Detenidos
Los sábados únicamente voy a la compañía en la mañana, apenas llegué mi padre nos citó a una reunión rápida donde nos informó que el vuelo a Ámsterdam lo haríamos en la madrugada del lunes, específicamente a las tres de la mañana. Nadie estuvo de acuerdo ya que viajaremos en el Jet privado que mis padres tienen a nombre de la compañía, pero mi padre insistió en que debíamos irnos a esa hora porque los días que estemos allá tienen que ser provechosos.
Ethan decidió acompañarme a la compañía y apenas llegamos me crucé con Nicholas y su hermano, Dante me saludó como siempre pero Nicholas ni siquiera me determinó, simplemente hizo como si no estuviéramos ahí y siguió con su camino hablando por el móvil.
-Definitivamente tienes un radar que atrapa únicamente imbéciles – Ethan se burla acostado en el sofá – Primero el payaso de Jason y ahora este tal Nicholas.
-Nicholas y yo no somos nada – le aclaro revisando las notificaciones de los de informática – y de Jason si no hay justificación.
-Lo bueno de todo, es que tus líos de una noche no cuentan porque de lo contrario no acabaría nunca.
-No seas tonto Ethan, no es que tú seas la santa paloma del grupo – levanto la mirada del ordenador hacia él – hablando de grupo, esta noche saldremos.
La salida quedó confirmada hace unos minutos, Saskia me escribió a preguntarme si Ethan sí había llegado ayer, le contesté que sí y dijo que se pondría en contacto con los demás para confirmar el lugar.
-¿Dónde iremos?
-Todavía no está claro el lugar, también va a ir Saskia, Catalina, Marcelo y Alessandro.
-Perfecto – se frota las manos contento – solo no nos metan en problemas.
-¿A quiénes te refieres?
-¿Cómo qué a quiénes? Pues a Saskia, Catalina, Natalie y obviamente tú.
La puerta de mi oficina se abre y Natalie entra comiendo un paquete de papas fritas.
-Hablando de la reina de roma y ella que se asoma.
-¿Qué hacían hablando de mí? – se abalanza sobre Ethan para saludarlo – y lo más importante ¿por qué no me avisaste que ya habías llegado?
-No le avisó a nadie su hora de llegada, simplemente en la noche fue a mi apartamento y antes de que digas algo Nat, no te dije nada porque tú tenías tu cita con Dante.
-Y queremos detalles de esa cita – completa Ethan por mí – Heaven ya me adelantó algunas cosas, pero luego no me quiso contar más que porque debías hacerlo tú y no sé qué más mierdas.
-De tanto juntarte con nosotras te convertiste en un viejo chismoso – le digo y me saca el dedo de en medio – pero ahora sí, queremos los detalles.
-Pues sí fuimos a cenar, y déjenme decirles que fue el lugar más elegante y lujoso que he visitado en mi vida, charlamos un rato y luego todo se fue a la mierda porque la rubia esa lo llamó a decirle que Aiden estaba en problemas, me dejó en mi apartamento y no hubo acción de la buena.
Con la mención de Stefanie ruedo los ojos y Ethan al ver mi expresión, rápidamente hace conjeturas.
-Espera, espera – se sienta y me mira - ¿la rubia de la que habla Natalie es la misma que encontraste follando con Nicholas?
Asiento y Natalie abre los ojos asombrada.
-¡¿La encontraste follando con Nicholas?!
-Exactamente la encontré follando con Nicholas en su oficina, me hubiera evitado la escena si el muy imbécil no le hubiera dicho a mi secretaria que me necesitaba urgente. Me hizo arruinar el día de compras con mi abuela porque al final ni me dijo que quería.
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Epifanía
Teen FictionLos secretos del pasado tarde o temprano salen a la luz porque la verdad siempre aclama por ser conocida. La monotonía tiene su punto de quiebre, su final y por ende, el comienzo de lo que nunca se pensó. Relaciones rotas, esperanzas perdidas, he...