La Familia Son

Una Visita Pecular

Una cámara de video se enciende, mostrando un plano de una casa. La cámara se acerca, hasta que, en el plano de la misma, una persona aparece. Su apariencia era un tanto peculiar, su cabello era lo que más destacaba de por sí, ya que podría confundir a menudo con las hojas de una palmera, es moreno, y vestía un conjunto de ropa de color negro, y violeta. Él es Turles, y ahora se dirige a la cámara.

—¿Ya saben cómo va a ser esto, imbéciles? ¿No es así? Busqué en mi aplicación de Dora La Exploradora, ésta es la maldita dirección correcta, no es una visita, ¿de acuerdo? No hay escapatoria, mi primo está aquí. ¿Están listos? —al recibir el asentimiento de quienes lo acompañaban, procede a ingresar a la casa, la cual estaba a oscuras—. Oye, Kakarotto. ¿Qué hay aquí, amigo? Ya vine primo.

Cuando la cámara estaba a punto de ingresar con él, la puerta se cierra delante de la cámara, haciendo así que ésta retroceda. Producto del repentino estruendo de la puerta, Turles pega un salto y un grito, para después salir rápidamente de la casa.

—¡Rayos! ¿Qué demonios haces, hermano? Tienen que salvarme, hermanos, esto es una porquería —un profundo miedo invade a Turles, por lo que procede a sentarse en el suelo—. ¡Oh, por Dios, tengo miedo!

Por el miedo producido por el susto, Turles comenzó a sollozar, pero rápidamente recobra la compostura. Se puso de pie, y se acercó a la puerta.

—Amigo, huele raro. Huele a muerto y a calcetas sudadas ahí —al abrir la puerta, encaran a dentro del recinto, en la completa oscuridad—. ¡Kakarotto! ¿Dónde estás, primo?

Avanzaron por la casa, buscando a alguien, mientras veían todo desordenado, y oscuro.

—No hay nadie aquí, viejo. ¡Oh, maldición! —cuando Turles voltea a la sala de estar, se encuentra con algo que lo sorprende—. Jodieron a Carol.

Carol estaba en el sofá, con el cuello torcido, por lo que Turles y quienes lo seguían se acercaron, mientras la cámara la enfocaba.

—Quedó como chivito mirando al precipicio. Ahora después de una profunda examinación, amigo. Esta perra huele a que ha estado muerta más de una semana, talvez dos. Esta perra huele a pobreza, viejo —continuaron avanzando por la casa buscando el paradero de Kakarotto, a quién nosotros conocemos como Goku. Hasta llegar al sótano—. ¿Qué demonios pasó aquí abajo, amigo? ¿Hola?

Observaban todo el lugar, el cual estaba en un completo desorden, y buscaban por todos lados, cuando de repente Turles se topa con algo.

—¡Oh! Hay otro cadáver aquí. ¿Pero quién carajos es? —se encontraron con un cuerpo que estaba cubierto con una sábana blanca hasta la cintura. Turles toma un palo, y retira la sábana, y debajo de ella, estaba Goku—. ¡Oh, cielos! ¡Es Kakarotto! ¡Mataron a mi primo, no! Que desgracia es esta. No puedo creerlo. Pero revisa si trae dinero.

De un sorpresivo movimiento, Goku se levanta, y grita a todo pulmón, provocándole un susto de muerte a Turles y los demás, y debido a la adrenalina y el susto, Turles termina por soltarle un tremendo puñetazo a Goku, haciendo que caiga de nuevo al suelo, mientras se agarraba la nariz.

—¿Por qué me golpeaste, primo? —se quejó Goku, mientras comenzaba a incorporarse lentamente.

—Deberías saber que no puedes lanzarte sobre mí así. Si me asustas te voy a romper la cara cada vez que pueda, ¡soy una bestia, soy una bestia! —exclamó Turles mirando a la cámara.

—Golpeas como ladrillo, ¿Dónde está Carol? ¿Está bien?

—Está más muerta que nada, viejo.

—¿Qué? ¿En serio? —de repente se siente un crujir de madera, haciendo que Goku se altere—. ¿Dónde está Milk?

—Oye, no sé dónde rayos está Milk.

—*Sh.* Ella hizo esto.

—¿Milk hizo esto?

—Sí, el cuello de la rubia, ella se lo partió.

—¿Milk hizo eso? ¡Esa perra es una gánster! —expresó Turles sorprendido por lo dicho por el Son.

—Bajé al sótano porque escuché un ruido, y estaba aquí esperando por ella. Así que me voy a quedar de incognito, debajo de esta sábana como viejo frio, y que mis zapatos queden fuera para que ella diga, "Éste idiota está muerto", y después yo le digo, "¡Maldita! ¿Quieres un poco de esto?" —mientras hablaba, Turles y los demás se miraron sin entender qué carajo estaba diciendo—. No puedes matarme, soy como una cucaracha, no me muero, me multiplico. Tengo a Kami-Sama de mi lado, ¿lo oyes, maldita?

Goku comenzó a decir, mientras miraba a una cámara que estaba detrás de él, y hacía gestos con las manos, pero entonces la puerta del sótano se abre, y de ella baja una mujer de pelo negro.

—Estrellita, ¿Dónde estás? —cantaba sutilmente ella, y esto provocó que el ánimo de Goku cambie rápidamente.

—Está justo detrás de mí, ¿verdad? —debido a sus palabras, Turles y los demás voltearon, sólo para ver a la mujer, quién era Milk. Al verla, todos se asustaron, y procedieron a dar un grito, que recorrió toda la casa.

El Rey Amarillo les manda saludos.