D i e c i s i e t e

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"Hola, Raquel" La saludo cuando, después de mucho rato, la veo llegar. 

Noto de inmediato un cambio en su actitud. Me regala una sonrisa pequeña y se sienta en silencio. Sus ojos están rojos.

"Bonito día, ¿no?" Soy un imbécil por preguntar esto pero nunca he sido bueno para lidiar con este tipo de situaciones. 

Ella se ríe un poco, pestañeando con rapidez.

"Estoy bien, si eso te estás preguntando" Pero cuando me mira directamente a los ojos veo que no es verdad "Y no, no es un día muy bonito"

" ¿Te gustaría hablar de eso? Sé que somos completos extraños pero..."

"No, no me gustaría" Dice ella, cortándome y colocando su mano sobre mi hombro. Hay tal vez 5 capas de ropa entre nosotros pero me estremezco un poco "Y sí, somos extraños pero ya hemos dicho que queremos conocernos"

No puedo hablar, me siento abrumado por lo bonita que se ve en esa imagen tan natural, con los colores otoñales de fondo y con su mano posada en mí, encajando a la perfección. 

"A veces, no importa que tan gentil seas con el mundo, este te da una patada en el trasero" Murmura ella pero ya no parece tan contrariada como cuando llegó. Me río un poco y ella frunce el ceño. Golpea mi hombro ligeramente " ¿Te estás riendo de mí?"

"Jamás pensé que te oiría decir trasero"

"Pues ya lo dije" No parece molesta. Es más, parece que contiene su risa de nuevo " ¡Y tú tienes trasero de roquero muy horrible!"

Yo río sin control, animándola con una mirada a que se deje ir. Y así lo hace. Ambos estamos riendo en nuestra banca como un par de desquiciados. 

Dulce Raquel (Tres)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora