I got issues - Bughead

Capítulo 4

-Your smile doesn't reach your eyes. What happened to your heart?

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—Tienes el mismo apetito que yo, así que cierra tu linda boca.

El no me estaba coqueteando ¿O si?

—¿Linda boca? ¿Ya quieres besarme?— me burlé.

Jughead apoyó sus codos sobre la mesa y se inclinó hacia mi, su rostro estaba muy cerca del mío. Un escalofrío recorrió mi cuerpo.

Maldito, siempre tuvo ese efecto en mi.

—Tú quieres volver a besarme, pero no doy besos en la primer cita. Lo siento.— se disculpó antes de volver a su lugar.

—Ja, esto no es una cita.— aclaré.

Guiñó un ojo antes de ir a la barra para pedir las malteadas dejándome con las mejillas rojas. No era algo frecuente que alguien me coquetee, o al menos no de la manera tan directa en la que lo hacía Jughead.

Esperando a que vuelva , tomé mi celular para... no lo sé, solo buscaba algo para entretenerme. Minutos después alguien arrebató mi teléfono, Jughead estaba sentado frente a mi y la comida sobre la mesa.

—¿Qué haces?— pregunté al ver que aún tenía mi celular en sus manos.

—Lo apago.

—Claro, adelante...— ironizé.

Actuaba como si nada hubiese ocurrido, como si nunca nos hubiésemos besado, como si jamás se hubiese ido. Para el esos dos años no sucedieron, seguía teniendo demasiada confianza.

—Ahora si, cuéntame de ti.

Dejó mi celular sobre la mesa para tomar una papa y llevársela a la boca.

¿Por qué le mentiría? El no se daría por vencido; si yo no hablaba, lo averiguaría por su cuenta.

Tomé aire —Mis padres se separaron,  empecé terapia, me diagnosticaron ansiedad, y... Bueno, más mierda.— solté abriendo mis ojos fingiendo emoción.

Jughead me miró con atención durante el rato que guardó silencio. Sentí una punzada en el pecho de tan solo pensar en que el huiría.

—¿Estás bien?

Reí ante la pregunta estúpida —Lo estoy.

—¿Tus padres...?— dejó la pregunta en el aire esperando que yo responda.

—También están bien, solucionaron sus problemas.

—¿Cómo manejas tu ansiedad?

—Hago lo mejor que puedo.— pude haber dado más de mi. —Háblame de ti.

Asintió durante unos segundos pensando que decir —Me mudé por el trabajo de mi padre, hice amigos pero no me sentía del todo cómodo allí. Decidí volver, solo, pero volví.

—¿Sólo? No puedes estar sin un adulto.

—Me enviarán el dinero necesario cada mes, y empezaré a trabajar aquí.— presumió con una sonrisa.

Suspiré —Eres increíble.

—Lo sé.

Observé como comía decidiendo si preguntar. Tal vez le dolía estar lejos de ella —¿Extrañas a Jellybean?

Su mirada cayó sobre mi —Fue difícil dejarlos, pero necesitaba volver a mi lugar feliz.

Y aunque nunca le creí, en verdad ese viejo pueblo era su lugar feliz. Su lugar en el mundo.