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Horas antes...
Estaba pintando un coche cuando ella llego, corrió hacia mis brazos y no lo pude evitar, pero tampoco quería. Su presencia era en parte un alivio, un respiro de las duras semanas que he estado pasando. Aspire su aroma y me sonroje cuando sentí sus cálidos labios en mi mejilla, sentí las miradas de todos posadas en nosotros pero me olvide por completo que la de Yun era una de ellas. Agarre el brazo de la chica castaña y la lleve a mi despacho, quería tener un poco mas de intimidad con ella. Después de todo soy el jefe del taller puedo hacer lo que me plazca no?
Cerré la puerta a mi espalda y volteándome hacia ella la abrace, su olor a frambuesa era una perdición para mi...espera ¿Frambuesa? Ese era el olor de Yun, ella olía a menta. Pego su frente a la mía y me dedico una de esas sonrisas que tanto me encantaban, enredo sus piernas en mi cintura y lamio mi cuello haciéndome suspirar. Pero había algo raro en todo esto...no es la persona con la que quiero estar...no es la persona con la que lo quiero hacerlo. Me deje llevar para intentar alejar esos ojos verdes de mi imaginación, esa voz, ese cuerpo.
Me quede dormido después de hacer cosas poco cristianas con la chica, desperté con mi despachó a oscuras y tal como imagine ya era mas de media noche. Un recuerdo paso por mi cabeza en ese momento, una conversación que había tenido esa misma mañana con el chino.
"-Entonce' te epelo a la 'alida del tlabajo? -Yun tomo mi brazo y sonrió
-Si, apenas salgamos vamos a por las cosas, vale?
-Vale"
Mierda, había olvidado que Yun me estaba esperando para volver juntos a su casa. Desperté a la joven de ojos turquesa y la apure para que se cambiara, debía llevarla a casa y después buscar al omega. Las luces en el cielo y el reloj que había en el taller marcaban las cinco de la mañana, los nervios me carcomían la cabeza seguro Yun estaría preocupado por mi. Tal vez había pedido un taxi y lo esperaba en su departamento, deje a la omega en su casa y me dirigí a la mía. Apenas me pare frente a la puerta note algo raro, un olor a tierra llegaba a mi nariz. Había alguien mas con mi niño, alguien conocido...Tonet.
Abrí la puerta de un tirón y me encontré con una escena que no esperaba, Yun estaba dormido en el regazo del moreno y este me miraba asustado. No lo quería creer..
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Yun abrió los ojos lentamente al sentir un aroma a tierra demasiado fuerte y otro a romero que le picaba la garganta, cuando sus ojos verdes se adaptaron a la oscuridad vio a su alfa parado en la puerta con una mirada asesina. Se incorporo y recordó que no estaba solo Tonet parecía tan asustado como el, ambos sabían que estaba pensando el mayor. Armando se acerco a ambos y jalando al moreno del brazo lo tiro al suelo.
-Que coño haces aquí, Tonet? -miraba al joven que estaba en el suelo
-Jefe...le juro que nosotros no hicimos nada... -sus palabras fueron acalladas por un puñetazo, Armando estaba fuera de si. Nadie mas podía estar con su chico, nadie.
-Almando! No! -gritaba Yun mientras intentaba evitar que los golpes llegaran a su amigo.
Era una escena un tanto extraña, Tonet en el piso, Armando encima de él golpeándolo y Yun jalando el brazo del ojigris. Gritos y forcejeos se oían en la vivienda, pero nadie les prestaba atención. Al intentar detener un puñetazo del mayor Yun recibió un golpe en el estomago que lo derribo, un liquido caliente empezó a mojar sus piernas. Sus manos se tiñeron de un tono rojizo y el olor a sangre inundo su habitación, los dos alfas voltearon a verlo. El rostro de Armando palideció y parándose rápidamente se acerco a Yun, este se estaba mareando y su terror le impedía pensar con claridad.
-Al-almando... -el mayor le rodeo la cintura con un brazo para evitar que se cayera
-Tranquilo...te llevo al hospital. Todo estará bien ya lo veras. -lo cargo con delicadeza y olvidando todo problema de antes fue ayudado por Tonet para evitar caerse
-No quielo peldelo...no quielo... -sollozaba Yun en el hombro de Armando, estas palabras le rompieron el corazón. Sabia que si perdían al bebe Yun jamás lo perdonaría, eso era su culpa solo suya.
Entre el y Tonet metieron al omega en el coche, el moreno conducía mientras el jefe intentaba calmar a Yun. Su miedo incrementaba junto con su sangrado, el hospital ya estaba cerca pero el trafico aumentaba a medida que se acercaban. Cuando llegaron a la puerta de urgencias el moreno gritaba buscando un doctor, llegaron unos enfermeros y se llevaron al omega. Los dos alfas daban vueltas mientras sus aromas asfixiaban a cuanto pasaba por ahí, Armando ya no podía mas, se dejo caer en una silla y rompió en llanto.
-Jefe...Yun estará bien solo hay que esperar ya lo vera -Tonet en parte dijo eso para consolarse a si mismo, no sabia que hacer nunca había visto a su jefe tan derrotado.
-Eso espero Tonet...o no se que hare -seco sus lagrimas y se incorporo, estaba por decir algo cuando una doctora se le acerco.
-Viene con el señor Kalahari?
-Si, ¿Cómo esta? ¿Podemos verlo? -ambos miraron a la doctora con insistencia
-Solo uno puede pasar y no será por mucho tiempo, necesita descansar debido a su condición
-Su...condición? -susurro, le faltaba el aire y sus piernas temblaban
-Esta muy débil, perdió mucha sangre pero...
-Pero?
-Tranquilo hombre -dijo agarrando el brazo de Armando al verlo tan nervioso- el y su hijo están bien, el doctor pudo salvar a su cachorro. Su esposo es muy fuerte.
El alfa sintió un alivio inmenso y soltó algunas lagrimas, la doctora sonrió enternecida y lo abrazo. Tomándolo del brazo lo llevo a la habitación donde tenían a Yun, de nuevo tenia el respirador en su cara pero se veía muy débil. La joven los dejo solos, Armando se quedo parado en la entrada sin saber que hacer estaba feliz por el omega pero sentía que si estaba junto a el podría hacerle daño. Yun abrió sus ojos verdes y al ver al alfa ahí sonrió, estiro su mano para que el mayor se acercara pero este negó.
-Almando? Eta bien? -intentaba aguantar las lagrimas
-No Yun...nada esta bien...si me hubiera controlado no estarías aquí...perdón -se tapo la cara con la manos y lloro en silencio. Esta acción le llego al alma al pelirrojo, se quito la mascarilla y la sabana que lo tapaba. Camino hacia el mayor y lo abrazo ocultando la cara en su camisa.
-Etamo' bien ahola...e' lo que impolta -Jalo la camisa del mayor y lo bajo hasta su altura- no fue tu culpa, de acueldo?
-De acuerdo -sus miradas se juntaban, el verde de los ojos del menor brillaba y mostraba amor. Yun corto la distancia que los separaba y empezó un beso que significo mucho para ambos, era una promesa, un recuerdo que estaría allí para siempre. El pelirrojo tomo la mano del mayor y la coloco en su vientre, ambos sonrieron. La vida les daba una segunda oportunidad y no la iban a desperdiciar.
🌈🌈🌈🌈🌈🌈🌈
Holo?
Como andan? En capitulo de hoy los chicos terminan bien y bonito pero se vienen cosas fuertes
F Yun
Besos en la axila?
CREDITOS DE LA IMAGEN A SU RESPECTIVO AUTOR AUNQUE ES MUY RANDOM XD
