Acuerdo

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Peter al escuchar la pelea entre ambos Stark, corrió al cuarto de María, allí inició una conversación de cómo había cambiado la música de uba época a otra, pero inmediatamente al escuchar el porrazo de la puerta que indicaba que Tony había entrado a su habitación molestó, se levantó y camino hacía la puerta....

— Yo no iría en este momento si fuera tú — dijo la rubia tratando de tranquilizar al nervioso castaño que solo quería correr y abrazar al azabache, que si su mente no le fallaba, estaba deshecho

— Tony me necesita

— Ahora veo porque mi hijo haría cualquier cosa por traerte de vuelta — Ese comentario hizo que Peter no solo se sonrojara, sino que se sorprendiera demasiado, haciéndo que perdiera hasta el equilibrio.

— Jamás le mencioné eso

— Por supuesto que no, eso lo yo lo logré deducir sola, hay cosas que dices con la mirada, y creeme cuando digo que se nota demasiado "De China a la luna" el amor que le tienes a Tony — La sonrisa estaba instalada en la cara de la señora Stark, cosa que preocupó un poco a Peter

— No le molesta que...

— Amas a Tony, jamás me molestaría que alguien lo amara, mucho menos si es con tanta dedicación y devoción, apuesto que el día en que te vayas, te extrañará mucho — La sonrisa que Peter logró tener hace unos segundos se desvaneció por completo ante lo que las últimas once palabras significaban

— Iré a ver que necesita

— Te necesita a ti, pero ya te tiene, sólo falta que te vea — Peter antes de salir, corrió a los brazos de la señora Stark quien le correspondió el abrazo con cariño y apoyo — Ve y has feliz a mi pequeño

— Lo haré señora, lo prometo por mi vida

— No necesitas prometer nada, te creo Peter... Suerte con Tony Stark adolescente — dijo soltando una pequeña risa mientras Peter se alejaba

— Gracias, la necesitaré — y dicho eso último, salió de la habitación en dirección a la recamara de Tony...

(...)

— Tony...

— Déjame solo niño, no quiero un hermano — Habló el azabache molesto

— Yo tampoco quiero un hermano, pero necesito hablar contigo — Peter no tenía idea de cómo hacer que la versión joven de su mentor quisiera hablar con él, pero si tenía algo muy en claro, no sería una tarea sencilla.

— Pero yo no quiero hablar con nadie, mucho menos con un idiota como tú — Sus sentimientos eran una combinación perfecta de celos, inseguridad y enojo.

— Porfavor dejame entrar

— Vete Peter, porque no creo que te guste lo que verás al entrar — Todos estaban desepcionados de él, todos y nunca le importó, pero por una extraña razón, no quería que Peter también lo estuviera.

— He visto cosas peores pero por favor, necesito que hablemos

— No pierdas tu tiempo, estoy enamorado de otra persona — Romperle el corazón podría alejarlo un poco ¿No?

— De amor es lo último que quiero hablar, solo abre la puerta

— Tengo cosas mucho más importantes que hablar con un mocoso que no sabe lo que quiere — Tony se sentía anormalmente nervioso y no sabía que hacer.

— Tienes razón, no sé porque te estoy pidiendo permiso, te recomiendo que no estés detrás de la puerta si no quieres salir volando

— No se que planes tengas pero no lo ejecutes... Espera un minuto — Tony le abrió la puerta para dejar ver a un chico drogado y con los ojos rojos de tanto llorar.

Perdido en el tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora