You [LS]

Capítulo 4

«Voz»

Era increíble la forma en la que Harry tenía una voz tan gruesa y a la vez tranquilizante; simplemente hermosa. Y Louis juraría poder escuchar a su novio hablar para siempre (porque se caracteriza por ser bastante hablador), y no poder cansarse nunca.

Creería que el ojiverde serviría para ser locutor, o alguien que hace esos famosos "ASMR" le iría bastante bien con eso.

Harry amaba hablarle a Louis, y más por la noche, porque así como el de rulos puede caer profundamente dormido con sólo tocar su cabello, el castaño con unas cuantas caricias y uno de los cuentos que a Harry siempre le gusta decir, puede dormirse fácilmente.

Desde que estos dos eran amigos, el ojiazul amaba quedarse en la casa de Harry a dormir, en esas épocas tenía problemas para hacerlo y su amigo no dudaba ni un segundo en hablarle de cualquier cosa mientras acariciaba sus brazos y esperaba a que cayera dormido. Podían quedarse así hasta la una de la mañana, pero Louis de una forma u otra, siempre terminaba durmiendo.

Y sigue siendo igual, aunque el castaño ya tiene regulado su sueño. Se turnaban para ver quién abrazaba a quién en la noche, y con esto una especie de juego se llevaba a cabo. Cuando Harry abrazaba a Louis significaba que quería que tocara su cabello, y cuando era al revés era el turno del ojiverde para contar cualquier cosa. Porque al parecer la vida del rizado es demasiado interesante y todos los días pasa algo diferente, y no importa si Louis hubiese estado ahí viendo lo que sucedió, dejaba que su novio hablara y contara cómo había pasado y encontrara emoción en su voz.

Incluso en el sexo la voz de Harry volvía loco al más bajo, porque dejaba de ser profunda y calmada, y pasaba de ser aún mucho más gruesa, volviéndose ronca y pesada (si es que así se puede sentir). Y obviamente el ojiverde sabía eso, y siempre se acercaba a la oreja de su novio y daba pequeños susurros mezclados con gemidos que hacían que la excitación se volviese algo incontrolable.

Así que simplemente Louis se volvía débil ante eso.

Aunque él era completamente débil cuando se trataba de Harry.

—Cariño—susurró el ojiverde, sintiendo cómo los brazos de Louis se aferraban aún más a él—¿Quieres que te siga contando?

Hoy era de esas noches en las que el deber del ojiazul era escuchar y caer ante la suave voz de su amado.

Asintió levemente.

—Bien. Cuando salí del café me choqué con esa señora y te juro que no es que sea muy torpe, es simplemente que no la vi, y entonces tras de que regué el café, quemé a la pobre mujer. Me sentí horrible. Le di algo de dinero, le pedí perdón y me fui porque Dios, qué pena.

Una risa salió de la boca de Louis. Se movió un poco y pasó su brazo nuevamente alrededor de Harry y puso su cabeza en el cuello de su pareja, lo que indicaba que ya tenía bastante sueño.

Es increíble la forma en la que conocen tan bien sus movimientos.

Harry movió su brazo hacia la espalda de Louis y empezó a hacer pequeños movimientos que hicieron a su novio estremecerse.

—Tú voz es hermosa, por favor nunca dejes de hablarme—dijo ya adormilado.

—No dejaré de hacerlo nunca amor. Mejor deja de hacer esfuerzo por estar despierto y duerme.

—Di que me amas.

—Te amo, mucho.

Louis sonrió y relajó sus facciones, se dejó llevar por los movimientos de la mano de Harry y su voz, que tarareaba una canción que no reconocía. En nada quedó dormido.

Harry siguió con sus movimientos y trató de dormir también.

Maratón: 1/4