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Resumen:
Cuando Matt se despertó más tarde, supo que había alguien en la habitación. No era Frank, que estaba profundamente dormido, sino alguien delgado y silencioso. Olía a sudor, arcilla y menta.

Matt no estaba acostumbrado a albergar invitados, y mucho menos a un asesino en masa famoso localmente

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Matt no estaba acostumbrado a albergar invitados, y mucho menos a un asesino en masa famoso localmente. Ganó una breve pero intensa discusión sobre los arreglos para dormir (Frank había querido dormir en el suelo), y al anochecer Matt estaba tendido en el sofá, escuchando a través de la puerta abierta a Frank luchando con sus vendas. La sangre se le había adherido a la pierna de los pantalones e impedía que se le pasara por encima del pie herido. Matt escuchó un ruido de rasgado.

"Espera" Dijo, suspirando profundamente. "Te vas a lastimar".

Cogió un par de tijeras de la cocina y vaciló en la puerta del dormitorio, sin saber si debía entregarle un arma a Frank o simplemente hacerlo él mismo.

"¿Qué estás esperando, permiso?" Frank dijo, irritable. "Quítame estas jodidas cosas".

A Matt le pareció que se había quitado los pantalones por completo salvo la pierna derecha desde la rodilla hasta el pie. No se molestó en ocultar su sonrisa ante la imagen mental. Frank frunció el ceño y se sentó en la cama, con la pierna extendida. Matt se agachó frente a él y sintió la tela entre sus dedos. Empezó a cortar desde abajo. Era más como aserrar que cortar, el olor a sangre atrapado en la tela se liberó cuando se rompió. Podía sentir los ojos de Frank sobre él todo el tiempo.

"¿Siempre usas esos lentes?" Frank preguntó de repente. Su voz era suave, apenas un retumbar. Matt inclinó su rostro hacia él. Se volvió a poner las gafas en algún momento de la tarde. Se los quitó, bastante seguro de que estaba mirando en alguna parte en la dirección del rostro de Frank.

“Solo con gente nueva. Me han dicho que mis ojos son desconcertantes ” Dijo, sin saber por qué le estaba diciendo esto a Frank.

Para su sorpresa, Frank soltó una carcajada.

“Sí, de todas las cosas raras sobre ti, son tus ojos los que me tienen 'nervioso'. ¿Por qué te importa una mierda eso?"

Matt cortó los últimos centímetros de tela y apartó los pantalones rotos de la pierna de Frank, sabiendo que se estaba llevando pelo y trozos de piel. Frank apenas se estremeció. La mano de Matt pasó rozando la piel de Frank mientras se alejaba y de repente recordó lo que Frank le había dicho la noche anterior. De rodillas... Ahí es donde realmente quieres estar, ¿no? Sintió que el calor subía por su cuello y se puso de pie rápidamente.

"¿Por qué te importa?" Dijo, sabiendo que se estaba desviando.

Frank sonrió y se alejó. Matt lo escuchó quitarse la camisa, seguido rápidamente por su ropa interior, y se sentó de nuevo en la cama, los resortes crujían levemente. Matt tragó, tratando de no recordar cómo se habían sentido los músculos de Frank cuando estaba presionado contra ellos.

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