Hug me tight // Minchan skz

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─ ¿Estás bien? Anoche estabas inquieto.

─ Estoy bien, solo que tengo un examen hoy y estoy ansioso ─se excusó al ver la mirada interrogante de su amigo.

─ Sabes que te ira bien, concentrate y estarás bien ─palmeo su espalda y sonrío─. Hoy entro más tarde al trabajo, si quieres Minnie y yo podemos acompañarte.

─ Está bien, quiero que se queden a descansar ─sonrío, tomó su mochila─. Puedo arreglarme solo, por cierto mamá saldrá de trabajar a la tarde.

Jisung asintió mientras escuchaba a su amigo y limpiaba las mejillas de su hermanito.

─ Me retiro, cuídense y Minnie hazle caso a tu hermano ─besó la frente del menor y acaricio la cabeza de su amigo.

─ ¡Adiós mami!

Minho rodó los ojos por el apodo, ahora el niño lo llamaba de esa manera cada vez que decía una frase que le recordara a su madre. No lo culpa, es inocente y muere de ternura cada vez que pelea con su hermano, y lo llama de esa manera.

Una vez salió de su hogar suspiró, comenzó a caminar hacia su Uni mientras masajea su hombros, aún su mente lo atormenta por el accidente en la casa de Chris. Le daba escalofríos en su espalda cada vez que recordaba el tacto de sus labios en su piel.

Deja de pensar en eso.

─ Buenos días bebé.

Mierda, mierda y más mierda, corre Lee ¡debes correr como el viento!

─ Hola...─aceleró el paso cuando notó que el rubio se acercó más─. Llego tarde, adiós.

Minho como si tuviera un ataque de pánico casi corrió para alejarse de su hyung, nuevamente no entendía sus nervios por la presencia del otro. Lo que tampoco entendía es como fue alcanzado tan rápido y capturado en los fuertes brazos, otra vez.

─ ¿Tu trabajo no queda del otro lado? ─preguntó sin siquiera mirarlo.

─ Si pero ¿qué tiene de malo cambiar de ruta? ─susurró en su oreja, eso no es nada sano para el.

Su cuerpito tuvo un leve escalofrío por eso, debía alejarse rápido.

─ Dime que quieres, te conozco como para saber que no cambiaste de ruta al propósito...─Chris buscó captar su atención pero el menor se nego.

Sentía que si lo miraba como anoche volvería a pasar lo que paso y no es momento para eso.

─ Me atrapaste, quería acompañarte a la Universidad ─el agarre en su torso se aflojó.

Lee lentamente miro sobre su hombro al mayor, se detuvo en seco cuando sus rostros quedaron muy cerca.

─ N-No....no puedes, hoy no Chris ─suspiró.

─ ¿Por qué no? ─Minho deshizo el abrazó para darse vuelta y enfrentarlo.

─ Por qué no, hablemos esta noche ¿bien? ─se alejó poco a poco─. Tenemos que resolver lo de anoche, nos vemos.

Con esa última frase se fue hacia su universidad antes que llegara tarde y para calmarse, sostuvo su pecho como si fuera a quedarse sin aire y morir. El corazón el golpeaba a mil y la sensación de los brazos ajenos seguía en su torso.