𝑶𝒍𝒊𝒗𝒊𝒂 ➳ chanbaek

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El aire ventoso despeinó los mechones de su cabello sobre su frente y acomodó la bufanda alrededor de su cuello mientras exhalaba el humo del cigarro. Su autobús estaba tardando más de lo requerido y si continuaba allí, juraba que se congelaría en cualquier momento. Terminó el cigarro y lo tiró al suelo, aplastando la colilla con su pie y luego tirándolo al cesto que había a un lado de donde estaba sentado.

Sí, se destruía los pulmones continuamente y día a día, pero al menos podía cuidar del medio ambiente en ese aspecto.

Cuando sus manos estuvieron libres, las metió en los bolsillos de su chaqueta y esperó con impaciencia moviendo sus pies y resoplando los mechones desordenados que hacían cosquillas sobre su piel.

-Me gusta tu cabello.

Se volteó sobresaltado y una pequeña niña de alrededor siete u ocho años estaba mirándolo, a un lado de él.

-Huh... gracias -respondió simplemente, extrañado.

Generalmente los niños solían ser muy tímidos para hablar con un desconocido, por lo menos los pocos que él había conocido durante toda su vida.

La niña se le quedó mirando un poco más y luego acomodó su abrigo sobre su uniforme escolar. Debió suponer que asistía a la escuela que se encontraba a pasos de la estación donde estaban ahora mismo. La observó por el rabillo del ojo y ella se sentó en el mismo banco donde él, acomodando su mochila sobre su regazo y cuando se desocupó, se dio cuenta de que lo miró de nuevo y él se sobresaltó otra vez, corriendo la mirada al instante antes de que estas se cruzaran y la gente que caminaba por delante de ellos no pensaran que era un pervertido.

-¿Cómo es tu nombre?

-¿Mmh? -inquirió. La pequeña lo observaba con esos ojos grandes y llenos de destellos, ansiosa por escuchar la respuesta -¿Por qué quieres saber el nombre de un desconocido? ¿Tus padres no te enseñaron que no debes acercarte a los extraños?

-Eso sólo si parecen malas personas, tú no pareces mala persona. Tu cabello es de color rosa.

El joven la miró entre ofendido e indignado.

-¿Crees que no soy mala persona sólo por tener el cabello de color rosa? -preguntó. La niña asintió -No deberías dejarte llevar por las apariencias... -bufó, mirándola -De todos modos, mi nombre es Baekhyun.

-Yo soy Olivia -respondió satisfecha -Baekhyun oppa -llamó.

-¿Huh? ¿Por qué me llamas de esa manera tan repentinamente...?

Olivia hizo caso omiso a la pregunta y sonrió encantada.

-El color de tu cabello es realmente lindo. Me gusta mucho.

-¿Mi cabello...? Oh, es porque está teñido de este color, ¿no?

-Sí, no sabía que los chicos también podían pintar su cabello.

-Por supuesto que pueden, todo el mundo puede -contestó, dando un vistazo en dirección contraria para ver si su autobús estaba cerca o no.

-¿Por qué lo pintaste?

-Llama mucho la atención, ¿huh? Sólo se me antojó -dijo simplemente. No quería ser grosero, pero entablar una conversación con una niña desconocida lo ponía inquieto -Oye, niña...

-Es Olivia.

-Oh, claro... Olivia -corrigió -¿También esperas el autobús? ¿No eres muy pequeña para irte sola por tu cuenta?

La niña negó con su cabeza, moviendo su rodete y los mechones sueltos de color marrón oscuro en la acción.

-Estoy esperando a papá -dijo -pero él siempre tarda porque está trabajando, entonces debo esperarlo aquí.