Melancolía - Danmachi

Capítulo I: Mi Miedo

Bell Cranel... Aventurero de nivel dos, llegando casi al nivel tres.
Creció repentinamente, debido al ataque de un minotauro, dejándolo gravemente herido, al punto de tocar los hilos de la muerte...

[...]

Se escuchó un rugido en el piso 9, mismo donde se encontraba Bell Cranel, y Liliruca Arde.

─ ¿Qué fue eso? ─ El peliblanco se confundió, aunque temía que sea lo que había pensado que era.

En efecto, él tenía razón, era un minotauro

─ ¡¡Bell-sama, vamos!! Es demasiado peligroso ¡Vamos! ─ La joven pallum intentaba mover a Bell, ya sea a base de tirar de su armadura y ropa, o gritos.

Bell no se encontraba en sí mismo.
Pero ¿Cómo hacerlo? Uno de los traumas del chico era aquella bestia, era un miedo, ese minotauro. Con pinta espeluznante, un pelaje rojo y gris, ojos rojos, un cuerno roto y el otro intacto, su cuerpo... Lleno de cicatrices.
El chico ya pensaba que estaba muerto.

─ ¿Bell-sama? ─ La pallum había escuchado al peliblanco sollozar, su confusión era clara.

Los pasos del minotauro eran cada vez más fuertes, se escuchaban más cercanos, y Bell no parecía cambiar, se encontraba quieto, sólo veía cómo venía hacia él, aquella bestia...

─ Oye ¿Qué pasa contigo? ─ Lili seguía intentando despertar a Bell de su trance.

─ ¡VOOOOH! ─ El rugido del minotauro había entumecido a Bell, más de lo que estaba...

El minotauro alzó su brazo, mismo en el que tenía un espadón.

─ ¡¡¡Reacciona!!! ─ Lili había dado su último grito desesperado.

El minotauro había bajado con toda la fuerza de su brazo el espadón, mismo que cargaba en su mano derecha.
Por suerte, o más bien reflejos, Lili había esquivado el ataque empujando a Bell consigo, o a medias.
Gran parte del daño fue hacía Lili.

Una gran cortina de polvo se dispersó después de que el espadón del minotauro chocara contra el piso.

─ Cof, cof, agh ─ El chico hizo una pausa para ver el estado de su soporte. - Lili...

El minotauro recobró la postura de vuelta, con la diferencia que esta vez, Bell le siguió el paso.

─ Perdóname ─ Bell tiró a Lili lejos ─ ¡Firebolt!

El minotauro recibió de lleno el ataque mágico, pero no le causaba daño...

─ !Firebolt! ¡Firebolt! ¡Firebolt! ─ El chico decidió probar de vuelta, pero en mayor cantidad.

El humo que provenía de su firebolt bloqueaba la vista hacía el minotauro, Bell se agotó rápidamente, debido al gasto de magia que tuvo.

El peliblanco no lograba ver nada, cortesía del humo.

El brazo del minotauro cortó la cortina de humo.
Mismo brazo golpeó a Bell, aunque el chico lo bloqueó con su escudo de antebrazo.
El golpe fue tan fuerte que lo mando hacia la pared, todo el piso 9 retumbó.

Gran parte de la armadura de Bell Cranel se destruyó, dejando únicamente las rodilleras y el escudo que Eina le regaló.

El chico adolorido caminó hacia el minotauro.

─ ¡¡VOOOOOOOOOOOOH!! ─ El minotauro dio un grito, mismo que marcó el inicio de la pelea.

[...]

─ Díganme qué pasó, ¿Apareció un minotauro? ─ Bete Loga les preguntó a unos aventureros que fueron atacados.

─ Sí, llegamos al piso número 9, y encontramos a un minotauro con un espadón ─ Respondió uno de los aventureros heridos.

─ ¿Acaso será el de la última vez? ─ Tiona tenía cierta incertidumbre sobre el ataque.

─ Eso es imposible, ha pasado un mes desde aquello, y nadie había visto un minotauro ─ Respondió Riveria.

─ Pues me alegro de que hayan escapado, ¿Habían otros? ─ preguntó Finn Deinme, capitán de la Familia Loki.

─ Sí, también había alguien más, y estaba solo ─ Hizo una pausa para seguir respirando - Era ese muchacho, el de pelo blanco.

Cuando el aventurero dijo "pelo blanco", Aiz salió corriendo.
Aiz fue seguida por Tiona y Bete.

─ ¡Bete, Tiona! ─ La hermana de Tiona, Tione, había salido atrás de ellos.

─ Lo siento Raul, ¿Puedes encargarte de ésto? ─ Preguntó Finn.

─ ¡Sí! ─ Raul aceptó dicha propuesta.

[...]

Bell estaba a punto de recibir una estocada del espadón del minotauro.
Tenía suerte aquel chico, ya que había una roca cerca, misma con la se cubrió, pero la roca no era lo suficientemente fuerte para parar la fuerza del minotauro.

Cada estocada del minotauro era esquivado por un Bell fatigado, el cansancio era obvio, pero no podía permitirse escapar, tenía que acabar con esto ahora.

─ Es como la última vez

─ Tienes miedo ─ Los traumas del chico eran obvios, tanto que esa voz retumbaba en lo profundo de su cabeza.

Por un descuido del chico, casi el minotauro le acierta un golpe. Ambos se tomaron un segundo, el chico para sacar una espada pequeña, y el minotauro para equilibrar de nuevo su espadón.

─ A este paso... Va a matarme, necesito huir, pero no quiero...

El miedo que desarrolló hacia esa criatura era obvio, ¿Quién pensaría qué superar una situación de muerte sería fácil? Pasó hacía tiempo, pero aún así tenía miedo.

Ambos rivales se miraron fijamente... y retomaron la pelea una vez más.

[...]

─ ¿Bell, Bell-sama? ─ Lili se había despertado con un gran dolor de cabeza, y con su primera imagen de Bell en un intercambio de filos con el minotauro que los había atacado.

─ ¡Lili, corre!

─ No puedo...

─ ¿Qué esperas? Apúrate - El peliblanco le dio una orden directa a Lili, siendo que nunca lo había hecho.

─ ¿Qué esperas?

─ No puedo dejarte - La chica estalló en llanto.

Bell hizo una mueca, no estaba enojado con Lili. Más bien consigo mismo, no podía parar a un simple minotauro, o eso es lo que él pensaba...

─ ¡¡¡Huye de aquí!!!

Lili salió corriendo del lugar entre llantos.
Pero no le importaba eso al minotauro, lo que le importaba era ese peliblanco, "su maestro" dijo que era un rival digno para él.

─ Perfecto, debo huir también

─ ¡Claro que no! Si... si lo dejo escapar ahora otros morirán.

─ ¡Maldición!

[...]

Gracias por leer.