[ 00.2 | línea de meta ]

1.6K 245 83
                                    

El sonido de las ruedas contra el pavimento rechinaron en un sonoro chirrido que llegó a los oídos de todos los presentes. Y en furia, las dos motos tomaron velocidad en sintonía.

Kuboyasu sintió su corazón retumbando en su pecho, combinado con los ruidosos motores y el viento chocar contra él. Sus manos cubiertas con guantes de goma y fuertemente sostenido el manillar.

Miró a su lado por un corto segundo, viendo como su oponente mantenía su misma velocidad, con una pequeña sonrisa, su puño derecho hizo más presión en el acelerador, haciendo el motor rugir y tomar la delantera, mientras que los faroles y la fría briza de la noche les acompañaba en el momento.

Aren vió como la chica de rostro aún desconocido repetía su acción anterior e iba tomando lentamente la delantera. El camino empezaba a tener pequeñas curvas, así que se vio en el aprieto de acelerar nuevamente, y, rozando peligrosamente el límite de cercanía entre los dos, pasó en un impulso, justo en el borde de la primera curva.

Sus manos firmes al volante y el equilibrio lo ayudaron a llevar la delantera tres cuartos de la carrera. Pero su garganta quedó en seco al ver que su oponente le pisaba los talones a unos cuantos kilómetros de la meta, tentandolo en un juego zigzag, y viendo como las fuertes luces delanteras de este se reflejaban molestosamente en el brillante asfalto de la carretera. Juntó sus cejas con molestia y se mantuvo frente a este para no dejar que tomara ventaja.

Kuboyasu pasó la línea de meta con esa mínima oportunidad a su favor.

Los gritos de la gente volvieron a escucharse con emoción, y con su cuerpo aún sumergido en adrenalina y emoción, mezclado con el gran alivio de saber que no tendría que volver a ese mundo, sus pies volvieron a tocar tierra firme.

Inmediatamente su contrincante repitió la acción, pero esta vez, deshaciéndose del gran casco que cubría su rostro. El pelimorado la vio sacudir su desordenado cabello negro azabache, mezclado con mechas verdes que hacían un perfecto contraste en su pálido rostro y mejillas sonrojadas de adrenalina.

La chica dio unos pasos hacía él, clavando sus pequeños y potentes ojos oscuros en el chico.

Kuboyasu tragó en seco.

-¿Te vas a sacar el casco o no?- escuchó su rasposa voz, mientras cruzaba sus brazos en su pecho, esperando alguna acción de él.

Sus manos se dirigieron inmediatamente a su casco y, una vez que ya no cubría su rostro, lo dejó cuidadosamente en el asiento de su vehículo. Para finalmente chocar miradas con la contraria.

La mano de la chica se elevó frente a su pecho con brusquedad y Aren le miró confundido.

-Buena carrera- pronunció cortante, aún con el brazo estirado frente a él.

-Oh, si, buena carrera...- Kuboyasu también elevó su brazo, juntando sus manos en un rápido apretón de manos.

-¿Puedo ver tu moto?

-Si, obvio.

La chica pasó a su lado rozando sus hombros, y se agachó frente a su moto para ver sus detalles.

-Es una Yamada, ¿no?- sus ojos curiosos volvieron a captar su atención, Kuboyasu asintió.

-Una MT-09, ¿Y la tuya?

-Ah, es una Ninja H2 SX Sport touner.

-¿Kawasaki?

-Si.

-Oh, son muy difíciles de conseguir.

-Si, pero valen la pena.

El chico asintió de acuerdo al comentario, y al ver que el mayor de cabellos grisáceos se acercaba nuevamente a él, una sonrisa de superioridad se apoderó de sus labios. El contrario junto sus cejas con evidente molestia, pero al contrario de lo que esperaba Kuboyasu, no hizo nada más que proceder a pasarle un sobre, con lo que parecía, el dinero acordado en efectivo.

-Un acuerdo es un acuerdo.

El pelimorado le siguió mirando con extrañeza, y un escalofrío recorrió su espina dorsal, poniendo alerta sus sentidos al ver que el mayor apoyaba una mano en el hombro de la chica frente a él. 

-Ella es Aoki Fuyuka- habló nuevamente, mientras la nombrada giraba sus ojos con cansancio -Una de las mejores corredoras de aquí, y también, mi hija.

Kuboyasu tuvo que aguantar sus ganas de poner una verdadera cara de sorpresa y casi atragantarse con su propia saliva.

-Ah...ya veo el porque se parecían- mintió el pelimorado, la verdad es que no tenían ninguna similitud entre ellos.

-Si, claro- Aoki aguantó una carcajada a la obvia mentira del chico y se encogió de hombros -Como sea, vámonos viejo, tengo hambre. Y adiós Aren, fue un gusto tener una carrera contigo, espero que no nos tengamos que ver de nuevo.

-Oh, si, adiós. Digo lo mismo, creo.

Kuboyasu pudo apoyarse en su moto una vez que ya los vio a unos metros de él, aun seguramente discutiendo de un tema desconocido para él.

Su mirada fue a su mano junto con el gran sobre que estaba sosteniendo en esta.

Sonrió.

Sí, había ganado, eso era bueno, ¿verdad?







AAAAA porfin el capítulo dos! una carrera ganada para Aren, nuestra protagonista por fin hace su aparición y nos enteramos de que el viejo es su padre

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



AAAAA porfin el capítulo dos! una carrera ganada para Aren, nuestra protagonista por fin hace su aparición y nos enteramos de que el viejo es su padre.

¿es todo? obvio que no.

esperen con ansias al próximo viernes! nos leemos! 🖤 y como siempre, gracias por su amor a la historia✨

Velocidad a límite [Aren Kuboyasu] © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora