You [LS]

Capítulo 9

«Momentos»

Desde la vez de la habitación de Harry, las cosas entre ellos dos no cambiaron mucho, sólo que ahora eran más cariñosos y se besaban cada cuanto.

No creían necesitar formalizar su relación, aunque sí les gustaría llevar el término de novios. Igual sabían que eso no implicaba absolutamente nada.

No cambiaba el hecho de quererse, de estar siempre para el otro y de vivir cosas que tal vez sean demasiado simples para algunos, pero que para ellos eran increíbles, sólo porque estaba el otro.

Y atesoraban cada momento como si de un tesoro se tratase.

Fueron cosas como desde ir a un parque, al cine o a la piscina. Pero eran cosas hermosas y mágicas a sus ojos.

Porque Louis quería guardar cada situación, al igual que Harry. Y entonces no importaba lo que fuera.

Como esa vez cuando fueron al parque de diversiones y el ojiverde terminó vomitando después de la montaña rusa. O cuando fueron a patinar y Louis se cayó lastimándose la pierna.

O también el día en el que el ojiazul adoptó un perrito y con Harry le pusieron un nombre. Y que luego de unos meses el rizado hizo lo mismo y ahora tenían una parejita.

O como ahora, donde ocurriría otro momento especial para ambos que quedaría en su piel.

Estaba tan nervioso.

En serio Louis se replanteaba en su mente que si así estaba para pedirle a Harry ser su novio, cómo sería para pedirle matrimonio.

Esperen... ¿Acaso ya estaba pensando en una boda? Oh por Dios.

Movió su cabeza negando, no podía pensar en eso aún, ni siquiera se sentía capaz para pedirle que se volvieran una pareja formal, menos podría arrodillarse y poner un anillo en su dedo (si aceptaba).

Caminó hasta la puerta de la casa donde vivía Harry con sus padres y tocó el timbre. Puso una mano en su cabello por los nervios y esperó a que abrieran.

Su aún-no-novio abrió y lo miró con una sonrisa. Estaba hermoso, tenía su cabello suelto que llegaba a sus hombros, un traje ni tan elegante ni tan casual puesto y su rostro estaba perfecto como siempre.

Se acercó hasta él y lo besó suavemente como saludo.

—Hola—dijo con los ojos cerrados y sus frentes aún pegadas.

—Hola—respondió el rizado.

—Estás hermoso, como siempre.

—Lo mismo digo.

Ambos rieron completamente enamorados. Y juntaron sus labios nuevamente. Al separarse Harry dijo que debía entrar para buscar sus cosas y luego volvió a salir.

—¿Vamos?

—Claro.

Caminaron un poco hasta que llegaron al parque donde usualmente se encontraban siempre. Se sentaron en una banca y miraron a su alrededor.

Hablaron un poco sin prestar atención a los demás y luego un pequeño silencio fue lo que se presentó. Uno que Louis rompió después de unos minutos algo incómodos.

—Amor. Digo, Harry, eh—nunca le había dicho así, por lo que se puso nervioso al ver el rostro del rizado, completamente rojo—. Dios me gustas mucho—fue lo único que pudo decir después, poniendo sus manos en su cara y suspirando.

El ojiverde agarró sus manos y las apartó lentamente, haciendo que Louis lo mirara fijamente.

—Lo sé. Tú también me gustas mucho—habló— ¿Está todo bien? ¿Por qué estás de esta manera? Nunca te había visto tan... Nervioso.

—Sé mi novio—dijo de la nada, sin importarle.

En su mente tenía planeado un discurso hermoso donde le decía lo genial que era, lo mucho que lo quería. Un montón de cosas románticas y maravillosas. Pero no, no pudo sacar todas esas palabras y se saltó todo el repertorio. Bravo Louis.

—¿Qué?

Y ahora Harry lo miraba completamente extrañado, seguramente él ni quisiera eso, pero claro que no, Louis siempre actúa sin pensar y ahora la había cagado.

—No quieres ¿cierto? Claro que no.

—No, no, espera. Obvio quiero, cómo no querría. Simplemente me tomaste por sorpresa. Wow, ¡yo pensaba preguntarte lo mismo hoy! Te me adelantaste.

Comenzó a reír, mientras alzaba el rostro de Louis y lo miraba con sus verdes ojos llenos de luces y su sonrisa encantadora.

—¿Me ibas a pedir ser tu novio?

Asintió.

—Igual ya lo hiciste tú, es lo mismo. Pero Lou, claro que quiero, no pienses que no. Soy tan feliz contigo que sería imposible negarme a esto.

—Te quiero, en serio lo hago. Gracias por aceptar.

Harry volvió a reír.

—No me agradezcas bobo.

—Perdón, supongo que sigo nervioso. Tenía muchas palabras planeadas y no salió ninguna.

—No interesa, seguramente todo lo que me ibas a decir ya me lo demostraste o me lo demostrarás más adelante con tus acciones o sentimientos. Yo también te quiero, novio mío.

—Novio, linda palabra.

—Acostúmbrate, porque ahora te llamaré así todo el tiempo.

—No pelearé ante eso.

Sonrieron al tiempo y unieron sus labios en un tierno beso. Al final no todo había salido tan mal.

El otro capítulo es el final.