¡Happy Valentine's day! | Undertale AUs ships

Cita a ciegas

🖤Pareja: Afterdeath❤️

Nota: Este es un AU humano.

💖¡Espero les guste!💖

~0~

Había pasado cerca de una década desde que Geno, un joven de cabello blanco y que siempre portaba una bufanda roja, había tenido una cita. Aunque, eso nunca le había molestado, pues jamás había estado realmente interesado en el romance. De hecho, la única razón por la cual se encontraba sentado en medio de un restaurante fino, a mitad del día, esperando por un extraño que ni conocía, era porque uno de sus amigos lo había inscrito en una página de citas sin siquiera consultarle.

Oh, bueno, así es la vida. A veces tus amigos te compran helado sin decirte y, otros días, te inscriben en un sitio de citas sin tu consentimiento, solo porque les dijiste que llevas casi diez años sin salir con alguien.

Oh, bueno... así son las cosas.

Además, eso no le molestaba realmente. Geno no tenía nada mejor que hacer ese día, claro que no, para nada. No era como si tuviese que redactar un largo informe para su clase de biología, o, como si tuviese un examen muy importante el miércoles que definiría si se graduaba o no.

Estaba tan libre como el viento, sí. ¡Por supuesto!

...

Geno a veces detestaba a sus amigos, para ser sincero.

Pero, bueno, ya no había nada que pudiese hacer al respecto. Ya estaba allí, esperando por quien sea que fuese esa persona que se había interesado en un tipo aburrido y corriente como él.

El de bufando roja revisó su reloj. —12:28 p. m. — dijo en voz baja. Ya no debía tardar, habían acordado encontrarse a las doce y media, después de todo.

Suspiró, y cerró los ojos. "¿Cómo será este tipo?"

Había pasado tanto desde la última vez que Geno se había involucrado de esta manera con alguien, tanto desde que dio su primer beso y aún más desde la última vez que le había dicho te amo, de manera romántica, a otra alma.

Era extraño volver a ese mundo, donde la gente hacia locuras por ser correspondido o por "pasar un buen rato". Le producía una sensación como de otro mundo, era como ser un extraterrestre entre terrícolas, preguntándose como los locales podían ser tan tontos a veces.

Aunque, el romance podía ser así de complicado y estúpido algunas veces, ¿No? Bueno, era difícil de decir, realmente. Por lo que, era mejor no complicarse pensando en eso.

Geno suspiró de nuevo, ya algo aburrido por la espera. Fue entonces que vio a una peculiarmente atractiva figura ingresar al restaurante. Se trataba de un joven alto, quizás un par de años mayor que él, de cabello y ojos negros como la noche. Lo que lo hacía resaltar, y parecer tan atractivo, era su extravagante traje negro, del tipo que la gente suele usar cuando va a fiestas o a eventos grandes.

Aquello hizo al de bufanda roja sentirse mal vestido, con su vieja camisa blanca a rayas y desgastados pantalones parecía un esperpento comparado con ese tipo. El simple hecho de imaginarse al lado de ese elegante hombre lo llenaba de pena, aun mas hablar con él.

Sin embargo, para la quizás mala suerte de Geno, aquel hombre volteo a verlo y comenzó a caminar en su dirección. La mente del pobre albino pareció derretirse cual helado en un día de verano, cuando vio al elegante hombre parado frente a él, mirándolo fijamente.

—Disculpa, ¿Eres Geno? ¿Geno Crayon? — preguntó, su voz era profunda pero agradable.

—S-Sí. — respondió el susodicho, lleno de nervios. —¿Por qué l-la pregunta? —

El pelinegro sonrió y tomo asiento frente a él. —Oh, es que, soy Reaper. — respondió, mientras sacaba su celular y le mostraba la pantalla, un icono en forma de corazón junto a sus nombres se mostraba en esta. —Este sitio de citas nos emparejó y, quedamos en vernos hoy. O, ¿Me he equivocado de persona? —

Geno sintió todo su rostro calentarse al escuchar eso. Vaya, menudo tipo le había tocado.

—N-No, no, soy yo, soy G-Geno Crayon. — respondió el albino entre torpes tartamudeos, por los cuales se reprocharía más tarde. —E-Es solo que... No esperaba q-que alguien de verdad viniera. —

El contrario lo miró confundido, mientras guardaba su teléfono. —¿Por qué lo dices? ¿Has tenido alguna mala experiencia con este sitio? —

El albino agachó la cabeza, algo apenado. —N-No, yo... B-Bueno, es que, n-no soy un tipo interesante o atractivo. — miró, tímidamente, al contrario. —Y, por eso, n-no creí que alguien q-querría tener una cita conmigo. C-Creí que, bueno, solo v-vendrían, pedirían algo y l-luego usarían la excusa del b-baño para irse. —

Reaper dejó escapar una pequeña carcajada. —¿Hablas en serio? Pero, ¡Si eres precioso! — Geno sintió como si toda su cara se hubiese prendido en llamas al escuchar eso. —¿Quién querría dejar escapar a una hermosura como tú? — sonrió. —Tendrían que tener la cabeza vacía para hacer algo así. —

El albino acomodó su bufanda, para que ocultara parte de su rostro. —G-Gracias. — dijo, en voz baja. —P-Pero, ¿L-Lo dices en serio? —

—¡Por supuesto! — exclamó el pelinegro, sin dudarlo. —Además, tu descripción decía que estas estudiando medicina, ¿No? —

—E-Enfermería. — corrigió el albino. —¿Q-Qué tiene que ver e-eso? —

—Bueno, tienes que ser un erudito para estudiar algo así, ¿No? —

—S-Supongo... Pero, ¿Q-Qué tiene que v-ver eso? — volvió a preguntar.

—A mí no me parece que alguien así sea aburrido, todo lo contrario, debes ser alguien lleno de muchas cosas interesantes. — lo miró, sonriendo alegremente. Geno lo imitó, sonriendo sin apartar la mirada. —Los que estudian este tipo de carreras siempre tienen cosas increíbles que contar. Después de todo, con lo que ven y escuchan, ¿Quién no lo tendría? —

Geno aparto su bufanda de su rostro, enternecido. —Gracias... — murmuro suavemente. —T-Tú también te ves bien y... pareces alguien m-muy interesante. —

—Gracias. — ambos se sonrieron.

Después de eso, los dos continuaron hablando por un par de minutos. Luego, Reaper llamo a uno de los meseros y pidieron algo ligero para almorzar. Después, siguieron hablando, riendo y sonriendo. Y, aun cuando la comida se había agotado y ya no les quedaban temas de conversación, ambos permanecieron juntos por un largo rato.

Quizás los amigos de Geno no eran tan malos, después de todo.