Parte 9: Final

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El día de la boda, la Iglesia rebosaba de gente, Oliver estaba parado junto al cura q oficiaría la ceremonia, estaba nervioso, se notaba, reía, pero no era su risa natural, se frotaba las manos, no podía mantenerse quieto.

El día de la boda, la Iglesia rebosaba de gente, Oliver estaba parado junto al cura q oficiaría la ceremonia, estaba nervioso, se notaba, reía, pero no era su risa natural, se frotaba las manos, no podía mantenerse quieto

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Elio lo observaba oculto detrás de  un enorme arreglo floral. Suspiró y se apoyó en la columna. Oliver miraba para todos lados nervioso hasta que lo vio. Las miradas se encontraron.

Necesito que me sueltes, que entiendas que he dejado de ser yo estando a tu lado, que mis inseguridades han topado ya en las nubes, que el brillo del que te enamoraste se ha apagado por completo y mi sonrisa hace tiempo que se fue de vacaciones si...

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Necesito que me sueltes, que entiendas que he dejado de ser yo estando a tu lado, que mis inseguridades han topado ya en las nubes, que el brillo del que te enamoraste se ha apagado por completo y mi sonrisa hace tiempo que se fue de vacaciones sin fecha de regreso. Necesito soltarte, porque esta codependencia a pequeñas chispas de felicidad me está haciendo mierda, porque la caducidad de los para siempre apenas nos dura veinticuatro horas y se jode la primera pelea, porque las cosas no van bien y yo sigo pintando todo de colores pasteles para disimularlo. Necesito alejarme y que te alejes, volver a bailar solos, renunciar del jodido empleo a tiempo completo de estar haciéndonos daño, quitarnos la venda, dejar de pensar que follar y despertar abrazados remedia la situación, porque no, sólo es un analgésico para una herida de muerte. Necesito soltarme, entender que te amo con cada puto gramo de mi cuerpo pero a veces el amor no lo puede todo, dar media vuelta a pesar de que mi alma se irá detrás tuyo y aceptar que no habrá día en que no pregunte por ti mi soledad, pero es que a veces el amor necesita un respiro para darse cuenta que quizá hace tiempo dejo de serlo".


De repente las puertas de la Iglesia se abrieron y una hermosa Anne ataviada de blanco, sonriente y radiante del brazo de su padre entraba al son del Ave María.

De repente las puertas de la Iglesia se abrieron y una hermosa Anne ataviada de blanco, sonriente y radiante del brazo de su padre entraba al son del Ave María

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Call Me by Your Name 2 (Búscame)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora