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Anoche había llegado más que agotada que al momento de caer en la cama me dormí, sentí como el sol me llegaba a el rostro haciendo que me despertará, me removí un poco en la cama con la intención de evitar el sol pero era inútil.

Bufé un poco y talle mis ojos para comenzar a abrirlos poco a poco y luego recordé que no me encontraba sola, sonreí y abrí los ojos más que encantada encontrándome con un Luke durmiendo profundamente.

Su respiración es ligera y tranquilizadora, con cuidado pase mi mano por su rostro quitando los mechones de cabellos rebeldes que estaban en su rostro, y dejé mi mano con mucho cuidado en su mejilla izquierda,  no quería despertarlo, se veía tan tierno así.

Dejé un beso en su mejilla procurando no despertarlo, quité su brazo de mi cintura para poder levantarme, una vez que me había puesto de pie camine hasta el baño, hice mis necesidades y después me metí a la ducha, cinco minutos después había terminado, salí de la habitación con una bata de baño y una toalla en el cabello, con cuidado abrí la puerta ya que no había sacado mi ropa de la maleta así que camine hasta ella para sacar algo de ropa.

Cuando tenía mi ropa en la mano me gire un poco para ver si el rubio aún dormía y en efecto estaba profundamente dormido, así que decidí cambiarme lo más rápido aquí. Lo primero que me puse fue mi ropa interior —lo escencial—, luego uno de mis pantalones favoritos que eran unos de tela holgada color negro y un crop top blanco con pequeño detalles de encaje negro, tenía planeado invitarlo a desayunar en un lugar que había googleando en el avión.

Estaba terminando de hacerme las agujetas, vi la hora en el reloj de mi muñeca eran las once de la mañana estaríamos llegando tarde para desayunar cuando levanté mi vista me encontré con el rubio con la espalda recargada en el cabezal de la cama, paso su mano por su cabello moviéndolo un poco, vio en mi dirección y me regaló una sonrisa.

—Buenos días ángel, veo que te has despertado temprano.

—Buenos días solecito —me puse de pie y camine hasta sentarme en la cama y besar la punta de su nariz y escuché una risita de su parte—, por así decirlo, estaba apunto de levantarte. Iremos a desayunar así que tienes que darte prisa o dejará de ser desayuno y pasará a ser comida.

—Como tu digas ángel —me dió una sonrisa perezosa y uno de sus hoyuelos se había marcado en su mejilla, se acercó a mi y beso mi frente—, me daré un baño y en quince minutos estaremos en el restaurante.

Me límite a asentir, Luke se puso de pie y de su maleta saco su ropa y camino en dirección a el baño y después de escuchar la puerta fue la regadera, terminé de arreglarme y unos ocho minutos después Luke estaba afuera, ya estaba vestido más sin embargo aún estaba descalzo, busco sus zapatos y después de eso me indicó que ya era momento de irnos, subimos a el auto que habíamos rentando ayer con el hotel, puse la dirección en el GPS del auto para Luke llegará con facilidad al lugar ya que se negó a dejarme conducir.

Llegamos al restaurante, habíamos dejado el auto estacionado, entrelazó su mano con la mía y entramos al restaurante dónde di mi nombre para que nos llevarán a la mesa que había reservado hace menos de quince minutos.

—Este es un lugar bastante lindo, ¿cómo lo encontraste?

—Googleé un poco, así pude encontrar este magnífico lugar, tenía planeado venir aquí ayer pero decidí que sería mejor hoy —se relamió los labios y rió bajo—. ¿Que es lo gracioso señor Hemmings? —enarqué una ceja.

—¿Estás volviendo a usar lo de las gafas para que mi atención este solo en ti?

—¿Aún lo recuerdas? —dije un poco divertida.

Lonely Hearts | L.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora