18.

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LIZZIE.

Hoy era el primer gran día. La fiesta de compromiso que mamá y yo preparamos para Mal y Ben, y donde Mal se haría oficialmente Reina de Auradon.

Me levanté muy temprano ese día y comencé a arreglarme.

Me levanté muy temprano ese día y comencé a arreglarme

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Cuando bajé a la sala, Jay ya estaba ahí

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Cuando bajé a la sala, Jay ya estaba ahí. Llevaba una camisa color vino con un saco negro azulado y un pantalón negro, todo muy bien ajustado a su bella figura.

Jay: Te ves bellísima -me tomó por la cintura y dejó un beso en mis labios.

Lizzie: Y tú luces muy apuesto -sonrío y volví a besarlo.

Jay: ¿Nos vamos? -asentí y salimos rumbo a la fiesta.

NARRADOR.

Todos en Auradon se habían reunido en la entrada del lugar, donde comenzaba el puente que conectaba con la Isla. Estaban a la espera de la joven y feliz pareja comprometida.

No tardaron mucho en aparecer. Mal se veía hermosa en su vestido morado, hecho por Evie, y Ben estaba muy apuesto en su típico traje azul. Ambos saludaron a la gente y subieron al balcón, donde los esperaban los anteriores Reyes y el Hada Madrina.

Ben: Lady Mal y yo les agradecemos por celebrar nuestro compromiso con nosotros. Estoy orgulloso y feliz de que seas mi Reina. Ahora, brindemos -todos levantaron sus copas- Por la futura Reina de Auradon.

Todos: ¡Por la futura Reina de Auradon!

Carlos: Hable, su Especialidad.

Jay: Hable, MaLady -la gente río, al igual que Mal.

Hubo un no tan incómodo silencio por un momento, en el que Mal recorrió a todos con su mirada, luego miró a la Isla, y luego volvió su vista a la gente frente a ella.

Mal: No seré Reina -dijo, decidida y la gente empezó a susurrar- Lo siento, no puedo ser Reina así. No quiero darle la espalda a la Isla -le dijo a Ben.

Lizzie sonrío. Esa era la Reina que veía en Mal, una que hacía lo correcto y veía por el bien de todos.

Mal: Tomamos una decisión, cerrar la barrera para siempre. Esa fue mi idea, pero no es lo correcto. He aprendido que no es sano vivir con miedo porque, en realidad, eso no nos protege de nada. Uno nunca sabe de donde vendrá la maldad, y tampoco sabes de donde vendrán los héroes. Sin ayuda de Uma y sus piratas, Auradon desaparecía; y sin ayuda de Hades, mi padre -le gente se sorprendió- Audrey desaparecía. Todos somos capaces de hacer el bien y el mal, sin importar de que lado de la barrera provengamos. Entonces, creo que no puedo ser Reina sólo de Auradon, también tengo que ser Reina de la Isla y ya es tiempo de que derribemos esa barrera para siempre.

Felices Por Siempre (Jay & Lizzie) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora