¡Feliz Navidad Anne!

XXIX

Era lunes por la tarde y como tal las clases del día ya habían terminado.

En algún lugar de la biblioteca de la escuela estaba una chica solitaria, ¿por qué? Nadie sabe realmente y nadie se detiene a pensar.

Miles de libros le acompañan y aunque cualquier otro día se hubiera dedicado a leer, este no era el caso. Sus ánimos no eran los mejores por eso pensó que la soledad le ayudaría a poner sus ideas en orden. Ya sólo ha quedado sentada junto a una gran mesa, sin consola en mano nada más que sus pensamientos la mantienen alerta.

"ellas no vinieron a la escuela hoy, y ninguna respondió mis mensajes" se dijo sintiendo la presión amarga en su pecho "¿esto es mi culpa? ¿Qué pasó con ellas?"

Marcy es consciente de que las consecuencias de sus actos están provocando dolor en Sasha, mas no sabe que es lo que Anne piense de todo eso. Por otro lado imagina que Anne cayó nuevamente en sus instintos bajos y que sin importar su fuerza de voluntad, terminó en la cama con la rubia, eso solo sirve como excusa momentánea por la ausencia de sus amigas.

"¿en verdad ellas lo hicieron?" no le molesta eso y eso es lo que le molesta, no sentir molestia o celos por las aventuras de su novia "cómo puedo decir que la amo si no me preocupa"

De algo estaba segura y era que no podía encontrar la respuesta a todas sus preguntas, si es amor o lo que sea lo que define su relación con Anne, pero más que claro que si lo desea no podía seguir poniendo más piedras en los caminos de sus seres queridos. Por eso mismo era muy difícil saber la verdad que se oculta en sus sentimientos, ya que no puede recurrir a Sasha o Anne por el momento.

Mientras se estaba mortificando por dentro, su despistada no nota que una chica se acerca. Aquella la mira curiosa preguntándose que hace ella sola, mas nada puede impedir saludarla y tal vez compartir sus penas.

"hola hola" Marcy levanta la cabeza, su mueca amarga desaparece y una sonrisa brillante dibujan sus labios momentáneamente "¿así que este es tu refugio? Oye no está mal para leer un poco de manga yuri" comenta la chica y toma asiento frente a Marcy

"Luz ¿desde cuándo estas aquí?" le pregunta y por instinto o lo que sea trata de ponerse una expresión menos melancólica, que la chica no note que tiene serios problemas.

"lo suficiente para ver que no tienes un libro entre las manos, o tu consola de videojuegos" dijo la latina bromeando un poco, pero ella no pudo mantener sus ánimos por mucho y suspiró reposando la mejilla en la mano izquierda apalancada sobre la mesa "estás un poco apagada ¿ocurrió algo?"

Marcy se sorprende de lo bien que Luz puede ver a través de sus ojos, lo bien que ve la penumbra en lo profundo de su mirada "tal vez..." comenta dejando caer la máscara de felicidad farsa que se había colocado "tengo muchas cosas en las que pensar"

"oh entonces estoy siendo metiche" dijo la latina con clara intención de ponerse en pie y dejar sola a la chica "perdona, no quise molestarte"

"¡no no!" saltó Marcy intentando mantener a la chica "es sólo un decir, la verdad es que me vendría bien tener tu compañía" Luz le dedicó una sonrisa y volvió a acomodarse frente a Marcy

Marcy pensó que muy posiblemente Luz sea esa ayuda que busca, aunque realmente no son amigas con tiempo atrás, pero visto lo visto siente que puede confiar en la latina. Desde que la conoció no hace muchos días, notó que la chica tiene muchas cualidades y virtudes, y lo más importante es que siempre está decidida a dar una mano a quien sea, y eso demuestra lo valiosa que ella es.

"bien entonces... ¿Quieres hablar?" dijo Luz a lo que Marcy agachó la mirada enfocándose en sus manos que jugaban entre sí. Luz interpretó ese silencio, Marcy no estaba lista para soltar sus penas, para abrirse con alguien más "está bien, entiendo. A decir verdad no creo ser de ayuda en este momento, digo, no me está yendo bien desde... Bueno, tu sabes" dijo Luz dejando caer su cabeza entre sus manos.