CAP34: Enredo (parte 2)

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Mark se debía encargar de llevar a Jinyoung a casa, pero empezó a dudar de ir tan lejos porque el pelinegro empezó a tener síntomas de querer vomitar, justo cuando dejó el recinto donde todo el equipo de producción estaba, Edward salió al alcance de ambos.

Jinyoung estaba abrazado a Mark por delante, mientras su cara reposaba entre el cuello y el hombro del rubio.

—Si quieren los llevo a casa—se ofreció Edward.

No podía negar que a Mark le seguía incomodando su presencia y que de cierta forma no quería aceptar su ayuda.

—No te preocupes, tomaremos un taxi—dijo Mark.

En eso, Jinyoung soltó un quejido y se tapó la boca.

—Creo que no está en condiciones de esperar un taxi—le dijo Edward.

No. No estaba en condiciones de esperar un taxi, pero tampoco quería que luego tener que agradecerle. Se sentía peor que un niño chiquito, todo caprichoso por no compartir y en eso se le ocurrió algo.

—Tienes razón, creo que mejor nos quedamos aquí, será mucho más fácil—sonrió Mark.

—¿Aquí?—preguntó confuso Edward—Aaah, en el hotel—se auto respondió al visualizar la entrada al hotel que estaba a unos pocos metros de ellos—¿Seguro? Es bastante caro—

Sabía que era caro, era muy caro, pero también sabía que su cuenta bancaria no estaba para nada vacía.

—¿Hootel?—el pelinegro soltó una risita—¿qué me piensas hacer Mark?—le preguntó pícaramente.

—No te preocupes Edward, lo tengo bajo control—sin decir más, se fue con el pelinegro abrazado.

Edward sonrió para sí, cómo extrañaba ponerse celoso por tonterías. Ese par de tortolitos se veían muy tiernos juntos.

—¡Mark! ¿En serio nosssss vaamos a quedr acá?—volvió a preguntar Jinyoung a su novio.

—Shhh, deja de gritar, esperame un rato sentado aquí mientras reservo una habitación—

El rubio tomó de la cintura a su novio y le ayudó a sentarse en uno de los sillones de espera. Mark reservó una habitación lo más rápido que pudo y volvió junto a su amante. La recepcionista les brindó una mirada cómplice a la vez que escondía una pequeña sonrisa.

Llevar a Jinyoung hasta la habitación fue cansado, empeoraba cada vez que el menor le preguntaba qué intenciones tenía frente a completos extraños en el ascensor. Tuvo que aclarar que eran pareja y que no era un secuestrador de algún tipo.

Cuando por fin, echó al pelinegro en la enorme cama, pudo soltar un suspiro de alivio. La habitación era grande y la elegancia se desprendía de cada rincón.

—Tengo seeeed—balbuceó un Jinyoung echado sobre su estómago.

—Ahora llamo por servicio a la habitación—

—Pero eso es caro, cuesta menos en la tiendiita—hizo un puchero.

—No te pienso dejar solo, amor—

Mark se sentó junto a Jinyoung e hizo el ademán de sacarle su abrigo.

—¿Lo vamos hacer?—preguntó Jinyoung mientras giraba sobre sí mismo y se sentaba cerca a Mark.

—¡¿Qué?!—sabía que era el alcohol hablando, pero Mark no podía evitar sorprenderse—No, no, amor, solo vamos a dormir y nadie duerme con diez capas de ropa encima—

—Oww—un pequeño quejido de inconformidad se escapó de Jinyoung.

Mark sonrió, no sabía que su novio tenía tanto líbido.

Mi roommate [Markjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora