevitable con Junmyeon deseando aplastarlos al culparlo a él de la muerte de su esposo e hija.

Perder a una pareja podía llevar, al más optimista de los Omegas, a odiar hasta desaparecer todo un pueblo inocente con tal de ejecutar su venganza. No podía castigar tan abiertamente a la comuna B-Klyn, esa que en primer lugar fue la que les dio la idea de la cura.

Diversificación genética.

Pero la estaba obligando a morir lentamente, y él había ordenado a The Aizsargs, como espías, que no los dejaran morir de hambre ni de frío, rescatando a quienes deseaban escapar del régimen totalitario impuesto por el Consejo.