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La tenue luz lunar se colaba por las mal cerradas cortinas de la pieza, Aren se removía nervioso en su cama, viendo de vez en cuando a Kairi en el colchón a solo unos centímetros de él. Se frotó el rostro, tratando de salir de sus pensamientos ansiosos a la llegada de la chica, pero lo único que podía pensar era en la situación en la que estaban envueltos.

Preguntarse en cómo habían terminado en esa situación era algo muy arriesgado de decir, ya que los dos siempre se habían relacionado con ese mundo desde una muy temprana edad, él claramente sabía que sus dos familias eran en muy gran parte la causa de ello, de que claro, ellos quedaron en ese bucle que generaba la necesidad de sentir adrenalina en sus cuerpos.

Se paró de la cama en un impulso, su garganta estaba seca, así que con cuidado de no generar ningún ruido fuerte que hiciera que Kairi se despertara, sus pasos se dirigieron suavemente hacia la puerta, y luego, hacía la cocina.

Miró el reloj posicionado en una esquina.

Ya habían pasado diez minutos.

-Quizás estoy exagerando...- susurró para sí mismo, golpeando suavemente con su pie derecho el suelo, sin embargo, su corazón latiente solo le decía que fuera para allá de una vez. Le hizo caso a su instinto y, tratando de hacer el menor ruido posible, se dirigió a la pieza de sus padres.

-¿Qué pasa, Kuboyasu...?- su madre fue la primera en despertar a sus susurros, le explico que Aoki había salido, evitando la parte de que obviamente su padre era el jefe de las carreras, pero le dejó en claro de que estaba muy preocupado y necesitaba que vigilaran a Kairi mientras él no estaba. Su madre notó la preocupación en sus ojos, así que accedió en seguida. Aren, un poco mas calmado, salió a pasos apresurados de la casa y se dirigió decidido a su moto que ya estaba un poco olvidada en algún lugar de su patio.

Cuando la vió, de un salto ya había subido a esta. Y con su cuerpo ya lleno de adrenalina, hizo girar su muñeca para hacer rugir la moto.

Una pequeña risa gruesa salió de sus labios con emoción y adrenalina a la vez.

El viento golpeando contra su rostro gracias a que la pequeña ventanilla de su casco estaba abierta, el olor a plantas molidas mezcladas con el frío del invierno y las luces de las vacías calles llenaban su corazón y le hacían recordar todos los momentos que había pasado con su moto. Y entre todos esos pensamientos, él sabía que esta también había sido el medio por donde había conocido a la que ocupaba sus pensamientos la mayoría del día.

Divisó a lo lejos las fuertes y notables luces que tanto conocía y aumentó la velocidad para llegar hasta allí, donde los frenos llenaron por unos cortos segundos todo el ambiente y sus ojos solo buscaban a una persona entre toda la multitud presente.

La vio a lo lejos, acomodando su casco en su cabeza, después de haber tomado su cabello en una coleta alta. Un chico a su lado llamó su atención y fijó su vista en él, también acomodando el objeto anterior en su cabeza.

La carrera estaba a poco de comenzar.

Bajo de su moto y se dirigió a pasos apresurados al par que ya yacían en posición.

-¡Aoki!

El rostro de la nombrada giró sorprendida a su voz, Aren la miraba aliviado y entusiasmado, dirigiéndose rápidamente hacia ella, hasta que quedó a su lado con su aliento un poco acelerado.

-Aren...

-¿Después vamos a por algo de comer?

Fuyuka soltó una suave risa que llegó a sus oídos, sus ojos a través del cristal lucian del más precioso brillo que había visto y su corazón lleno de orgullo y cariño solo latía feliz de verla bien.

El chico al lado de la de mechas verdes les aviso que ya estaban por empezar, así que Aren volvió a concentrar su mente en lo que venía a hacer.

-Ten cuidado.

-Lo tendré.

Kuboyasu sonrió levemente y se apartó de la pista para darles espacio para partir.

Antes de que la cuenta regresiva partiera, Aoki giro su rostro, abrió el vidrio de su casco y gritó:

-¡Quiero papas con ketchup!

El peli morado soltó una carcajada, viendo como la cuenta regresiva ya empezaba y la chica volvió a acomodarse el casco y ponerse en posición.

1, 2, 3.

La carrera ya había empezado.

Los neumáticos rechinaron contra los frenos, y enseguida, las luces traseras de estos se perdieron en la pista, pero las pantallas conectadas a la cámaras presentes enseguida empezaron a mostrar la carrera.











¡primera parte del final de "Velocidad a límite"!

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¡primera parte del final de "Velocidad a límite"!

yo también estoy llorando de que ya estemos en el arco final bbs ㅠㅠ.

pero no se preocupen, si habrá epílogo! (aún no estoy segura sobre extras, pero haré todo lo posible)

Disfruten lo que queda, les amo <3

Velocidad a límite [Aren Kuboyasu] © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora