Capítulo 29: Visita desagradable

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 El sábado desperté sintiendo un calor y deseo en mi cuerpo y un cosquilleo en mi cuello, cuando abrí los ojos, Aron estaba acariciando mis pliegues con sus dedos mientras repartía besos alrededor de mi cuello

— ¿Aron que estás haciendo? – le dije entre gemidos mientras mi calor iba en aumento.

— Te necesito cariño – dijo Aron mientras se posicionaba sobre mí y me embestía, empezó un movimiento rápido mientras que con su mano estimulaba mi clítoris, ocasionado que los dos nos corriéramos al mismo tiempo. Aron se dejó caer sobre mí mientras regulábamos nuestra respiración. El teléfono de Aron sonó y fue a contestarlo, yo mientras tanto me fui a bañar y ponerme algo cómodo.

— Cassi cariño, mis papás ya viene para acá - me dijo Aron mientras me terminaba de arreglar.

— ¿Qué?, ¿cómo así?, ¿y por qué Aron? – le dije medio disgustada, los padres de Aron no eran tan bellas personas. Aron se acercó a mí y me tomo de la cintura.

— Desde que vieron a Alan quieren conocerlo, le he estado dando vueltas al asunto porque quería que estuviéramos bien— me dijo Aron con ojos suplicantes y tenía razón el hecho de que no me gustaran los padres de Aron no quiere decir que no puedan estar con su nieto.

— Está bien. ¿Pero se van a quedar?— le dije asustada.

— No. Solo quieren pasar el día con él— me dijo Aron mientras me daba un beso suave y se iba a bañar.

Termine de arreglar a Alan mientras le iba diciendo que iba a conocer a unas personas que eran sus abuelos, cuando desayunamos Aron le termino de decir cómo eran sus abuelos y que tenían muchas ganas de conocerlo, después llego Cloe y Raul seguían siendo los mismos estirados que había conocido toda la vida vestidas de etiqueta y elegancia la cual había incrementado cuando Aron se volvió jugador profesional. Para mí no eran más que unos interesados que estaban haciendo esto solo para que Aron le siguiera suministrando sus gastos, sobre todo a Cloe, pero cuando vieron a Alan sus facciones se suavizaron un poco. Aron los presento y después nos sentamos en la sala mientras mi pequeño iba cogiendo confianza con sus abuelos, duraron toda la mañana tratando de acercarse más a Alan hasta que poco a poco él iba viendo como cogía confianza, después fui a preparar el almuerzo y Cloe se ofreció a Ayudarme raro en ella, pero la deje. Aron, Raúl y Alan fueron por algunas cosas que nos hacían falta y me dejaron sola con la loca.

— Sabes, jamás me imaginé que Aron fuera a terminar contigo— dijo mientras iba cortando unos vegetales y yo iba preparando la carne.

— Siempre me lo imaginé casado y teniendo hijos con mi adorada Ashley— continuo la bruja esa como si a alguien le interesara lo que decía.

— Yo la verdad jamás me imaginé a Aron casado con Ashley, es tan parecida a usted que da horror – dije de forma tajante.

— Ella es un encanto— dijo en tono mordaz.

— Igual de rígida, estirada, amargada y ambiciosa por la plata – estaba que explotaba.

— No empieces con tus groserías, siempre has sido así y Aron siempre te ha defendido, me imagino que como viste que las cosas iban bien con Ashley, sedujiste a mi hijo y te dejaste embarazar para que así él se quedara contigo, porque Aron se lo dijo a Ashley y ella me lo dijo ami.

— ¿Aron sigue hablando con Ashley?, ¿y qué fue lo que dijo Aron?— le pregunté.

— Que estaba contigo por mi nieto, pero que él la seguía amando. Ashley dijo que lo esperaría, al final, Aron se daría cuenta de su error – vieja loca estaba que explotaba, pero no sabía si ponerle cuidado, no era la primera vez que Cloe inventaba algo para indisponerme con Aron.

Cuando ellos llegaron terminamos de preparar las cosas, yo no me sentía muy cómoda con esos dos, ahí aunque Raúl estaba bastante cambiado, se mostraba más amable y feliz con Alan. El día siguió transcurriendo entre charlas y que sus abuelos conocieran más al niño, cuando vi que Alan ya está más cómodo me fui a revisar unos papeles que tenía pendiente, después bajé cuando me llamaron a cenar.

— Hijo, yo creo que nos vamos a quedar aquí esta noche – dijo Cloe.

— No lo sé mamá. Tú que dices cariño— dijo Aron mientras volteaba a verme.

— Esto es por ella no, nunca nos quiso y a hora que porque tiene un hijo tuyo se creé con derecho, sobre todo.

— No empieces con tus dramas, mamá mucho menos atacar a Cassandra. Si están aquí es porque lo pidieron y para que Alan conociera a sus abuelos, pero no tienes ningún derecho a imponerte en esta casa y a tratar mal a Cassandra, hace mucho que deje de ser su hijo – dijo Aron mientras se ponía de pie y yo me ponía junto a él, Raúl hablo de forma pausas.

— Hijo, tienes razón, te debimos haber preguntado si nos podíamos quedar en esta casa, mañana nos vamos al medio día y queremos pasar la mañana con Alan.

— Está bien, Raul se pueden quedar en la habitación de invitados – le dije mientras daba la vuelta y veía a Aron le daba un beso y le susurré que todo estaba bien, él no quería incomodarme con sus papás aquí, pero yo no quería que sus papás se sintieran mal al fin al cabo eras los abuelos de mi niño y tenía que soportarlos.

Esa noche los padres de Aron se quedaron y Cloe hizo mala cara cuando me vio en la habitación de Aron. Si ella vivía en su mundo de fantasía donde Aron y Ashley seguían juntos, pues muy de malas porque Aron ahora estaba conmigo y tendría que acostumbrarse a mi presencia como su nuera.

Una jugada astutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora