Hoy... Después de tanto tiempo... te voy a contar mi historia. Mira - mi historia no es como la de ningún otro, no es de amor, tristeza, felicidad... Pero de mi. Mi mente, mi corazón y alma.
Ese sentimiento de darle todo lo que tienes a alguien, pero recuerdas que no tienes nada que dar que sea tan apreciado como lo que podrías obtener.
Yo soy como tipo humanitaria ¿me entiendes? Puedo dar todo lo que tengo sin recibir nada. Ayudar a la gente que llega a España sin nada valioso desde los mares y darles agua. Oh darle dinero a los vagabundos aunque no se lo merecen. Todo porque me hace sentir bien conmigo misma...
Pero el día en que él llegó... París... Mi corazón cambió. El me hizo sentir como si nunca estuviera sola y que alguien le podía importar de verdad. Pero ahora le miro a los ojos, él era el reflejo de todo lo que di y nunca recibí.
¿Cuándo llegará el día en el que me quiera?
PARIS: Así que... ¿Cuáles son tus preguntas?
SOFIA: Mis preguntas?
Música clásica sonaba en nuestra cita. Estábamos solos y probaba comida a la que nunca pensaría que comería. Eso me hizo pensar...
SOFIA: Y.. ¿Cuál es tu comida favorita?
PARIS: *Levanta la ceja* Bueno.. nadie nunca me había preguntado esa pregunta... No lo sé.
SOFIA: *Sonrió* Bueno... Pues piensa.
PARIS: No tengo.
SOFIA: ...
PARIS: No tienes preguntas mejores para mi?
SOFIA: A que te refieres.
PARIS: Bueno pensaba que me ibas a preguntar cosas como por qué millones mueren todos los años. Políticas... Secuestros... Oh mejor rogarme para vivir.
SOFIA: nah
PARIS: ?
SOFIA: No me interesa... Necesito morir...
PARIS: Entonces qué más quieres saber.
SOFIA: Mi segunda pregunta es... Porque yo.
PARIS: Tu que?
SOFIA: Porque me escribías todos los días, porque me llamabas, porque pensabas en mí... ¿Por qué?
PARIS: *Dejó de comer y comenzó a reflexionar.* Estaba solo... Y aburrido... La verdad es que tu fuistes la única que se hacía diferenciar por los demás, y me gusta.
Lo miré mientras volvía a comer y entonces... me di cuenta.
SOFIA: Tu nunca me quisistes...Verdad?
PARIS: *Paro de comer pero esta vez me miró a los ojos.* No.
SOFIA: Te creo.
Los dos volvimos a comer. No sintió nada de lo que dijo. Es como si nuestros sentimientos, estrés, miedo, obsesión, atracción... Y no existieran.
SOFIA: Alguna vez has amado a alguien?
PARIS: ...
SOFIA:
PARIS: ¿Qué es amar?
SOFIA: Yo tampoco lo se, pero lo que si se, es lo que NO es.
PARIS: ... Yo también. *Sonrió*
SOFIA: *Sonreí un poco* Entonces, ¿ sabemos el significado de amar? Me alegro.
SOFIA: París... Estoy lista.
PARIS: ...
Estábamos a lo alto de nuevo, él a lo lejos y yo a lo cerca del borde. Me di la vuelta... Y le mire a los ojos por última vez. Abrió la boca para decirme unas últimas palabras que ya eran demasiado tarde para decir.
PARIS: Ven conmigo y dejemos tu pasado atrás
SOFIA: No.
SOFIA: Adiós París...
Corrió para parar sus errores, pero fue muy tarde. Lo único que podía ver mientras caía era su cara... Su reacción. No me arrepiento de mi decisión estos últimos segundos de caída, pero ahora me pregunto... ¿Qué hubiese pasado si hubiera dicho que sí?
PARÍS: Se terminó - Pensé. - Te di una segunda oportunidad y no la cogistes. ¿Por qué?
Vi a su espíritu elevado desde los infiernos que la lleva. no tenía forma de humano pero tampoco forma de una bola. Sentí algo en mi que nunca sentí, el perdón. Y ahora entiendo...
La hice un favor