En las calles de Nueva York

Cap 6: Coccinelle

(Ladybug)

Marinette

El viaje estaba llegando a su fin. La silueta de los edificios parisinos aparecían del otro lado de los cristales. A decir verdad, me sentía feliz de volver a encontrarme con mi ciudad. Mientras miraba por la ventana, pude reparar en los daños causados por Mayura en mi ausencia, y una punzada de culpa me oprimió el pecho. Sin embargo, creo que nuestra labor en Nueva York fue muy necesaria.

Al principio verdaderamente me enojé al ver a Cat Noir en el museo. ¡Es decir, se suponía que tenía que estar protegiendo Paris!... Pero debo reconocer que nunca podría haber vencido a Hawk Moth sin su ayuda. Y al final yo tampoco soy perfecta. Todos cometemos errores, y Chat estaba verdaderamente arrepentido.

Lo que verdaderamente es increíble, es cómo finalmente viajamos al mismo lugar. Es decir, de todos los lugares del mundo a donde podría haber ido mi gatito, justo le tocó venir a Nueva York. ¿Cómo se las habrá arreglado para estar en el museo justo cuando comenzaron los problemas?

Una idea pasó fugazmente por mi cabeza... ¿Y si Chat estaba en el museo porque estudia en mi instituto... y en mi clase?

Sin poder evitarlo recordé lo que había sucedido unos meses atrás, cuando tuvimos que enfrentarnos a la señorita Mendeleiev akumatizada. ¡En ese entonces nuestra profesora había descubierto a nuestros Kwamis! Todo el problema comenzó cuando Plag descubrió un apestoso queso en el laboratorio de química, y no tuvo mejor idea que comérselo. A partir de ese momento la profesora Mendeleiev dejaba el queso sobre la mesa, para ver cómo ese gato glotón lo devoraba. Fue una situación muy delicada, aunque por fortuna ninguno de mis compañeros sospechó nada. Sin embargo yo tenía miedo de que Chat comenzara a sacar conclusiones y terminara deduciendo que yo estudiaba en el instituto.

—"Un momento. Si Plaga estuvo ahí, quiere decir que está aquí en la escuela. O sea que Cat Noir estudia en Francoise Dupont igual que yo. Y si yo lo descifre, significa que Cat Noir ya descifró que yo descifré, que él ya lo descifró"

"...si descubro quién es tendré que renunciar a mi miraculous y a Ladybug, así que no lo haré... y espero que él tampoco"

En ese entonces me resultó bastante sencillo dejar de sospechar de mis compañeros. Con solo proponérmelo alejé esas ideas de mi mente. Pero ahora todo era diferente. El maestro Fu había perdido sus recuerdos y yo era la guardiana de los Miraculous... Las condiciones para ser Ladybug se habían... modificado. De echo, ¿qué sentido tenía conocer la identidad secreta de todos los súper héroes de Paris, menos del que siempre fue mi compañero y aliado? ¿Y si alguna vez tenía que ayudar a Chat como guardiana? Para poder hacerlo debería conocer esu identidad y dónde se encontraban él y Plaga.

Suspiré y entrecerré mis ojos mientras me recostaba en mi asiento. ¿Qué pasaría si descubría la identidad de mi compañero? ¿Como me sentiría? El ómnibus paró suavemente, pero yo seguía aún perdida en mis pensamientos.

—¡Mari! Mari... Llegamos.

Abrí los ojos y vi a Alya sonriéndome.

—¿Te quedaste dormida? —preguntó mi amiga
—No... yo... sólo estaba descansando.

Tomé mi valija con algo de dificultad y comencé a tirar de ella por el pasillo del autobús. Por suerte mi casa estaba muy cerca, porque verdaderamente añoraba llegar, ver a mis padres, y tirarme en mi cama. ¡Ya me ocuparía de mis sospechas sobre la identidad de Chat, más adelante! Comencé a bajar las escaleras con mi valija a cuestas, pero cómo era de esperar, perdí el equilibrio y me precipité hacia adelante. Tuve que agarrarme de la baranda del autobús para no caer. Sin embargo mi equipaje no corrió con la misma suerte que yo. Antes de que pudiera reaccionar, mi valija salió disparada por la puerta, rodó por el suelo y se abrió, desparramando parte de su contenido.