Hug me tight // Minchan skz

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─ Creí que estabas molesto conmigo ─contestó el rubio al ver a su amigo parado en la puerta de su habitación─. ¿Cómo entraste?

─ Por la puerta ¿dónde más? ─suspiró─. Dejaste la puerta abierta ─rasco su nuca nervioso─. ¿Puedo?

Chris asintió dejando pasar al menor a su habitación, notó que se tomó el tiempo para mirar con curiosidad cada detalle del cuarto. Se sentó a su lado en la cama y nuevamente dejó escapar un suspiró.

─ Vine para disculparme por tratarte tan mal, se que no suelo comportarme así contigo ─evitó mirar al rubio─. Es que me irrite al verte con Jisung y Minnie.

─ ¿Por qué te irritaste? ¿Qué pensaste?

─ Ah...pues ─está vez no supo que responder, ni el sabía bien porque se molestó─. Es que recientemente ambos pasaron por un momento difícil y al saber que no estaban en casa seguros me alteró por completo.

Se excusó aún sin siquiera mirar a su mayor a la cara.

─ Entonces...¿creíste que les paso algo? ─Minho asintió con una leve sonrisa─. Oh~ pero si están conmigo nada puede pasarles, me conoces.

─ Lo se y de verdad me alegra que Jisung trabaje contigo, me hace sentir tranquilo ─alzó su mano para palmear el hombro de Chris y se levantó para irse─. Gracias.

─ Uhm~ sabes no creo poder perdonarte ─comenzó a jugar cuando su menor lo miro.

─ Ya empiezas~ ─soltó una risita─. ¿Qué quieres de mí?...oh~ eso, no me lo esperaba.

Bromeo en la última frase cuando los brazos del mayor rodearon su torso con fuerza. La calidez lo envolvió nuevamente, había extrañado ese toque tan fuerte.

─ Creo que tu extrañarte más los abrazos que yo ─sonrío.

─ Eso fue una confesión ¿me extrañarte? ─susurró el mayor.

Lee se sonrojo leve al percatarse de lo dicho, prefirió no contestar y disfrutar del cálido abrazo. Se dio vuelta en el lugar para enfrentar al rubio, este sonreía contento por el abrazo.

¿Por qué se siente tan bien?...

─ No tienes tanta suerte ─contestó casi en susurros, estaban muy cerca.

Chris sentía el leve roce en sus narices, mientras guarda en sus memorias cada detalle del bello rostro de su amigo. Al parecer estuvieron unos minutos así ya que ni el menor se percató en el momento que lo acorraló en la pared.

─ Chris...─volvió a susurrar, el leve movimiento que hizo el nombrado lo mantuvo nervioso─. ¿Qué haces?

Preguntó cuando los labios del rubio se deslizaron por su mentón hasta su cuello, donde se quedó acariciando suavemente. Se estremeció más en sus brazos luego de sentir el aliento caliente contra su piel.

No sabía lo que pasaba exactamente con su mayor, lo estaba poniendo nervioso y caliente, su punto débil justamente es el cuello. Tampoco podía realizar una acción ya que aquel momento le esta gustando, pero su parte irracional le pedía parar.

El mayor se tomó el tiempo de acariciar muy lento su cuello con sus gruesos labios, estaba consciente de la situación y el estado de Minho. Podía sentirlo estremecer en sus brazos, su respiración algo agitada y los suspiros largos.

Christopher sintió la presión en sus hombros, su menor clavo sus uñas ante la tensión que se armó entre ambos. Separo las piernas con su rodilla, eso le causó un jadeo de la sorpresa.

─ Chris basta...─logró pronunciar.

Su amigo comenzó a tocar su sensible cuello con la yema de sus dedos haciendo que su piel comience a arder, como si lo quemara cada toque.

─ Esto...esto es raro para, me siento raro Chris ─mordió sus labios cuando sintió la leve presión en su clavícula.

Un besó, eso fue lo que sintió en sus clavículas, fue delicado, tierno. Luego su mayor se separó, encontró una mirada diferente en él, su mirada se sentía intimidante, como si traspasará su ropa y se viera desnudo frente a él.

Era una mirada lasciva, sin dudas se lo comía con solo una mirada, eso lo tenía nervioso, tenso y muy tímido. Fue imposible evitar el sonrojo cuando su mayor humedecido sus labios. Era el momento de irse, si de huir, Lee Minho debía huir de allí antes de ser devorado.

─ Me t-tengo que ir ─volvió a hablar luego de que Chris retire su rodilla entre sus piernas.

─ No te sientas abrumado bebé...

Su voz, su maldita voz.

─ ¿De qué hablas?

─ Cuando llegues a casa lo sabrás ─nuevamente humedecio sus labios─. Descansa bebé.

─ T-Tu igual...─contestó para luego salir casi corriendo de aquel lugar hasta llegar.

Apenas sus pies tocaron su hogar corrió al baño para encerrarse, se apoyó en la puerta para luego deslizarse hasta quedar sentado en el suelo, tratando de no pensar en porque sus piernas temblaban. Su manito fue hacia su boca para ahogar un grito mientras se repetía en su cabeza la escena que tuvo con su mayor.

─ ¿Qué fue lo que pasó? ¿Que le sucedió? ¿Por qué me tocó de...de esa manera? Dios~ ─tomó sus cabellos algo histérico por sentirse tan confundido por la situación.

Se levantó con ayuda del lavamanos, llevo su mirada hacia el espejo y otro grito quiso escapar de sus labios.

─ ¿¡Cómo paso esto!? ─grito alterado al verse, incluyendo su erección.

Su ropa estaba mal, su camisa está abierta exactamente desabotonada, solo tres botones pero eso era suficiente para dejar ver sus cuello, clavículas y algo de su pecho. Se acercó más al espejo al notar un color rojizo en su cuello.

Cuello sensible + toquecitos de dedos = a piel levemente roja.

─ El me besó...─susurró luego de calmarse un poco, toco su clavícula, recordó el suave beso─. Se...sintió tan bien pero es tan confuso, mierda.

Lee Minho fuiste a disculparte y terminaste completamente caliente.

Tremendos los cambios que hice ¿no?🤭✨. Espero que le haya gustado, cuídense y los amo.💖

Recuerden dejarme si voto bebés.🥺

🌻