Capítulo 7

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«Recuerdos»

La primera vez que Harry y Louis se vieron el mundo completo se detuvo (o así lo sienten ellos)

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La primera vez que Harry y Louis se vieron el mundo completo se detuvo (o así lo sienten ellos). Porque todo pareció parar y desaparecer, y entonces en su campo de visión lo único que había eran sus ojos, y la pequeña sonrisa tímida en sus labios. Y el ser que parecía un ángel al frente suyo.

Ambos pensaron lo mismo, al mismo tiempo: "Es hermoso".

Louis podría decir que se enamoró en ese instante, aunque no fuese cierto, pero a quien le importa esa mentira cuando ellos sí terminaron juntos.

Harry seguramente lo regañaría y le diría que en verdad se tomaron ocho meses para darse cuenta de sus sentimientos.

Pero sea como sea, ese recuerdo nunca se irá.

El ojiazul caminaba de un lado a otro por su casa, arreglando lo que podía, mientras su madre lo apuraba diciendo que su amiga llegaría pronto.

«No sabía que tenía amigas» es lo que pensó Louis.

Minutos después alguien tocó la puerta y él fue a abrir rápidamente, con una gran sonrisa en su rostro. Su mamá bajó arreglando su ropa y se acercó a la puerta, antes de que su hijo abriera.

Abrió lentamente y se encontró con dos personas, una mujer de unos cuarenta años y un chico, al parecer de su edad, o menos.

Tenía un cabello esponjoso, unos ojos grandes y verdes y una sonrisa tímida.

Y entonces cayó, sí, en ese momento lo hizo. Tal vez fue magia y su hada madrina (que no sabía que existía) había cumplido su deseo de encontrar a alguien hermoso y perfecto a sus ojos para sentirse feliz. Porque sintió una gran alegría con sólo ver sus dientes.

—Pasen—dijo su madre, sacándolo de su ensimismamiento.

El chico de rulos al frente suyo bajó la cabeza y caminó lentamente, metiendo sus manos en sus bolsillos. Louis había alcanzado a notar que tenía las uñas a medio pintar.

Su madre los presentó, y al parecer el joven se llamaba Harry. Bien, el castaño pensaba que no podía ser más hermoso, hasta que escuchó su nombre.

Y wow, dicen que nadie es perfecto excepto Dios, pero si el ojiverde lo era ¿Harry era Dios entonces? Porque nada podía explicar lo impresionante que era.

¿Conocen la palabra serendipia*? Eso era lo que había sucedido con Louis. Harry no era un sueño cumplido por su hada madrina, no sería un mismísimo príncipe (mentira, Harry es más que un príncipe); tampoco lo que buscaba completamente, pero él estaba ahí y el ojiazul estaba feliz con su presencia.

Porque se sentía solo, ansiaba amor y compañía y ese chico de ojos verdes le había traído todo eso.

Entonces Louis está sumamente agradecido de haberse encontrado con esa persona, y de haberse negado a salir con sus amigos y ayudar a su madre con el almuerzo que tenía preparado para su amiga (que ahora sería también su vecina) aunque ella le dijera que estaba bien si salía.

Pero no, claro que no, si él no hubiese estado ahí, no habría tenido su encuentro de película con Harry, y tampoco su historia de amor porque todo sería un poco diferente. Por lo que tampoco estarían acostados mientas reían por sus estupideces como pareja, o se pondrían a bailar y cantar en la cocina sin razón alguna.

No estarían juntos, y Louis no sería plenamente feliz. Tampoco tendría estos recuerdos que ahora atesora con su alma y sonreiría al saber que puede crear muchos más de estos con el que (está completamente seguro) es el amor de su vida.

Así que sigue agradeciendo aún más porque todo siguiera su rumbo y ahora estuviese como está.

Agradece que su madre le dijera al ojiverde y a él que subieran a su habitación y hablaran de cualquier cosa, y que ahí descubrieran que tenían cosas en común, y que también escuchara a el rizado reír por primera vez. O que sin querer tocara el cabello del ojiverde y descubriera que es como un algodón de azúcar o una nube, aunque nunca hubiese tocado una; y ya no quisiera dejar de hacerlo.

Agradece todas las veces que se juntaron. Las veces que Harry le habló de lo importante que son los recuerdos y lo mucho que aprendió a valorarlos.

Agradece porque puede mirar hacia atrás y encontrará muy pocas memorias malas y tristes, y se puede dar cuenta que su vida se llenó de arcoíris y música romántica en cualquier momento sin ningún sentido.

Y entonces comprende que es feliz, que Harry es su felicidad y que no quisiera que su vida fuese diferente. Porque ama y es amado; porque recuerda y sonríe, y porque el ojiverde está ahí.

Comprende todo esto simplemente viendo de nuevo la puerta de su anterior casa, mientras el rizado toma su mano y esperan a que la madre del castaño abra la puerta. Lo entiende porque siente que revive todo, pero ahora no está destinado a encontrarse con Harry, sino a lograr muchas cosas con él

—Verás a tu madre de nuevo, ¿estás feliz por eso?

—Sí, lo estoy, la extrañaba.

—Lo sé, yo igual.

Alguien abre la puerta, Louis jura tener un extraño deja vú y ve fijamente los ojos de su madre. Suelta a Harry y se acerca a abrazarla. Entran a la casa y hablan de todo, comen y ríen, disfrutando el momento.

Luego la pareja decide subir a la habitación del ojiazul, y ambos sonríen mirándose fijamente.

—Acá comenzó todo—menciona Harry.

—No me arrepiento de nada.

—Yo menos

Maratón: 4/4

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Maratón: 4/4

*Serendipia: Una serendipia es un descubrimiento o un hallazgo afortunado, valioso e inesperado que se produce de manera accidental, casual, o cuando se está buscando una cosa distinta.

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