Hug me tight // Minchan skz

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─ ¿Cómo estas hoy? ─preguntó Lee al acercarse al rubio.

Este término su desayuno y estaba a punto de levantarse, pero Binnie se ofreció a lavar los trastes. Minho y el menor de todos se habían levantado temprano para hacer compras, mientras Chris dormia.

─ Bien, estoy bien ─respondió, su menor en silencio asintió y lo llevó hacía la sala, para sentarlo en el sofá─. ¿Qué es eso?

Preguntó curioso al ver como de una bolsa sacó lo que parecía ser un líquido y otras cositas.

─ Es para curarte, tus heridas se ven feas y creo que se van a infectar ─se colocó un guante luego de levantar la manga de la camiseta ajena.

Tomo un hisopo, lo humedecio en desinfectante para heridas y con su mano libre agarró la mano del rubio, lo acercó un poco y comenzó a limpiar sus heridas.

Las cuales si se veían feas, esta seguro que ni si quiera las limpió después de lastimarse.

─ Puedo hacerlo yo solo ─frunció sus labios─. Además dijiste que no te tocara.

─ Tu no me tocas, yo te estoy tocando a ti ─contestó mientras seguía desinfectado aquellas heridas─. Se ven feas.

Minho frunció su ceño al ver el brazo, terminó para luego continuar limpiando el otro. Agradeció que su mayor se mantuviera callado.

─ Debo irme, Jisung debe estar como loco cuidando a los cachorros ─esta vez hablo Changbin asomando su cuerpo por la sala─. ¿Está bien si los dejó solos?

─ No te preocupes, lo tengo bajo control ─miró al menor con una leve sonrisa dándole confianza.

Chris en ese momento se sintió un poco celos de ver que su amigo si recibía la atención y sonrisas de Minho. Pero también entendía que su castañito está molestó con el, mucho más que antes.

─ Cuidense, llámame cualquier cosa ─sonrío y miro a Chris─. Portate bien.

─ Muy gracioso, ya vete ─suspiró el rubio, acomodo sus mangas cuando el menor termino.

─ Adiós ─se despidió y se fue.

Chris observó como su menor guardo las cosas que utilizó para curarlo.

─ Gracias por...ayudarme.

─ De nada ─terminó de guardar las cosas y suspiró─. ¿Quieres hacer algo para pasar el rato?

─ ¿En verdad te vas a quedar todo el día aquí? ─llevó sus piernas hacia su pecho, abrazó estas.

─ No pienso irme y dejarte solo ─se detuvo para mirar al rubio─. Te parece ver películas, por que hablar no es una opción en estos momentos ¿o si?

Chris se tomó unos segundos para pensar una respuesta, miró al menor y frunció sus labios con angustia. Se nota que Minho no quería hablar del tema, solo se mantenía pendiente a sus necesidades como si fuera un niño.

─ Películas...suena bien ─contestó sin más.

─ Traeré algo para comer ─se fue hacía la cocina dejando solo al otro.

Luego de ver como su castaño desapareció de su vista comenzó a pensar en que es un completo idiota. Anteriormente Binnie le contó todo lo que hizo anoche, desde que despertó se repetía lo idiota que es.

Dejar a Minho solo en la casa preocupado por el, drogarse otra vez y besarse con el primero que se le cruzó en el bar. ¿En qué mierda estaba pensando? ¿Por qué se sigue matando con toda esa mierda? Ahora no solo su castaño está enojado, seguro está decepcionado y asqueado.

─ No te merezco...─susurró llamando la atención de el menor.

El cual estaba atentó a la pelicula y comiendo palomitas junto al mayor, lo observó bastante bien, traía su mirada perdida en algún punto en la habitación.

─ ¿A quién no mereces? ─preguntó y rápidamente ganó la atención del rubio─. ¿Uhm?

─ A ti ─suspiró─. Tampoco merezco la ayuda de Binnie, lo único que hago es crear problemas, los hago más grandes con cada paso.

─ En eso no te equivocas, niño ─miró al rededor pensando que decir─. Oh, nuevo apodo; niño Chris.

─ Eres cruel a veces ─soltó una pequeña risita.

Minho solo levantó los hombros y los dejo caer restandole importancia a su comentario.

─ Quisiera disculparme como es debido, pero no hay palabras, ni nada para decirles cuanto lo siento a ambos ─hundió su rostro entre sus manos─. Tampoco espero que me perdonen como si nada.

─ Te costará ganar nuestro perdón ─dejó caer su cabeza en el respaldo del sofá─. Al menos de mi parte no planeo dártelo en bandeja de plata.

¿O si?...

─ Lo se, te conozco demasiado.

─ Que mal que no conozco a la persona frente a mi en este momento ─ambos cruzaron miradas por unos segundos.

─ No se que responder a eso ─rasco su nuca algo incómodo.

─ No hace falta que digas nada ─miró el tazón con las palomitas─. Sabes te diré una cosa niño ─cansado de la tonta conversación se levantó y miró al rubio con una expresión molesta─. Tenemos que hablar de nosotros pero no quiero hacerlo hasta que estés mejor ¿bien? Aunque este realmente furioso contigo no lo voy a desmostrar porque primero tengo pensado ver esa sonrisa estupida en tu cara. Aún...somos amigos, al menos por ahora lo somos y al igual que Binnie planeo ayudarte, me importa una mierda si te niegas, no voy a dejarte.

─ M-Minmin, realmente lo s-siento por...todo ¿si? ─contuvo su llanto─. Haré todo lo posible para mejorar, lo prometo.

─ ¿Qué te dije de las promesas?

─ Esta vez hablo enserio ─mordió sus labios, quería llorar por las palabras del menor, se sentía muy mierda─. Prometo mejorar.

Su menor solo asintió a sus últimas palabras, no logró descifrar su expresión en ese momento. Luego de unos minutos de silencio ambos volvieron a mirar la película hasta que llego el pelinegro del trabajo.