Lonely Hearts | L.H

15

Mi celular comenzó sonar una y otra vez, de mala gana alargue mi mano y tome el celular que estaba en la mesita de noche.

Sin abrir mis ojos palpé sobre la mesita de noche que estaba a lado de mi cama en busca de mi celular, lo tomé y conteste.

—¿Hola? —mi voz se escuchaba ronca y mis ojos parecían estar pegados.

—Buenos días Ángel —sonreí al escuchar su voz.

—Buenos días, solecito.

—¿Te he despertado no es así?

—Si…no puedo abrir siquiera mis ojos —escuché su risa—, ¿a que debo tu hermosa llamada?

—Solo quería saludarte y decirte que probablemente no pueda verte está semana…estoy demasiado ocupado con los chicos, el estreno de nuestro video cada vez se está acercando y aún estamos viendo algunas cosas.

—Comprendo, no tienes que preocuparte por mi es tu trabajo y tú pasión, no tienes porque darme explicaciones aunque apreció este gesto.

—Quería dejarlo en claro, no me gustaría que pensarás que no quiero saber de ti después de haberte dicho que me gustas —sonreí.

—No pensaría eso jamás,  de hecho quiero decirte que tú y los chicos están invitados para mí cumpleaños el 10, no sé si podrán ir pero sería genial verlos.

—Gracias por la invitación ángel le diré a los chicos y luego te confirmaré…

—Me parce bien, si deciden ir será en el Cuba 22 por la noche.

—Cuídate ángel, quizás te llamé más tarde, lamento haberte despertado.

—Esta bien no te preocupes, tú también cuídate solecito…

Colgué la llamas y volví a dejar el celular en su lugar, volví a cerrar los ojos y suspirar frustrada, no quería levantarme era demasiado temprano para iniciar el día.

Había decidió que iría a la casa de mis padres, hace un tiempo que no los veo, creo que desde diciembre no había ido a casa y sabía que mi madre tendría mucho que decir sobre eso y sobre el supuesto nuevo estilo se vida que estoy llevando según los medios.

En momentos como estos me gustaría seguir siendo esa adolescentes que salía con sus amigos sin tener a diez fotógrafos encima. Las cortinas impedían el paso a la luz, me puse se pie para ir darme una ducha y salir lo más rápido de mi casa para ir a Santa Mónica. Cogí mi bolso y las llaves para salir asegurándome de que las puertas estuvieran bien cerradas, me monte en el auto y me puse en marcha, me había puesto las gafas ya que el sol estaba demasiado fuerte como ya era una costumbre en estos meses, abril me gustaba pero a veces su intenso calor llegaba a desesperarme. Baje las ventanas del auto para que el aire entrará.

Tenía puesto algo casual y bastante cómodo, llevaba unos shorts cortos una camiseta con el logo de Linkin Park, las gafas y mi cabello estaba en un intento de coleta, mientras conducía a Santa Mónica que no estaba muy lejos, 20 minutos después me encontraba aparcando el auto frente a la casa de mis padres, apagué el estéreo, tome mi bolso y las llaves para salir y dirigirme a la entrada. Toque el timbre y dos minutos después Jolie estaba frente a mi.

Cuando mi hermana me vio no dudo en rodearme con sus brazos y yo tampoco lo hice.

—No dijiste que vendrías…—susurró y después se alejo de mi.

—Quería que fuera una sorpresa.

—Mamá y papá estarán más que felices de verte.

—Ya lo creo.