You [LS]

Epílogo

«Nosotros»

Desde el día anterior Louis no veía a Harry, pues se había dio rápidamente al recordar a su madre diciéndole que es de mala suerte ver al novio el día de la boda. No creía en esas estupideces, pero le emocionaba al menos seguir un poco la tradición.

Corría de un lado para el otro nervioso, mientras Liam trataba de ponerle bien la corbata y esperaba tranquilizarlo. Sabía que el mismo proceso sucedía con Harry, seguramente, quien debía estar completamente nervioso de igual manera, y estaría siendo perseguido por Niall.

Los nervios le ganaban y esperaba no colapsar. Miles de situaciones pésimas venían a su mente

¿Y si alguien decía que se oponía? ¿Y si Harry nunca entraba? ¿Y si él decía que no porque al final se daba cuenta de que estar con su persona no era tan bueno? Y si, y si, y si...

Ya estaba llorando.

—Louis por Dios no llores, cálmate. Te vas a casar. Espero al menos que esas lágrimas sean de felicidad.

—Es una mezcla, son muchas emociones.

Rió secándose las lágrimas.

—Lo entiendo, ahora respira y quédate quieto que tengo que arreglarte esto acá—señaló la corbata y volvió a acercarse con cuidado.

—Él debe estar hermoso, quiero verlo ya.

—Pronto lo verás. Lávate la cara y vamos al salón, allá te deben estar esperando.

—Sí.

Fue hacia el baño para quitarse el rastro del llanto. Y cuando salió vio a sus hermanastras dentro de su pequeño camerino o lo que fuera.

—Te ves genial—Lottie lo vio fijamente, sonriendo. Ella era una de las damas de honor junto una prima de Harry y la novia de Liam.

—Gracias. Ustedes igual.

—Tu novio también se ve increíble—dijo una de las gemelas—parece un príncipe.

—¿Sí? ¿En serio?

La sola imagen le causaba miles de emociones. Quería besarlo, decir sus votos, bailar el vals. Todo, necesitaba esto ya.

—Cállate Daisy, él no puede saber.

Negó con la cabeza.

—No le prestes atención, esto será un pequeño secreto.

Susurró haciéndolo ver como algo importante. Luego su madre se asomó por la puerta.

—Bien chicas debemos irnos, Louis ya debe estar en el salón. Vamos, vamos, vamos.

Las más pequeñas gritaron emocionadas y el ojiazul también sintió que podía gritar.

Caminaron hacia el lugar y logró ver cómo estaban las personas sentadas o algunas hablando entre ellas, todas muy elegantes.

Entró por la alfombra que había en el medio, vio como aparecía la señora Anne llamando a sus hermanas para decirles que debían estar con Harry y después trató de saludar como pudo a los demás.