Un silencio sepulcral llenó la sala de juicio. Solo se podía oír la respiración pesada de los estudiantes reunidos allí, que se quedaron así de congelados después de escuchar el plan del Líder supremo de boca del Astronauta definitivo y su colaboración tan meticulosa con este.
Todos estaban sumidos en sus propios pensamientos, tratando de lidiar con la información dada a su manera. El hecho de que Momota, el chico que se había convertido en un líder para ellos, una figura digna de admiración por su terquedad a no rendirse y no dejarse caer por nada ni nadie, un rayo de esperanza entre toda esta desesperación de juego sanguinario al que han sido obligados a participar, ese grandioso chico se había convertido en un asesino.
Todo bajo las manipulaciones de alguien malvado, mentiroso, sin escrúpulos para hacer sus planes, alguien que no tenía compasión, lo demostró manipulando las acciones del entomólogo para hacer que matara y ahora lo volvió hacer, es alguien quien la mayoría del grupo consideraban un ser podrido y vil que no había hecho nada más que causarles sufrimiento, dolor, ira y desesperanza.
Un ser que no merecía el aprecio de nadie.
– Ejem – todos fueron sacados de sus pensamientos por la voz de Monokuma. Este se encontraba sentado cómodamente en su podio. Al tener la atención de todos continuó hablando - ¿Esto no se esta poniendo muy aburrido? ¿Por qué no lo hacemos más interesante?
El grupo entero se congeló en sus lugares, todos mostraron expresiones horrorizadas al darse cuenta de lo que esas palabras implicaban...
– No te dejaré ¡No permitiré que mates a Momota! – Harukawa fue la primera en reaccionar, colocándose delante del astronauta protectoramente con su cuchillo en mano, lista para saltar sobre Monokuma en cualquier señal de querer acercarse.
– ¿Oh? ¿Te meterás en mi camino? Sabes lo que pasará si lo haces ¿Verdad? – cuestionó Monokuma poniendo una de sus patas en su cara, luciendo completamente tranquilo aún con la amenaza de Harukawa.
– ¡No me importa lo que pase! De todos modos planeaba matarte desde el principio – respondió la chica de ojos rojos con su aura asesina a tope, totalmente determinada.
– S-Si... yo estoy dispuesto a luchar si es necesario, protegeré a Momota-kun – secundó Kiibo tratando de mostrarse firme ante su palabra.
– No chicos... deténganse – trató de pedir Momota, no podía dejar que sus amigos murieran tratando de defenderlo. ¿Qué clase de amigo sería si lo permitía?
– ¡No Momota-kun, no puedo! No puedo dejarte morir – dijo el detective tomando una pausa para continuar – ¡No me importa si estás enfermo! ¡No me importa si estás muriendo! ¡No dejaré que Monokuma te toque! – terminó de gritar en defensa de su amigo, ignorando su sentido común, ese que dictaminaba de que no tenía ninguna oportunidad contra Monokuma.
Yumeno y Shirogane asintieron algo inseguras a la resolución de sus amigos por proteger al astronauta, más por la presión de grupo que por sí mismas. No es que no quisieran salvar a Momota de una cruel y grotesca ejecución, pero sabían a lo que se enfrentaban y compresiblemente tenían miedo de lo que podía desencadenar retar así a Monokuma.
El susodicho no dijo nada por un momento, ni una burla como lo esperaban, ni una reacción de enojo mostrando sus garras. Nada. Solo silencio. De alguna forma eso solo los lograba poner más nerviosos.
Ya cuando Yumeno le iba a gritar, este decidió dejar de aplicarles la ley del hielo.
– ¿Eso es lo que quieren? ¿Ese es el deseo de todos, que no ejecute al idiota espacial? – les cuestionó Monokuma, los estudiantes lo miraron extrañados, no sabían ni para qué preguntaba si la respuesta era bastante obvia. Aún así no dudaron en responderle.
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¿Quieres esperanza? ¡Pues toma desesperación! (𝐎𝐧𝐞-𝐬𝐡𝐨𝐭 / 𝐒𝐚𝐢𝐨𝐮𝐦𝐚)
FanfictionBien, este fanfic no fue hecho por mi, sino por Isabellag9705 en una página (fanfiction.net) y, sinceramente, me fue completamente irresistible no querer pasarlo por aquí. Este fanfic me hizo llorar durante dos malditas horas, así que les aseguro qu...