¡Feliz Navidad Anne!

Miedo

El aire cálido de la habitación no era suficiente para detener los temblores de su cuerpo desnudo, ni aun el aliento constante que cae sobre su boca que es devorada constantemente, de hecho, parece que aquella salvaje gusta de su timidez y vergüenza en condiciones inapropiadas para una joven dama.

"Marcy eres hermosa" dijo Anne en son hipnótico por cada gota de sudor que recorre la desnudez de su amante

Fue difícil deshacerse de todo ese estorbo de ropa, pero el tiempo valió cada segundo para darse un deleite con aquella majestuosa figura, aun si en la vergüenza de Marcy tratase desesperadamente de cubrir sus pecados con las manos desnudas.

"Anne..." suspira pero sus ojos toman distancia lejos de aquella mirada que cae sobre sí "no mires"

Anne acaricia delicada la mejilla de la chica, con un toque sutil la invita a mirarle para demostrarse con una sonrisa que no hay nada que temer. Al momento del encuentro de sus ojos Marcy trata de ocultarlo pero igual los labios de su amada caen tan rápido sobre los suyos empezando una nueva batalla.

Su cuerpo se suaviza y sus manos ser deslizan a los costados, momento que Anne aprovecha para remplazar con sus suaves pero precisos toques. Marcy se anticipa, se siente tonta por su actuar siendo que ahora necesita más de Anne. Cada toque, cada rose, cada beso, no son suficientes atenciones que recibe de su amante para llevarla a los límites del placer.