V e i n t i u n o

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" ¿Ninguna señal de Dulce?" Le pregunto a Edward, alejándome del improvisado estrado que él y su tío instalaron en la cafetería. El ambiente está muy íntimo, con luces tenues y un delicioso aroma que proviene de la cocina.

"No, lo siento" Él se encoge de hombros "Debemos empezar ahora, nos hemos pasado cinco minutos y sabes como es mi tío con la puntualidad"

Asiento algo decaído. Pensé que Dulce vendría, que estaría en el público cuando tocáramos la canción que compuse para ella.

Me hice una gran película sobre como esta noche sería y, mientras arrastro mis pies hasta el escenario, me doy cuenta que nada de eso pasará.

"Buenas noches" Comienza Alejandra, la hermana de Edward "Esta noche, tenemos una banda muy especial. No solo son clientes frecuentes sino que también son buenos amigos"

Coloco mis manos sobre mi instrumento, dispuesto a dejarme ir en la música. Alejandra menciona nuestra canción Dulce como tú y me siento decepcionado. Empiezo a soltar las melodías que corresponden y pronto toda la banda suena en concordancia. 

Mi mirada está enganchada a mi guitarra y sobre todo, a mi pequeña pluma. La que Dulce me dio. 

Estoy tan perdido en mi melodía, en mi elemento, que cuando levanto la mirada y veo a Dulce sentada entre toda esa gente casi dejo de tocar. Jamás me habían asombrado tanto.

Y creo que jamás había sido tan feliz. 

Dulce Raquel (Tres)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora