𝑶𝒍𝒊𝒗𝒊𝒂 ➳ chanbaek

➳ 12

Los pulgares inquietos de Chanyeol acariciaban tiernamente sus mejillas calientes. Sentía el peso de sus pestañas tocando su piel y el beso más dulce que antes nunca tuvo estaba haciendo un revoltijo de emociones y sensaciones en su estómago. Pensó que estaban siendo impulsivos, lo supo porque casi al igual que él, Chanyeol estaba temblando mientras saboreaba sus labios. Este fue directo y afectuoso, respetuoso y amable, como si no quisiera asustarlo.

Lo besó tiernamente y él no se atrevió a rechazarlo, en ese momento creyó que podría recibir cualquier cosa, lo que sea. Sólo tuvo que cerrar los ojos y dejarse llevar, siguiéndole el ritmo. Su torpe corazón estaba latiendo, no sabía si era por la sorpresa, por la sensación o por el temor. Se sentía como un corazón enamorado, como un corazón que estaba latiendo fuertemente por haber sido conquistado. Sus labios húmedos y las respiraciones jadeantes, las narices rozando y los pechos agitados, los ojos encontrándose a medida que separaban los rostros como si no quisieran hacerlo. Las miradas se cruzaron y Baekhyun se sentía tan avergonzado como fuera de lugar, con el rostro coloreándose de rojo.

-Y-Yo...

-Voy a limpiar tu herida -le dijo, buscando dentro de la guantera alguna bandita para las heridas y desinfectante. Estaba bien equipado, después de todo tener una hija de siete años no era nada fácil -Por favor, voltea tu rostro hacia mí -le pidió.

Baekhyun, quien apenas había tenido oportunidad había girado su rostro contra la ventanilla para evitar al mayor, tuvo que obedecer ante su petición y entonces sintió el hisopo con la medicina tocar la herida debajo de su ojo.

-Ouch -se quejó haciendo una mueca arrugando su nariz.

El mayor se detuvo, mirándolo directamente a los ojos con preocupación.

-¿Te duele? -preguntó, juntando sus labios en una línea recta y observándolo afligido -Me entristece no haberte conocido antes... pasaste por todo esto tú solo -le dijo, tomando sus manos entre las suyas sin dejar de mirarlo -Fuiste muy valiente, pero ya no tienes que soportar esto más.

Las lágrimas del pelirosa que habían cesado, estaban comenzando a amenazar con caer de nuevo. Chanyeol limpió estas con uno de los pañuelos y sin decir nada, colocó la bandita sobre la herida, tocando su frente y sonriéndole levemente.

-¿S-Siempre es tan amable... con cualquiera?

-"¿Cualquiera?" -inquirió -Baekhyun, tú eres una persona que merece amabilidad y buenos tratos -le dijo, acomodándose en su asiento cuando el otro no respondió nada -Entonces... ¿te importaría que te llevara a algún sitio?

-¿Ah? Es muy tarde, señor Park. Usted debería regresar a su casa y yo...

-¿Volverás allí con ese tipo?

-N-No...

-No es muy tarde aún y quiero ir a un lugar... ¿me acompañarías?

Baekhyun no se negó y el otro encendió el vehículo para emprender nuevamente el viaje. El corazón del joven latía con fuerza mientras sentía los dedos de Chanyeol entrelazados con los suyos. Este no soltó su mano en lo que duró el coche andando, haciéndole sentirse extraño y tranquilo. El pelirosa todavía se sentía confundido sobre aquel beso, pero no se atrevía a preguntar qué significado tenía, ¿tal vez lo había hecho sólo para ayudarle a distraerse? ¿Esa era su intención? De todos modos, un beso así de repentino y apasionado le había parecido demasiado si se trataba de intentar tranquilizarlo de aquel ataque de nervios.

Sintiendo la palma ajena y cálida contra la suya, se dedicó a observar la ventanilla y frunció el ceño reconociendo el sitio a medida que se acercaban.