[Viejos tiempos]

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Gale y Mike iban en dirección a la ciudad, estaban bastante más tranquilos que antes, o al menos Gale, Mike estaba más empalagoso, no era molesto pero si muy cariñoso.

Ambos hablaban de cualquier tontería que se les ocurriera para hacer el camino menos aburrido, -Entonces, si el jefe es realmente un pingüino, ¿porqué la cremallera?-, pregunto Mike realmente curioso, todo indicaba que el señor P no era una persona y si fuera un robot se le escucharía, -El señor P es alguien complicado, conocí a su padre cuando empecé a trabajar en el hotel y se aseguro que es un pingüino, la cremallera es algo que usaban antes para hacerse pasar por humanos-, explicó Gale tratando de no decir algo que podría ser personal para el pingüino.

Estaban llegando al bazar donde debían conseguir un cojín para el señor P, Sandy era la mejor opción, la lista ya estaba a la mitad con esta compra, no era una lista larga pero si debían ir de un lado a otro, Mike viendo la arena de ese bazar recordó su juventud, -Gale, recuerdas cuando nos encontrábamos en una zona desértica de jóvenes?-, el minero no evitó sonreír con el recuerdo.

Gale tenía las mejillas rosas, claro que lo recordaba, nunca fue cariñoso gracias a que sentía que hacía algo malo, pero eso nunca detuvo a Mike, la sonrisa enamorada de Gale recordando los buenos momentos hizo al minero sonreír igual, -Aún puedo ver a ese joven tan serio en ti Gale-, Mike avanzo un poco pasando el brazo por los hombros de su compañero, -Tu no has cambiado mucho Mike, sigues siendo un acaramelado-, se río un poco el conserje.

Cualquiera los veía con ojos de ternura, imaginando llegar a viejos con la persona que más amaban,Mike seguía caminando abrazado a Gale cosa que no molestaba en lo absoluto, -Nos falta conseguir algo de café para el Señor P, esta podemos comprarlo en Súper city, así llegamos más rápido–, Gale propuso, al minero no le importaba mucho llegar rápido pero igual aceptó.

Al terminar ni tardaron en volver al hotel, había sido un paseo agradable y bajar de esa montaña congelada siempre se sentía bien, ambos se detuvieron al ver como su jefe gritaba realmente enojado a un cuervo para luego arrojarle un maletín que lo haría caer de espaldas en la nieve, –Que raro, casi siempre le da con el maletín en la cabeza–, comentó Gale haciendo que Mike se llenara de dudas, –¿Es eso algo normal aquí?, ni siquiera sabía que ese pillo viniera por aquí–, el minero pregunto.

Gale río un poco, –Nadie lo sabe, pero Crow insiste en hacer encargos para el señor P. Así gana algunas gemas, aunque no se porque sigue viniendo si el señor lo trata tan mal–, aclaró el conserje mientras entraban al hotel, dejaron las compras con el pingüino que agradeció para dejarles lo que resta del día para que convivan, –¿Qué tal un chocolate caliente?–, sugirió Mike con una sonrisa.

Gale había aceptado y ambos estaban en la cafetería del hotel, era tan agradable, al menos hasta que un grito llamara al minero, –Abuelo tú viejo...–, Mike se asustó al reconocer la voz, –Jacky?–, se levantó y Gale se confundió, se supone que Mike no había hecho una familia hasta donde le había contado.

La minera estaba realmente enfadada pero eso no era novedad, –Si te digo que son vacaciones es para que descanses y mirate, trabajando y más encima de botones–, los regaños de Jacky al menos eran suaves, no lo había insultado, –Jacky cálmate, estoy en un hotel de lujo, si cargo un par de maletas pero no es gran cosa y como ves, estoy tranquilamente tomando algo con mi...amigo–, Mike explicó a la joven y ella miró a Gale por encima del hombro del minero.

Jacky sin decir otra cosa fue a sentarse a la mesa para ver mejor a Gale, –Wow–, fue lo único que dijo la chica, –¿Disculpe?–, respondió Gale aún confundido, –¿Ese anciano de verdad es su amigo?–, señaló a Mike el cual estaba algo ofendido, –Pues...–, realmente Gale no estaba seguro de que responder, –Por supuesto que sí–, respondió Mike.

La chica del taladro se la pasó preguntando a Gale sobre su persona, es un hombre tranquilo y Mike pues, prefería llamarlo explosivo, –Entonces, ¿Es usted nieta de Mike?–, pregunto Gale en la primera oportunidad que tuvo, –Nah, solo que lo conozco desde muy chica y es casi un abuelo para mi–, aclaro Jacky, Mike se río un poco.

Jacky sonrió a ambos, –Esta bien abuelo, te dejaré aquí pero solo porque tu querido "amigo" está contigo–, el minero gruño por la indirecta que detecto en Jacky, –Hasta luego Gale, ha sido un placer y por favor, cuide a Mike–, se despidió la minera, –Ella es agradable–, Gale le dijo a Mike, –Bueno, al menos la conociste agradable–, respondió el minero entre risas.