𝑶𝒍𝒊𝒗𝒊𝒂 ➳ chanbaek

➳ 34

Había echado su cabeza hacia atrás, su mirada estaba perdida en algún lugar del techo mientras era penetrado. Le dolía el pecho, le dolía saber que quien estaba con él allí mismo no era Chanyeol, le dolía ser tan idiota. Sus manos picaban, su corazón dolía, sus ojos lloraban; no se dio cuenta de esto hasta que Jaehyun se detuvo y lo miró agitado. Baekhyun tenía la cabeza hacia un costado, mirando a la nada mientras las lágrimas se desbordaban y caían por su rostro, empapando este. Jaehyun se dio cuenta de lo solo y enamorado que estaba Baekhyun, sintió envidia, porque Chanyeol tenía ahora el amor que él antes solía tener. Se preguntaba cómo podría recuperarlo, qué era lo que tenía que hacer, sin saber que ya no era posible. Todo lo de él era insuficiente, Baekhyun ya no lo necesitaba y eso lo volvía loco.

-¿Te lastimé?

-No -murmuró el pelirosa limpiando sus ojos, cubriendo su rostro con el antebrazo poco después -Sólo apresúrate.

Jaehyun mordió su labio con algo de molestia y dolor, odiaba el nuevo comportamiento de Baekhyun; él no era así antes, necesitaba al viejo Baekhyun que obedecía y que era agradable con él incluso cuando no debía serlo. Debía volver para hacerlo sentir mejor. Lo penetró unas pocas veces más, corriéndose y viendo cómo el líquido se escurría entre las piernas del otro chico, quitándose de encima y sentándose a un lado, mirando al pelirosa que seguía quieto y en la misma posición.

-A la mierda esto... -murmuró una vez que se colocó la ropa, saliendo de la habitación.

Baekhyun sintió que pudo respirar cuando Jaehyun salió. Se dio cuenta que esto era igual como antes, sólo viendo cómo se colocaba su ropa y se iba, dejándolo solo. Se sintió idiota al creer que lo que ellos tenían era amor de verdad, cuando en realidad, sólo era una distracción para él. Se sentía tan patético por permitir que Jaehyun lo orillara a tener sexo, ¿continuaría presionándolo así? ¿Iba a seguir siendo tan vulnerable y blando con él? ¿Hasta cuándo?. Se sentó y sintió el líquido blanco deslizarse y caer sobre las sábanas, sintiendo ganas de vomitar. Se sentía asqueado, sucio, hundido de nuevo. Oyó el televisor encenderse y sonrió con molestia, era tal y como antes; nada iba a cambiar entre él y Jaehyun. Toda su vida se estaba convirtiendo en basura nuevamente, todo lo que había recuperado se estaba deshaciendo, y eso no era más que por su propia culpa. Se puso de pie y se dirigió a la ducha, abrió el agua y se colocó debajo, dejando que las lágrimas corrieran y que los sollozos fueran amortiguados por el sonido del agua cayendo.

[...]

Chanyeol sonrió recibiendo su orden y se sentó. El café era menos concurrido en el horario que él frecuentaba y eso le agradaba; sobre todo porque no debía sentirse ansioso cada vez que veía a un grupo de jóvenes universitarios entrar y buscar entre ellos algún bajito pelirosa de rostro conocido. Suspiró y mientras tomaba el panecillo dulce de su envoltorio, vio a alguien por el rabillo del ojo detenerse justo al lado de su mesa. Alzó la vista y el apetito se perdió en cuanto reconoció su rostro.

-Hola, ahjussi.

Chanyeol lo miró con cansancio, dándole una mirada indiferente y desviando esta de inmediato. Una sensación de pesadez se instaló en su estómago y la intranquilidad hacía picar la palma de sus manos.

-¿Qué quieres? -preguntó.

Jaehyun se sentó frente a él y sonrió cuando el hombre lo miró con un gesto sombrío. Este último lo observó con rapidez, notando una pequeña marca en su ceja y una cicatriz en su brazo derecho.

-Sólo te reconocí y quise saludar.

El otro lo miró fijamente, preguntándose si estaba burlándose de él, aunque era obvio. Tomó entonces una inspiración profunda sin dejar de mirarlo.