Cap 4: Mascarade

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(Mascarada)

Adrien

—¿Ladybug? ¿Conoces a Ladybug?

Claramente mis nervios me estaban jugando una mala pasada. Primero no podía explicar con claridad lo que sentía por Mari y no conforme con eso metía a Ladybug en la conversación.
Cómo iba a hablarle de mi relación con Ladybug sin admitir que yo era su compañero de batallas. Comencé a buscar una excusa en mi mente pero no encontraba ninguna. No quedaba otra que confesarle a Marinette la verdad... o al menos la verdad a medias.

—Ehhh... si. Yo... recuerdas la chica de la que te hablé... esa chica que me gusta... bueno... es Ladybug.
—¿Que te gusta Ladybug?
—Si... bueno. Se que es algo tonto, pero siento que verdaderamente la conozco. No su identidad secreta claro, pero si la clase de persona que es.

En ese momento la imagen de mi compañera se compuso en mi mente. Valiente, inteligente, decidida. Una mujer digna de admirar... ¿pero eso que sentía por ella era amor? Miré a Marinette enfrente mío, sus ojos se perdían en la pared de mi habitación y parecía haber entrado en un estado reflexivo. Finalmente volvió a mirarme, pero esta vez había algo diferente en su mirada, y todo su cuerpo había adoptado una postura tensa, como si estuviera preparándose para correr una maratón. Se notaba que estaba levemente molesta y cuando habló su voz tenía un tono audaz que nunca antes había percibido. Su imagen en esta actitud retadora me resultaba vagamente familiar.

—Entonces... ¿estás enamorado de Ladybug?
—Ehhh... —De pronto volví a sentirme inseguro— Yo... no lo sé. Creo que se me hace difícil entender mis sentimientos.
—Pero ¿cómo puedes decir que estás enamorado de ella si apenas la conoces?
—Si, bueno. Creo que lo que conozco de ella me alcanza para saber qué tipo de persona es.— Bueno eso no era una mentira.
—Supongamos que estoy de acuerdo contigo... —siguió — ¿Por qué me besaste? ¿Acaso lo que sientes por ella no cuenta?
—Yo... no.... bueno si. ¡Ay! ¡No lo sé! Ya te lo dije. Al lado tuyo me siento diferente. No sé cómo explicarlo, tampoco estoy seguro de por qué me siento así.

Otra vez mi corazón latía desbocado al evocar el beso que acabábamos de compartir. Me quede en silencio observándola. Ella no parecía nerviosa, tal vez si un poco molesta y su rostro mostraba concentración. Entonces me di cuenta de que en ningún momento me había rechazado, de que me había abrazado a la luz de la luna, que había accedido a verse conmigo a solas en mi cuarto, y que había correspondido mi beso en todo momento. ¿Acaso Marinette tenía sentimientos por mi?

—Mari... ¿yo te gusto?

Esa pregunta pareció sacarla de su estado reflexivo. Un leve sonrojo apareció en sus mejillas mientras nos mirábamos, hasta que de pronto ella desvió la mirada y permaneció mirando el piso. Un suave suspiró escapó de sus labios.

—Algo así —susurró con una voz demasiado dulce —Pero ahora eso no importa, porque tú estás enamorado de Ladybug.

Sin dejar de mirar el piso paso por al lado mío hacia la puerta, pero yo la detuve agarrándola por la cintura y acercándola a mi cuerpo.

—Adrien...
—No te vayas —le supliqué.
—Ya me dijiste lo que me tenías que decir y yo quiero irme. —me dijo ella secamente.
—Pero yo no quiero. Te debo parecer un loco pero, no quiero dejarte ir... ¡Por favor Mari! No te vayas, me muero por besarte otra vez.
—Creo que estás confundido y necesitas entender que es lo que te pasa.
—Ayúdame... —Otra vez estaba perdiendo la razón por estar cerca de ella. No tenía control sobre lo que decía, o sobre lo que hacía. Otra vez quería sentirla cerca mío, así que me fui acercando lentamente a sus labios. Sin embargo cuando estaba tan cerca que ya podía sentirlos, su mano me lo impidió.

—No... —me dijo en un susurro — estas dudando y eso me lastima. Lo siento Adrien, pero no puedo ayudarte.

Y sin otro comentario salió a toda velocidad de mi habitación dejándome solo y con un vacío en el pecho difícil de definir.

....................

Marinette

Prácticamente corrí por el pasillo hasta mi habitación suplicando por que Cloe estuviera dormida. Me sentía desorientada y a la vez muy enojada. Habían pasado muchas cosas juntas, esa misma noche. Primero Adrien me había besado de una manera increíble, luego había confesado que le gustaba Ladybug... ¡Ladybug! ¿Pueden creerlo? Nada podría haberme preparado para esa revelación. Y cómo si todo esto fuera poco... yo... ¿me había declarado?¡Diablos! Estaba que hervía de rabia. ¿Cómo podía ser que le gustara Ladybug? Apenas nos habíamos visto siquiera un par de veces en mi forma heroica... ¡No tenía ningún sentido!

Entré al baño bruscamente, cerré la puerta y me apoyé sobre la misma, deslizándome hasta tocar el suelo. Silenciosas lágrimas rodaban por mis mejillas. No podía evitarlo, las emociones me desbordan y el caos en mi cabeza parecía no tener fin. ¿Tenía que alegrarme porque Adrien estaba enamorado de una "parte" de mi? ¿Acaso yo era tan diferente a mi identidad heroica? Todo este tiempo cerca de él... y ni siquiera me había notado. Y ese beso... ¿acaso me había besado porque Ladybug no le correspondía? ¿Me estaba usando? 

Golpee el piso con el puño tratando de descargar un poco de la frustración que sentía. Naturalmente esta acción tan extraña en mí, alertó a mi Kwami que me observaba en silencio desde que habíamos regresado la habitación.

—Mari... ¿Estás bien? —dijo mi pequeña compañera mientras se acercaba y acariciaba mi mejilla.
—No lo se Tikki. Me siento rara. Debería estar contenta con todo lo qué pasó, pero no dejo de pensar que Adrien está enamorado de una ilusión.
Ladybug no existe, ella... soy simplemente yo.
—Mari... Ladybug es una mujer enfocada, decidida y ágil. Actúa así porque está frente a una situación peligrosa y la vida de mucha gente depende de que la pueda resolver. Sin embargo, esas características son tuyas. Aparecen constantemente cuando tienes que resolver un problema en tu forma civil. ¡Tu eres Ladybug! Y Adrien está enamorado de ti. Deberías estar feliz por eso.
—Lo sé, pero estoy segura de que se decepcionaría si supiera la verdad.
—Yo no lo creo así. Además el besó a Marinette ¿No es cierto?
—Y ni siquiera sabe porque lo hizo Tikki —Exclamé desesperada.
—Bueno creo que está confundido. Tiene sentimientos muy fuertes por dos personas... eso podría confundir a cualquiera. Solo que en su caso esas dos personas son la misma chica.
Mmm n

Una leve sonrisa apareció debajo de mis lágrimas. Miré hacia el techo y solté un profundo suspiro. Había sido un día muy largo, y lo mejor sería descansar para poder pensar con mayor claridad en la mañana.

—Gracias Tikki, no sé que haría sin ti.

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Cortito el capítulo pero doble. Ya que me atrasé en publicarlo, enseguida subo el próximo.

En las calles de Nueva YorkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora