Habían disfrutado de cada hora, minuto y segundo de su luna de miel, recorrieron diferentes lugares y cada noche no faltaba la pasión entre ellos, no se saciaban del cuerpo del otro, se ansiaban el uno al otro, se divirtieron en demasía en ese mes, nadie los molestó en ningún momento, sin lugar a duda en el lugar que mejor la pasaron fue en las maldivas, ambos amaron pasar disfrutando del lugar, era hermoso.
Al volver estuvieron totalmente decididos, Jack había dejado el CNP y solo se dedicó al CNI y muy de vez en cuando hacia investigaciones, y Gustabo dejó el cuerpo para dedicarse a ser un organizador de eventos, si bien era cierto que lo estresó hacer todo en la boda de Horacio y la suya, le había gustado hacerlo, era bueno organizándolas y no tardó mucho en conseguir varios clientes, era normal considerando que toda la ciudad e incluso país vio como había quedado su boda en las noticias y revistas, enseguida al anunciar que empezaría a dedicarse a esto le llegaban las solicitudes para bodas, cumpleaños, baby showers, etc., y en todo momento Jack lo apoyó al máximo, estaba orgulloso de él, y Gustabo estaba feliz de que pudieran liberarse del trabajo tan pesado de ser agente de la ley, ahora tenían mucha más tranquilidad, estaban perfectamente cómodos con todo eso, solo una cosa rondaba por la cabeza de Jack, pero no se animaba a comentárselo a Gustabo por el momento, nunca imagino que más de una vez el menor también pensó en lo mismo en reiteradas ocasiones, ya habían pasado 3 años desde su boda.
Gustabo se encontraba junto a Horacio en un centro de adopción, su hermano junto con Volkov hace mucho que ya estaban haciendo trámites para adoptar a un pequeñito llamado Ethan y cada día Horacio venía con Volkov para que el pequeño se acostumbrara a ellos, a veces Volkov no podía por el trabajo y entonces Gustabo acompañaba a Horacio, Ethan ya lo tenía comiendo de la mano hace mucho, pero otro pequeñito que siempre estaba junto a su futuro sobrino, era la debilidad de Gustabo, era un pequeño de apenas 4 añitos, con los ojitos achinados y cabello totalmente negro y la piel muy blanca, Gustabo calculaba que quienes lo abandonaron eran asiáticos o algo por el estilo, cada que veía a ese niño se derretía de amor, y le rompía el corazón que sea tan apegado a Ethan y pronto se tuvieran que separar.
Ya era la hora que volvieran asique se despidieron e iban saliendo del lugar, Gustabo iba perdido en sus pensamientos hasta que Horacio lo hizo reaccionar
-Me dices qué sucede?
-A que te refieres?
-Bueno, no soy estúpido y te conozco, sé que algo te angustia
Gustabo hizo una mueca
-Te has dado cuenta de que Ethan y Ken son muy apegados?
Horacio sonrió
-Sí, me recuerdan un poco a nosotros
-Exacto, y cuando ustedes adopten a Ethan, ambos se separarán
-No pensé en eso- la cara de Horacio cambió a una triste
-No sé si es una locura o no lo que quiero hacer, o si Jack estará de acuerdo con eso
-No me digas que es lo que creo que es?
-Quiero que adoptemos a Ken también, así siempre se podrán ver y que crezcan como hermanos tal como nosotros- Gustabo sonrió nostálgico al recordarlos a ambos en el pasado
-Es una excelente idea, yo te apoyo
-Sí, pero, ¿y Jack?, crees que quiera un niño?
-Tienes que hablarlo con el Gus, sabes que si no hablan no van a resolver nada, estas cosas se hablan en pareja y llegan a una decisión
-Y si no llegamos a una decisión válida para ambos?
-No empieces a pensar de más, que te hace un lio otra vez, solo háblalo con él y luego ves que pasa
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By your side - Intenabo
RomantiekEn las concurridas calles de Los Santos, donde la sombra de la ley se entrelazaba con los susurros de los deseos más profundos, dos almas destinadas a encontrarse estaban a punto de comenzar un camino inesperado. El Superintendente Jack Conway era c...