Lonely Hearts | L.H

40

Estábamos en la playa de Malibú caminando a la orilla del mar mientras anochecía. Nuestros pies se hundían en la arena mojada, nuestra manos entrelazadas y nuestras respiraciones eran relajadas.

Después de lo que había pasado estos últimos meses habíamos decidido liberarnos un poco de todo el estrés y presión.

Me sorprendía que después de todo lo que uno pasado con aquel video siga teniendo contrataciones y estoy muy agradecida con ello ya que no todos corren con la surte que tengo en este momento. Un video de ese tipo podría arruinarte la carrera, tu imagen, persona y toda la vida.

Había conseguido que Morgan hablará no tuve que insistir demasiado como lo pensé, pero lo que en realidad no me espere fue lo que dijo estando en la corte, ella confesó todo lo que estuvo pasando con él. Había dicho que en ocasiones la había agredido físicamente y la amenazaba constantemente. Eso fue suficiente para que perdiera el caso y fuera sentenciado.

Me sentía tan en paz sabiendo que él estaba donde merecía estar, también dijeron que le asignarían un psicólogo porque estaba demasiado mal de la cabeza. Morgan también a estado yendo al psicólogo y estábamos volviendo a tener contacto.

Quizás todo ya esté mejorando.

Recargue mi cabeza sobre el hombro de Luke y dejé salir un suspiro, seguíamos caminando y creo que así sería hasta un buen rato y eso me gustaba demasiado. Pude sentir su mirada sobre mi y lo observé por unos segundos, me sonrió y besó mi cabello cortamente.

Hubo un punto en el que ambos nos detuvimos y nos quedamos observando el atardecer que era precioso, que el momento en el que él confesó estar enamorado de mi se me vino a la mente haciendo que sonriera inconsciente.

Habían pasado 7 meses y ahora observo hasta dónde estamos y aún sigo sin poder creerlo.

Lo conocí de una forma tan inesperada que no creí llegar hasta este punto con él.

Luke pasó su uno de sus brazos por mi espalda para abrazarme sin girarse o algo parecido y esto era lo que me gustaba de que cuatro centímetros era la única diferencia que había entre nosotros. El sol estaba apunto de irse y aparecer hasta unas horas después.

Había un silencio tan cómodo que lo único que se escuchaba era nuestras respiraciones, las olas del mar...

El rubio se alejó un poco de mi para estar frente a frente y le sonreí, extendió su mano hacia a mi y sin dudarlo la tomé y esta vez él fue quien me sonrió.

Ambos nos acercamos, puse una de mis manos sobre su hombro y la otra estaba sujeta con la de él, su mano estaba en mi cintura acercándome un poco más. Puse mi cabeza sobre su hombro mientras ambos bailábamos sin ningún ritmo.

Maldición.

Me sentía tan bien con él.

Mi corazón se había acelerado, que las ganas de llorar por la felicidad que tenía en ese momento eran inmensas. Y fue que lo escuché cantar una canción, era un volumen tan bajo pero lo podía escuchar perfectamente. Mi corazón dio un vuelco desde el instante en el que su melodiosa voz se escuchó.

— The darkest night never felt so bright, with you by my side, nothing like the rain, nothing like the rain, when you're in outer space, when you're in outer space, love you like you did, love you like you did.

Y fue el mejor día. A la orilla del mar con un hermoso arrebol, bailando mientras él cantaba.

Luke Hemmings era realmente único y especial en mi vida.

Y fue en ese momento que no pude contenerme más y una lágrima resbaló de mi mejilla, me sentí tan bien como nunca antes me había sentido. Se podría decir que al fin alcancé el balance perfecto en mi vida.

—Te quiero Bella.

—También te quiero Luke.

Soltó mi mano para ponerla sobre mi barbilla y hacer que lo viera a los ojos, me dio una sonrisa melancólica y limpio las cuantas lagrimas y dejó un beso en cada uno de mis párpados cerrados y después beso mis labios.

—Dime por favor que te quedarás conmigo.

—Te lo prometo, Ángel.

Volví a poner mi cabeza sobre su pecho y seguimos bailando la canción mientras el sol desaparecía por completo. Mi corazón lo amaba a él.

—¿Vienes conmigo mañana? —preguntó cuando habíamos llegado a casa.

—¿A dónde?

—A la fiesta que Calum organizó con la razón de que nos iremos de gira solo estaba buscando una excusa para hacer una fiesta.

—Por supuesto que sí, no podría dejarlos.

Me sonrió y abrió la puerta para que yo fuera la primera en entrar, habíamos cenado algo cerca de la playa para ya no ir más a la ciudad por lo que ya era un poco tarde y moría de sueño.

Dejé mi bolso y sandalias en la sala junto al sofá y caminé hasta la cocina para beber un poco de agua, escuché como Luke dejó las llaves de su auto y la casa en la barra y sus pasos lentos hasta mi.

Termine de tomar mi vaso de agua y lo dejé en la barra y dirigí mi vista a él esperando alguna palabra por parte de él pero se mantenía en silencio viéndome y con los labios curvados. Espere por un par de minutos más y no hubo nada así que estaba por hablar yo cuando él hizo y me interrumpió.

—Te quiero...

Le sonreí y puse una mis manos en su rostro y me acerqué para besar la punta de su nariz, él subió su mano hasta donde estaba la mía para quitarla de su rostro y entrelazarla con la de él y verme directamente a los ojos.

—También te quiero.

Esbozó una pequeña sonrisa y se acercó a besar mi frente y abrazarme estuvimos unos minutos así hasta que decidimos subir.

Mi corazón había dejado de ser un corazón solitario para convertirse en uno amado. Y eso me daba tanta felicidad.

En un par de días más haríamos 5 meses juntos, no creía la rapidez con la que el tiempo había pasado. Un día estaba en Money's con mi amiga por cosas de trabajo y al otro estaba por hacer 5 meses junto al chico que había conocido en ese lugar de forma accidental.

El mismo chico que ahora estaba junto a mi sonriéndome.