Velocidad a límite [Aren Kuboyasu] ©

[ 00.6 | tensión ]

Su mirada cayó pesadamente frente a las tres personas que tenía en frente de ella, quienes estaban conversando con tranquilidad, sin haber notado la presencia de la chica. Aoki pasó por la sala lo más sutil posible, esperando que ninguno de los tres cayera en lo que estaba allí, pero como era costumbre, no lograba pasar desapercibida para ninguna persona.

-¡One-chan!

Sus pasos se detuvieron justo en el primer escalón y no se molestó en esconder una pequeña sonrisa que le causó escuchar la voz de su pequeño hermano. Pero detrás de él, Aren se había levantado del mueble en el que compartía con su padre para acercarse a ellos dos.

-Aoki.

Su rostro serio volvió, bajando rápidamente la comisura de sus labios en una línea recta y, con sus cejas unidas en signo de molestia, le miró sin molestarse en ocultar su rostro de confusión.

-Aren...- pronunció y mirando a través de su hombro, vio a su progenitor también ponerse de pie, saliendo de la cocina, sin saludar a la menor. -¿Qué haces aquí?- medio susurro, esperando que la conversación que llegaran a tener no llegará a los oídos de su padre. Su hermano menor, a un lado de ella, jalo de su camisa para que su vista se enfocara en él y habló.

-¡Onii-chan vino porque quería conocer a la corredora que le ganó!

El rostro de Aoki se notaba aún más confundido y alzó una ceja hacia el chico.

-Ahh...ya veo...- su mirada volvió a bajar al menor de todos -Entonces tienes que ir a jugar a otro lado para que nosotros podamos hablar.

-¿No puedo escuchar?

-No, Kairi.

-¿Pero después puedo jugar con Aren?

-¿Qué?

-Si, si puedes. Ahora ve a jugar.

La de mechas verdes vió cómo rápidamente su hermano menor partía rumbo a lo que era el patio, y, después de escuchar un carraspeo de parte del chico, su mirada cayó una vez más en él. Alzó una ceja y, posando su peso en su lado derecho, cruzó sus brazos.

-Así que, ¿Por qué quieres conocerme?- sonrió falsamente en sarcasmo y vio como el de cabellos morados elevaba su mano izquierda para rascar su nuca con vergüenza.

-Venía a pedirte perdón y...fue lo único que se me ocurrió para que tu padre no sospechara de mi.

Aoki sonrió levemente, haciendo que Aren tragara fuerte y se pusiera en una posición más rígida que la anterior.

-Bueno- habló la chica, empezando a subir los escalones que daban al segundo piso de la gran casa y, con una seña para que la siguiera, Kuboyasu imitó sus pasos hasta un gran pasillo, Aoki se acercó a una puerta y la abrió. Aren miró el interior desordenado y con una gran cantidad de decoración y posters de motos, carreras y al parecer, bandas que él desconocía de su existencia.

-Perdón el desorden, solo ocupo esta habitación para dormir.

-Oh, está bien, me pasa lo mismo...- Kuboyasu seguía viendo la desordenada decoración de la habitación, así que Aoki no lo pensó mucho y tomó su mano para sentarlo en la cama frente ella.

-¿Q-qué haces?

-¿Cómo que qué hago? Si viniste es porque me vas a ayudar, ¿verdad?

-Ah...- Aren tragó en seco a la repentina cercanía de la chica frente a él.

Claramente no había ido para eso, él simplemente quería disculparse por haberla hecho enojar por decir algo que claramente no debía. No quería quedar en malos términos con ella, porque más allá de lo poco que habían compartido, algo le decía que no podía dejarlo pasar así como así.

-¿Ah?, habla claro, Aren.- su cálido aliento chocaba contra él y miró sus ojos confundidos e impacientes frente suyo.

-No vine a ayudarte con eso exactamente...- medio susurró debido a los pocos centímetros de lejanía que compartían. Su corazón latía fuerte contra su pecho y sus manos rígidas encima de sus muslos pudieron relajarse cuando la contraria se alejó de golpe a las palabras que habían salido casi susurradas de su boca.

-¿Entonces puedes cuidar a Kairi?

-¿Kairi?

-Mi hermano menor.

-Oh, si, claro.

Fuyuka sonrió en victoria y se dejó sentar a un lado del peli morado con cansancio, dejando caer su cuerpo en el colchón de la cama. Aren le miró desde arriba, viendo como mantenía sus ojos cerrados por un momento, hasta que volvió a escuchar su voz y sus ojos se encontraron en la tenue luz de la habitación.

-¿Te cuento algo gracioso?- habló otra vez la chica.

-¿Bueno?

-Uy, pero qué interés se escuchó.

-Aoki Fuyuka, ¿me podrías contar eso gracioso? me matas de la intriga.

La chica soltó una leve sonrisa y suspiró, aún acostada con sus ojos levemente abiertos, intercambiando miradas con el contrario.

-No te voy a decir.

Aren suspiró derrotado, mientras que una pequeña sonrisa luchaba con querer asomarse en su rostro.

esta semana que viene no abra capítulo ya que me la tomaré (va a ser mi cumpleaños cofcof) así que "velocidad a límite" se retomará el viernes 5 de marzo nuevamente ㅠㅠ

esperen pacientemente y recuerden apoyar la historia con votos y comentarios !! les amo mucho 🤍