Capitulo XXIX

22 8 15
                                    

Jane.

El fin de semana, se la paso encerrada en su habitación, diciendo que se sentía mal. Pero la verdad, es que no podía ver la cara de su padre en aquellos momentos. Se producía un vuelco en su estómago cuando recordaba aquello, cuando recordaba a su padre y a Lana juntos, recordar cómo se estaban besando y acercando sus cuerpos de manera desesperada.

Eso la hacía realmente vomitar.

Pero aun así, no se salvó de ir a clases el lunes. Se levantó temprano aquel día, se dio una ducha de agua caliente, dejando que el agua le golpeara el cuerpo mientras se quedaba parada, ojala el agua pudiera borrar los recuerdos de los últimos días, o de los últimos meses. Ojala el agua hiciera desaparecer todo para jamás acordarse de ello.

Se colocó el uniforme, y se pasó una gran cantidad de rímel negro en sus ojos. Despeino un poco su cabello y bajo las escaleras. En todo el fin de semana, estuvo con dolores de cabeza bastante sufribles, y el lunes no era la excepción. Sentía que tenía una grieta que amenazaba con romperse en miles de pedazos.

Su madre estaba abajo, juntando afiches de campaña, su hermano comía cereal. Jane agarra una manzana roja y la da vueltas en su mano antes de darle una mordida.

-No ira maquillada así a la escuela.-dice su madre viéndola.-Y Jane, atarse el cabello o peinarse no es un crimen.

La rubia no contesta mientras muerde otra vez la manzana. Su madre la mira poniéndose una mano en su cintura.

-Te deje comportarte como una niña malcriada todo el fin de semana sabiendo que no tenias ni un gramo de fiebre, ¿pero esto?, Jane sube arriba no me hagas enojar.

-¿Qué sucede?.-pregunta su padre bajando las escaleras, y su estómago hizo un ruido extraño, sintió la bilis subir por su garganta y deja la manzana a medio comer en la mesa.

Su celular vibra, mira que es un mensaje de Lana y lo lee. "Paso a buscarte primera asi podemos hablar!! Me ignoraste todo el fin de semana, por favor, hablemos".

-Llego tarde.-dice Jane guardándose su teléfono en la mochila mientras se la cuelga.

-Oh no señorita, ninguna hija mia ira desarreglada, Adam, dile algo a tu hija.

-Jane Envangeline, vuelve ahora mismo a la casa.

La rubia no quería oírlos, y no quería que Lana llegara. Por impulso, agarra las llaves del auto y se dirije al garaje mientras que sus padres la llamaban a gritos. Habia desaprobado la parte practica de su examen de conducir, pero intentarlo de vuelta no le haría mal.

Coloca la llave en contacto, y abre el portón automático.

-¡Jane!, si te vas ahora, quedaras castigada hasta que tengas cuarenta años-dice la voz de su madre. La chica rueda los ojos mientras gira las llaves, provocando el ruido del motor, y pisando el acelerador se apresura para irse.

Las ruedas chillan en el suelo levemente congelado, la chica acelera mas alejándose de su hogar. Sus manos temblaban por la ligera adrenalina que estaba sintiendo en ese momento, y la grieta en su cabeza no hacía mas que doler en aquel momento. Casi tiene un accidente en una esquina, y se llevo varios bocinazos.

Cuando llega a la escuela, estaciona el auto de manera imperfecta mientras sale, agarra su mochila ingresando al edificio.

-Jane-dice una voz conocida, cuando la rubia se da vuelta, alcanza a ver a Jackson junto con Ashton juntos.-Tu madre no nos deja de enviar mensajes, ¿está todo bien?.

-Si Jackson, perfecto.-comenta ella mientras camina por los pasillos.

-¿Enserio estas bien?-pregunta Ashton.-Pareces echar fuego, puedes decirnos que te pasa.

Die for Secrets| [Secrets #1] [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora