Aer siempre quiso actuar con Rodrigo.
Rodrigo siempre quiso ser compañero protagonista de Aer.
Desde que cruzaron miradas ese día en ese casting, ambos tuvieron la sensación extraña de lo sorprendente que sería protagonizar una serie juntos.
Todo ca...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Ese beso ha estado horrible, ni siquiera se han tocado bien los labios.
Me escuché gritar a mí mismo. Estaba en mi departamento completamente solo, Lina no había pasado la noche y supuse que andaba haciendo las compras, por eso no había llegado y mi hermano estaba organizando un evento de moda lejos de la ciudad.
Sin nadie que invadiera mi privacidad, hacía lo mejor: miraba la serie en la cual había actuado Darw junto a Rodrigo, también ese chico llamado... ¿Binzaa? Rodrigo y Binzaa se besaban o eso parecía, porque ni se les miraba la química o algo por el estilo. Tenía mucho más química yo con la tasa de café que llevaba tres días cerca del sofá.
Apuntaba al televisor con cierto aire de decepción: había esperado durante diez capítulos y el beso había estado peor que el de unos colegiales. No pedía sexo duro, solo un beso decente que disparara la adrenalina en mi cerebro.
No le iba a decir a mi amiga, pero no había dormido toda la noche por terminar la serie, solo faltaban unos seis capítulos, pero el sueño me estaba ganando, ya había amanecido y en mi cara no había otra cosa más que enormes ojeras.
La serie tenía un nombre bastante cliché "Para llegar a él" trataba de un chico que engañaba al mejor amigo de su aparente amor platónico; le hacía creer que estaba enamorado de él, solo mantenerse cerca de su "amor verdadero", en el proceso se iba enamorando del otro chico, pero intuía que, como todo iba bien, las verdaderas intenciones iniciales saldrían a tirar toda por la ventana. Uno se sentiría traicionado, decepcionado por las verdaderas intenciones del otro, y su avance en la relación quedaría en nada. La serie podía tener dos posibles finales aceptables: ambos lejos o el otro intentando recuperar su amor.
¿Perdonar a una persona que se acercó con esas intenciones? No era una buena idea para mí, definitivamente si terminaba de esa manera yo no iba a volver a mirar nada de ese productor.
—Un ratito y a bañarme —me dije a mí mismo, convencido de que Lina llegaría después de que acabara el capítulo que se estaba reproduciendo.
Pero esa sería mucha suerte para un alma en desgracia como yo.
Escuché como Lina tocaba una y otra vez el timbre, ¿No se había llevado las llaves? Eso era muy extraño, se le podían olvidar las llaves de su casa, pero las llaves de mi departamento no.
—Me acabo de levantar, no es que no dormí en toda la noche —me apresuré a aclarar, ya que ella no había pasado la noche conmigo y conocía sus críticas profundas sobre cuidar mi salud y establecer rutinas de sueño.
Sí, había alguien con unas bolsas frente a mi casa, si traían las compras, pero no era Lina, era mi madre.
Oh, no. ¿Qué hacía ella aquí? ¿Cómo había conseguido mi dirección?
—Corazón —se acercó para besar con suavidad mi mejilla.
—Hola, mamá.
Correspondí su gesto antes de apartarme de la puerta para que ella ingresara con las bolsas.