Presentimiento.
-Te dije que con este color quedaba bien - señalo a Ethan - pero no, tú siempre de terco.
Ethan me imita sacándome una sonrisa. Me siento en el piso detallando la pared, el timbre me distrae y Natalie corre a abrir. Su aroma y perfume inundan el lugar. Nicholas. Sin embargo, me mantengo en el piso mirando la pared, lo siento acercarse y dejar un beso en mi coronilla.
-Hola pollito - saludo.
- Supéralo - niego.
Dante me saluda desde la cocina y le doy un rápido saludo tomando un pincel para repasar algunas cosas.
- Lo extrañabas ¿verdad mocosa?
-No voy a negarlo ethie, lo extrañaba con toda mi alma.
-¿De qué hablan? - pregunta Dante sentándose en un asiento del comedor.
-De cuánto extrañaba pintar, de hecho, mi sueño era ser una gran pintora y tener mi propio taller con exposiciones de arte - me río sin ganas.
-¿Y qué pasó?
-Agatha pasó, Dante, cuando mi hermana murió mi madre no me dejó seguir estudiando artes porque alguien de la familia debía heredar la compañía y como Agatha ya no estaba pues me tocaba a mí -hago una pausa - lo típico, incluso Ethan y yo estudiamos juntos artes.
Ethan da un par de retoques y después de unos minutos el mural está terminado.
-Es toda una obra de arte - mi amiga me abraza - les quedó increíble.
-Gracias nena -contesto.
Recojo con ayuda de Ethan todas las pinturas y pinceles que utilizamos, limpiamos y dejamos la sala en orden. Las mudanzas son un dolor en el culo, subo a mi habitación dejando a los demás abajo charlando animadamente. De solo entrar en la habitación me da dolor de cabeza y hago una mueca al ver el desorden.
Toda mi ropa está sobre la cama porque a mi yo entusiasta de hace unas horas, le pareció una genial idea sacar algunas cosas para donar. Claro que es una gran idea. Pero ya el cansancio se apoderó de mi ser y con sueño no trabajo bien. Mientras recojo algunas cosas del suelo Nicholas entra en la habitación y se acomoda en una esquina de la cama.
-Tienes cara de querer matar a medio mundo.
-Es que quiero dormir - contesto moviéndome de un lado a otro - pero tengo todo esto regado y tengo planes para mañana.
Alza una ceja mirándome.
- ¿Planes de?
-Natalie quiere hacer una reunión aquí para celebrar lo del apartamento y obviamente tú vendrás. Pero luego de eso iré a las carreras, me invitaron.
- ¿Tendré que ir a sacarte de la estación de policías otra vez?
-No, porque esta vez tengo un súper deportivo para ir.
Le suena el móvil y contesta mientras guardo la ropa, lo hago lo más rápido posible pero procurando que quede todo en orden. Salgo del walking clóset y me doy una cachetada mental.
-Se te olvidó guardar estas - sostiene unas tangas rojas en su mano - Son lindas.
Extiendo mi mano para que me las dé pero me jala haciendo que caiga sobre el colchón frente a él. Me quedo embobada mirando su rostro mientras él mira mis labios, o el escote de mi blusa, cualquiera de las dos. Su mano libre me acaricia el mentón y luego mi mejilla, me relajo ante su tacto y segundos después mis alarmas internas se encienden.
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Epifanía
Ficção AdolescenteLos secretos del pasado tarde o temprano salen a la luz porque la verdad siempre aclama por ser conocida. La monotonía tiene su punto de quiebre, su final y por ende, el comienzo de lo que nunca se pensó. Relaciones rotas, esperanzas perdidas, he...