Cuando Acabe El Show ()

04.

—No voy a grabar un vlog sobre mi vida privada —dije sin sutileza —. Es raro hablarle a la cámara siendo yo... o mostrarle lo que como, o lo que hago, o a mis amigos. No es una idea que me apetece hacer. El solo pensar que podrían juzgar mis hábitos me deja tenso. Mi vida privada es eso. Mi vida privada.

Mi agente y mejor amiga acarició su cuello, con la idea de aliviar el dolor que mis decisiones le estaban ocasionando.

—Ya conocía la respuesta, al menos hice el intento.

Lina se obligó a sí misma a mantener su atención en los papeles que cubrían toda la mesa, mientras yo concentraba mi atención en las gotas de lluvia que resbalaban por la ventana.

—No me gusta la idea de exponerme con estos vlogs, no hay mucho material para hacerlos conmigo. ¿Y qué les digo? Hola todos, soy Aisther Aer Jeans y me gusta coleccionar pegatinas, tengo mi cuarto lleno de personajes ficticios y me gusta el té de jengibre —. Lina abrió los ojos mostrándose interesada por el guion que yo estaba haciendo en el aire —. ¿Qué puedo decir sobre mí que no sea aburrido para ellos? No hablaré de mi familia, mis padres u otra situación.

Escucharme hablar solo me daba razones para confirmar lo poco que aprovechaba las oportunidades de acercarme a los fans.

—No te estaba pidiendo que grabaras un show. Pero tu opinión es respetable: nunca fue atractiva para ti la idea de exponerte tanto.

Si bien sus palabras no me obligaban a acceder, sabía que se metería en problemas porque yo no grababa el contenido que pedían sobre mi vida, y lo menos que pretendía era meter a mi mejor amiga en problemas.

—Me tomaré un tiempo para saber si estos formatos me agradan. No quiero parecer como alguien lejano a los fanáticos o poco agradecido por lo que tiene. Solo que... de actuar a mostrar mi vida privada, hay una gran diferencia.

Colocó sus manos sobre las mías, pidiéndome con sus gestos que no dejara de mirarla a los ojos para hacerme ver que tomarme un tiempo estaba bien, pero que dejara ir las cosas cuando se volvían una obsesión sin rumbo.

—Lo entiendo, Lina.

Los dos nos habíamos conocido en el instituto, casi nunca me quedaba más de un año en un mismo lugar, y fue extraño cuando me mudé y seguimos en comunicación. Después conseguimos un trabajo en algo parecido a un bar y comenzamos a pasar tiempo juntos. Mientras ella fue a la universidad de negocios, yo me especialicé en artes escénicas, todo eso sin cortar comunicación.

Lina accedió a ser mi representante después de unirse a la misma agencia en la que había sido reclutado como talento.

—Cambia esa cara, Aer. Las cosas van bien. ¿Sí?

No dije nada antes de salir de la oficina, mi mayor temor era seguir alejándome de los fanáticos y que ellos buscarán a alguien abierto en cuanto a temas personales, con las cualidades necesarias para no esconder su mundo real.

Lina se despidió de mí y se apresuró por ingresar a una de las tantas reuniones que tenía para ese día. Yo, al mismo tiempo me quedé esperando un momento para dejar pasar a los ejecutivos y que ellos no insistieran sobre temas que no quería hablar.

Me daba cuenta de las miradas, supuestamente disimuladas que lanzaban algunas personas al momento en que yo pasaba enfrente de ellos y no me esforzaba por hacerles notar que miraba sus expresiones. No me molestaba escuchar el ruido de las cámaras o los murmullos a mis espaldas, eso solo se trataba de una parte de mi vida, y no me afectaba ser su centro de atención.

Ellos se concentraron en mí, y yo me concentré en alguien más:

—¿Quieres contarnos acerca de tu nuevo proyecto? —habló el desconocido desde una de las enormes pantallas del edificio —. Necesitamos tener la exclusiva.

Fingí detenerme de manera inconsciente frente a la enorme pantalla para evitar que las personas crearan sus escenarios. No podía darme el lujo de mirarlo como lo hacía desde mi televisor.

—He estado esperando trabajar con él durante tanto tiempo —dijo —. No puedo esperar para comenzar y rodar la nueva serie.

Fui consciente de que a mi alrededor se habían reunido un grupo de personas, igualmente fingiendo no saber que estaba, escondiendo sus celulares a la altura de sus bolsillos. Mi trabajo consistía en eso, era una figura pública y a las personas les despertaba interés mi vida, aun si únicamente estaba de pie mirando la entrevista de un chico que admiraba.

—Aún no lo sabe, pero haremos un gran equipo juntos —continuó diciendo Rodrigo.

Como no iba a quedarme de pie por mucho tiempo, y con la sensación absurda de que, si los hubiéramos coincidido, posiblemente sería yo su compañero, en lugar de alguien más, me alejé de ser el centro de atención para ir a casa.

JIC:

Iba a terminar de publicar el libro en septiembre, pero  pasaron cositas, jsjsjsj (me enamoré, comencé a trabajar, estoy por graduarme, la persona de la que me enamoré me dejó de hablar,  me enfermé, y un montón de cosas).

Por cierto, también estoy escribiendo un libro que deseo mostrarles a muchas personas, es un romance super duro y rompe corazones, pero me gusta, idk.