Mi roommate [Markjin]

CAPÍTULO ESPECIAL

.

.

⚠️WARNING⚠️Contenido explícito🔞

.

.

Mark y Jinyoung, habían tenido un lindo día celebrando sus 100 días juntos. Llegaron al departamento un tanto cansados. Decidieron ver una película. Sentados sobre el sofá, Mark puso un brazo alrededor de Jinyoung. El pelinegro estaba atento en la pantalla mientras comía un caramelo. En ese instante, apareció una escena subida de tono. Mark giró su cabeza para ver la reacción de Jinyoung. Por su lado, el pelinegro estaba bastante concentrado y no quitaba la vista de encima. Mark rió. Lo veía muy lindo. No aguantó y le robó un beso. Jinyoung se sorprendió, dejó de ver la película y le prestó atención a Mark. El rubio ya se había acomodado y seguía viendo la película. Sin embargo, la imaginación de Jinyoung empezó a volar. Mark se percató de que estaba siendo observado fijamente.

—¿Pasó algo?—inquirió el mayor.

—No, nada—dijo esto y se pegó más a su novio.

Después de un rato, Jinyoung, aludiendo a que tenía frío, se sentó sobre Mark. Este no se quejó y abrazó su cintura mientras trataba de concentrarse en la película. Pero, Jinyoung tenía otros planes. Si bien habían estado durante ya 3 meses, todavía no había pasado nada subido de tono entre ellos y él lo ansiaba. Sabía que Mark no le diría nada, lo trataba como si fuese de porcelana. Eso le molestaba un poco, pues sabía que con sus ex-novias sí lo había hecho. Así que, se le ocurrió que su celebración de los 100 días podía tener el mejor cierre.

Encima del regazo del rubio, Jinyoung empezó a mecerse, como si se estuviese acomodando. Mark captó sus intenciones, pero no sabía como reaccionar, tenía cero experiencia con un chico y temía decepcionarlo. Decidió solo dejarse llevar. Jinyoung comenzó a moverse aún más sugerentemente.

—Amor, para, estas...—

—¿Mmm? No sé de qué hablas, solo me estoy acomodando—volteó el rostro y lo miró con intensidad.

Mark estaba excitado, la fricción entre sus pantalones jeans era mucha y el olor de Jinyoung tan cerca lo hacía sentir perdido.

Jinyoung al ver que Mark no hacía nada para detenerlo, cambió de posición, se sentó sobre su regazo mirándolo de frente, con una pierna a cada costado de Mark y lo empezó a besar profundamente. Podía sentir la agitada respiración de Mark sobre él. Sus lenguas empezaron a explorar la cavidad del otro. Era un beso que transmitía necesidad y mucho deseo. Jinyoung colocó sus brazos alrededor del cuello para profundizar más el beso. Mark lo sostuvo de la cintura y colocó una de sus manos dentro de la polera del pelinegro. Estaban frías, pero eso solo hacía que Jinyoung sintiera aún más el contacto de su novio. Los dos estaban un poco fuera de sí. Era la primera vez que exploraban sus cuerpos de una forma tan lujuriosa. El menor tomó el mando y mientras continuaban con su beso empujó al rubio para que se echaran en el sofá.

Jinyoung comenzó atacar el cuello de Mark. Además, de que guió las manos del rubio hacia su trasero. Mark comenzó a masajear sus glúteos, mientras Jinyoung soltaba unos pequeños gemidos contra la clavícula del rubio. Los dos querían hacerlo y sabían que estaban de acuerdo en eso. El pelinegro se alejó un poco del cuerpo del mayor para poder sacarse la polera y quedar con el torso desnudo. Mark estaba sorprendido, pero sus pupilas dilatadas solo sugerían que lo estaba disfrutando. Jinyoung volvió a besarlo y a frotarse contra la entrepierna de Mark. En cada beso, Mark sonreía juguetonamente. Amaba como el pelinegro podía ser tan desinhibido, lo amaba.