𝑶𝒍𝒊𝒗𝒊𝒂 ➳ chanbaek

➳ 31

Cuando bajó del taxi, su pecho seguía doliendo, pero las lágrimas habían cesado por el momento. Entró al edificio y preguntó por Jaehyun, donde rápidamente le dieron el número de habitación. A medida que se acercaba, subiendo escalones y cruzando pasillos, se dio cuenta que no sentía nada más que el dolor en su corazón; no obstante, no se sentía arrepentido, tampoco culpable, mucho menos compasivo, era como si hubiera puesto una gran barrera para evitar sentir todo lo que podría seguir dañándole. No quería sentir lástima por Chanyeol, tampoco por Jaehyun, sólo quería dejar de sentir.

Se detuvo frente a la puerta y empujó levemente esta. Sus ojos vieron a Jaehyun recostado en la camilla con el yeso que se extendía desde su antebrazo derecho hasta la muñeca. Su cuello había sufrido lesiones y tenía su pierna izquierda vendada.

—Baekhyun... viniste —soltó sorprendido.

Este lo observó, de repente, con un montón de lágrimas llenándole los ojos. Quería llorar, quería llorar un montón, pero no por él ni por su situación, sino porque todavía recordaba el rostro de Chanyeol y las lágrimas mojándole las mejillas por su culpa. Sabía que era demasiado idiota, pero no tenía idea de qué estaba haciendo. Jaehyun hizo un ademán con su mano sana hacia él invitándole que se acercara, Baekhyun dudó pero finalmente lo hizo, sentándose en el banquillo a su lado. Pensó que seguramente habían tenido cientos de peleas durante los últimos años, sin embargo, al final del día, eran lo único que tenían el uno para el otro. Cuando la tormenta pasaba, terminaban durmiendo juntos como si fuera una clase de hábito, una costumbre, como si no fuera nada. Baekhyun sabía que no importaba cuántas veces huyera como un cobarde, de alguna manera siempre terminaría regresando al lado de Jaehyun y eso hacía que fuera imposible para él seguir avanzando, para ambos.

El pelirosa cubrió su rostro con ambas manos mientras las lagrimas caían incesantemente; Jaehyun frunció el ceño con preocupación y sonrió levemente, tocando su rostro.

—Oye... estoy bien, ¿no lo ves?

—Idiota.

—¿Eh?

—¿Hiciste esto a propósito?

El otro lo miró confundido y negó a más no poder mientras veía los ojos molestos e irritados del pelirosa.

—Claro que no, ¿por qué lo haría?

—Entonces, ¿qué sucedió?

Jaehyun desvió la vista unos momentos, evitando la mirada del otro chico sobre él.

—Luego de que te fuiste, subí a mi auto y decidí ir a casa, pero un imbécil salió de la nada cuando estaba llegando al edificio y embistió mi coche —explicó —Nada le pasó al otro conductor, pero fui yo quien se rompió un brazo y lastimó su pierna. De todos modos, ¿cómo supiste que estaba aquí?

—Sigo siendo tu único contacto de emergencia...

—Oh... —fue lo único que dijo el otro, mordió un poco sus labios mirando al pelirosa que tenía los ojos clavados entre sus manos que estaban sobre su regazo, distraído y callado —Así que... ¿cómo te fue con tu novio?

El pelirosa alzó la vista para mirarlo. Sonó como una burla, una manera de molestarlo; Baekhyun juró que había preguntado con esa intención. Al instante volvió a su posición inicial, con su rostro cabizbajo mientras lastimaba la piel de alrededor de sus uñas con nerviosismo y ansiedad.

—Ya no es mi novio —murmuró.

—¿Ah?

—Rompí con él —anunció, rápidamente dándose cuenta que hubiese sido mejor no haberlo dicho.