¡Feliz Navidad Anne!

Maid

Marcy siente un par de ojos sobre ella, Anne se apoyó en los codos para levantar el torso así ver mejor la labor de la chica que tenia entre las piernas. Marcy pareció aterrada por un momento antes de encontrar en el rostro de la morena una sonrisa encantadora, motivos suficientes para volver a trabajar.

“¡oh ranas!” Anne lanzó un sonoro gemido al aire, no resistió cayendo de bruces sobre la cama y levantando el trasero de la misma tratando de seguir las caricias que recibía “Marcy ah…” dijo Anne, mirando con ojos deslumbrados por estrellas al techo del sótano

“Anne eres hermosa, por favor, permíteme seguir dándote mi amor” dijo Marcy encontrando entre lamidas el punto sensible de la chica

Marcy deslizó su propia mano entre sus piernas, su falda le estorbaba pero con algo de esfuerzo logró levantarla y encontrar su propia humedad, deslizó sus dedos por encima de sus bragas sintiendo el roce electrizante sobre su clítoris, mientras presionaba su rostro entre los suaves pero fuertes muslos de Anne.

La morena sintiendo la caricia de las mejillas de la chica, apreta suavemente con sus piernas los cachetes de Marcy, dejando escapar por culpa de ella un suspiro tembloroso y echó la cabeza hacia atrás.

“Marcy… siii sigue” pronuncia entre jadeos la morena

Mientras Marcy encuentra su propio camino hacia su intimidad, alcanzando bajo la ropa interior los labios frescos que chorean y presiona un dedo en los pliegues cerrados. Su propio jadeo es exquisito para Anne que en ella la siente pronunciar palabras que no logra entender, pero no pregunta, está demasiado ocupada pronunciando el nombre de Marcy que le es difícil siquiera pensar.

Marcy fijó sus labios alrededor del centro de Anne y comenzó a pasar la lengua a lo largo, su caliente trayendo para Anne un nuevo nivel de preciada satisfacción. La morena se estaba volviendo adicta a esa sensación, pero sentía que algo le faltaba, así pues, sus manos ociosas fueron a su propio pecho y masajeó buscando la correcta sincronía con los besos de Marcy.

Marcy tomó aliento, presionando un beso en el clitoris de la morena, antes de sumergir su lengua mas allá de los labios y dentro de Anne. La sospresa no se hizo esperar, aquella intrusa era ágil mas curiosa, anne nunca alcanzaria algo similar con sus propios dedos, pues la lengua de marcy formaba todo tipo de patrones mientras se deleitaba desesperadamente de su lujuriosa entrada.