Eran las 3:00 de la madrugada cuando de la nada las notificaciones del móvil de Sofia la despertarón. Era su Sugar Daddy.
SUGAR DADDY: Sofia
Sofia
Sofia
Sofia
Sofia
Sofia
Sofia
Sofia
Sofia
Sofia
SOFIA: Que quieres, son ya las 3:00 de la madrugada.
SUGAR DADDY: Estoy en tu casa.
SOFIA: ¿¡A esta hora!?
SUGAR DADDY: Me dijiste que te podía visitar a cualquier hora y esta es la única hora libre que tengo.
SOFIA: Si pero...
SUGAR DADDY: Si quieres ya me voy.
SOFIA: No, no. Quédate.
Sofia salió a su balcón para ver si es verdad lo que la estaba diciendo y no la mintió. El estaba en frente de su casa sentado en un banco utilizando su móvil. Ella no se lo podía creer, estaba en frente de su casa.
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El Sugar Daddy levanto su cabeza y sus hermosos ojos se encontraron con las de Sofia. Sofia no quería gritar para despertar a sus vecinos, así que decido ir a por el móvil y seguir chateando con él mas silenciosamente.
SUGAR DADDY: Y bien, ¿Me vas a abrir o que?
Corrió hasta el piso de abajo dejando el portal de su casa abierta para recibir a su Sugar daddy. Baja por los pasillos desnuda y abre la puerta principal del edificio para que él pasé.
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Los dos suben hasta el tercer piso y se quedan solos en el apartamento de Sofia en la oscuridad.
Ni si quiera se saludaron y empezaron a besarse. Los dos tenían muchas ganas de besarse.
Tuvieron sexo durante toda la noche por muchas horas. Era el mejor sexo que tuvo Sofia en toda su vida y por eso no podían parar.
