|20|🔞

4.8K 230 357
                                    

Ya era el día de la boda, Jack había despertado las 3 am y Gustabo debía de despertar también, ya que se debía encargar de ver bien la decoración tanto de la iglesia como del salón, pero ya eran las 3:30 y aún no despertaba, la noche anterior había hecho 24 horas seguidas de patrullaje, estaba totalmente agotado, había llegado a casa a las 10 de la noche y apenas llegó se quedó profundamente dormido, Jack no quería despertarlo, sabía lo cansado que estaba, pero no le quedó opción, empezó a dejar suaves besos en sus labios, Gustabo ni siquiera lo había notado, Jack reía, podía caer la casa sobre Gustabo y él no se daría ni cuenta, hizo un puchero al ver que aún no respondía, asique se acercó y mordió su labio inferior, haciendo que este abriera rápidamente sus ojos

-Que-qué pasa? - preguntó con la voz ronca y arrastrando las palabras

-Ya es hora- le avisó con una sonrisa Jack, Gustabo inmediatamente se levantó de la cama, tenía demasiadas cosas que hacer, se cambió rápidamente ya que del cansancio se había dormido con su uniforme de subinspector, de no ser porque Jack le había quitado la capucha seguiría con esta, se mojó la cara

-Adiós amor, luego nos vemos- se despidió apresuradamente, Jack se apuró llegando hasta él y le pasó una manzana para que la comiera de camino, no le daba tiempo de preparar nada, pero le tenía que dar algo, sino se desmayaría por no alimentarse y aparte dormir demasiado poco, Gustabo sonriente cogió la manzana, dio un beso rápido en los labios del mayor con un rápido "Te amo", y salió rápidamente.

Jack no tenía tanto apuro, junto con Greco debían dejar fuera del salón el coche decorado, y acompañar a Volkov mientras se prepara y además de prepararse ellos mismos, no era gran trabajo comparado al de Horacio, Gustabo, Evee y Athenea, que estaban desde ayer con dolor de cabeza por todo el trabajo.

Gustabo llegó a la iglesia y 10 minutos después llegaron varias furgonetas, eran los de la decoración, Gustabo se había encargado de pedir todo lo que tenía en mente para que decoraran el lugar, tardaron dos horas solamente en la iglesia, hasta que quedara toma tal cual quería Gustabo, por suerte la decoración de la iglesia no era mucho comparado a la decoración del salón, la iglesia de por si era bastante linda sin arreglos, era blanca, y tenía largos asientos de madera, decidió por agregar dos columnas cubiertas de tela en la parte de la entrada y a los costados del altar, en la parte alta de cada columna iba un gran arreglo de flores y por estas caían hojas, los bordes de los bancos estaban decorados con tela blanca y por el pasillo hacia el altar una larga alfombra también blanca, quedaría perfecta para cuando la pequeñita de Louis tirara los pétalos rojos frente a Horacio, bajaron la intensidad de la luz para que dé un ambiente más romántico, y el altar era un arco blanco que también estaba decorado con hojas, y en una esquina en la parte de atrás un gran
piano.

Luego de tenerlo casi todo listo en la iglesia, las furgonetas volvieron a su sede para recoger las cosas para el salón. Gustabo condujo hasta allí y espero a que volvieran a llegar, esta vez llegaron el doble de furgones, el salón era de mucho más tamaño, y necesitaba mucha más decoración, ahí los invitados pasarían más horas, asique necesitaba más arreglo.

El salón era muy estilo clásico, en todo el lugar por ambos costados repartieron grandes mesas redondas, dejando el centro libre para el baile, cada mesa la decoraron con un largo mantel blanco, y en cada una un centro de mesa constituido por un arreglo de rosas rojas, y en el centro un candelabro de cristal, así en cada mesa, 10 sillas en cada mesa, estas eran doradas con la almohadilla blanca, cada mesa estuvo repleta de platos dorados y pequeños blancos para el postre, muchas copas de cristal para sus bebidas, cubiertos de plata, y muchas velas en vasos de cristal para que no ocurriera ningún accidente, el lugar era iluminado por velas y por algunas grandes lámparas que colgaban del techo, en el lugar de por si no entraba ninguna iluminación, asique hacía mejor el ambiente que quería dar Gustabo, una tenue luz naranja.

By your side - IntenaboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora