Hug me tight // Minchan skz

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A lo lejos se escuchó un melodía, con pereza se removió entre sus mantas, siguió escuchando hasta que un pequeño toqué lo termino por despertar. Reconoció la tierna patita de Doongie sobre su nariz, al abrir los ojos se encontró con el gatito y sonrío.

─ Hola ─acaricio su cabecita y el animal le respondió con ronroneos─. ¿Sabes de dónde viene esa melodía?

Le pregunto al pequeño el cual claramente no le respondería pero si obtuvo una tierna imagen. Doogie se acostó en su almohada como si fuera una persona, lo hizo morir de ternura.

Pero como su plan no era quedarse en cama todo el día, se levantó hasta quedar sentado, estiro sus brazos y se permitió bostezar con pereza. También notó que el ruido había parado, no le dio importancia e hizo sus necesidades.

Minutos después de vestirse nuevamente la melodía llegó a sus oídos, se tomó el tiempo para escuchar bien y reconoció que era una guitarra. Siguió el sonido con curiosidad hasta la ventana.

Abrió las cortinas encontrándose el cuarto de su vecino en frente, la ventana como siempre estaba abierta al igual que sus cortinas, se inclinó para sacar la mitad de su cuerpo por la ventana y notar que la melodía provenía del cuarto ajeno.

─ Lo encontramos Doongie ─avisó sin dejar de mirar el cuarto del frente.

Para su sorpresa Chris se sentó en su cama a tocar la guitarra, podía ver la formidable espalda del rubio, se sonrojo por estar espiando de esa manera. Pero era inevitable, su amigo tocando una hermosa melodía mientras está sin remera no era cosa de todo los días.

─ ¡Cariño a desayunar! ─aquel gritó lo hizo salir de su transe.

Pero no sólo a el, también a su vecino el cual lo logró atrapar cuando miro sobre su hombro. Con vergüenza se quitó de la ventana justo cuando el rubio se asomó seguramente para molestarlo.

─ ¿Ahora quién es el acosador, bebé?

Escucho aquella pregunta desde su ventana, se estaba escondiendo de vergüenza, nunca había echo algo parecido. Siempre el mayor lo acosaba pero esta vez se dejó llevar un poco.

─ Aquí estoy mamá ─contestó mientras se sentaba para desayunar.

Luego del bochornoso momento que pasó, corrió hacia su madre y padre para acompañarlos a desayunar. Mientras el desayuno transcurría se tomó su tiempo para hacer un plan y evitar al mayor.

Estaba muy seguro que lo estaría molestando una semana por atraparlo espiando su habitación, no fue al propósito pero tampoco era un excusa.

Estoy perdido...

─ ¡Bebé, con que aquí estabas! ─anunció su llegada con felicidad.

Mierda...

─ Hola hyung ─evito mirar su rostro─. ¿Qué te trae por aquí?

─ Wow~ acabas de decir hyung, creo que llorare ─dramatizo un poco para el menor─. Salí temprano del trabajo así que pasé por aquí y me pregunte: ¿Por qué no pasar a verte?

─ Eres muy malo mintiendo ─arrugó su naricita─. Ya se a que viniste.

─ Dime a que vine ─se cruzo de brazos mientras se apoyaba en el auto.

─ A molestarme por lo de esta mañana ─oculto su carita tras su bolso la cual tenía en sus brazos.

─ Estas un cincuenta por cierto en lo correcto ─sonrío─. Si vine a buscarte y también a molestarte.

Minho se quejó en murmullos los cuales el mayor no logro escuchar, así que se acerco hasta quedar cerca de su rostro.

─ Minmin ─llamó su atención.

Sonrio cuando fue correspondido y su menor chocó su nariz con la de el por la cercanía.

─ ¿Qué haces? ─se alejo completamente rojo─. No molestes.

─ Bien acosador, vamos a tu casa ─abrió la puerta de copiloto para el castaño─. Tranquilo no muerdo ─agregó al verlo dudar.

─ Si lo hicieras te golpearía en los huevos ─contestó rápidamente para entrar al auto y cerrar la puerta.

Pero su vergüenza se fue enseguida al ver cómo una de sus compañeras se acercó a Chris para hablar, estando dentro del auto no podía escucharlos pero si verlos.

¿Quién es ella y por qué tambien subió al auto de Chris?

Admite que todo el camino fue incómodo para el, ya que su vecino compartía una buena charla con aquella chica que estaba en los asientos de atrás. Intento incluirlo a la conversación pero con solo decir tres palabras la chica lo interrumpía.

Eso fue tan molestó, se arrepintió en grande por haber aceptado subir al auto, tenía que aguantarse a dos estupidos hablar como loros de tantas tonterías.

─ Llegamos ─anunció Chris que para su sorpresa Lee salio del auto casi volando─. Min...─balbuceo viendo cómo el chico se alejaba del auto.

No sé despidió de ninguno, solo salió del auto y corrió a su hogar, ni miró hacia atrás. Cruzo miradas con la chica, la cual llevo a su casa para seguir platicando olvidándose del momento extraño con Minho.

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Pd: les agradecía que compartan esta historia con sus amigos o en redes.♡

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